Relevo generacional en la familia Cheney
La hija mayor del ex vicepresidente de EE UU sigue la estela de su padre y funda un grupo de ideolog¨ªa 'neocon' cr¨ªtico con la pol¨ªtica exterior de Obama
Para ser un pa¨ªs que reniega orgullosamente de los privilegios que conceden ciertos apellidos, las familias poderosas de Estados Unidos se suceden en el poder con asombrosa frecuencia. En el periodo entre 1989 y 2009, por ejemplo, s¨®lo dos de ellas, los Bush y los Clinton, residieron en la Casa Blanca, y ¨²nicamente un fen¨®meno pol¨ªtico llamado Barack Obama evit¨® que los ¨²ltimos retornasen.
Otro clan, los Cheney, tambi¨¦n empieza a echar ra¨ªces en Washington. A pesar de que el patriarca Dick dejo la vicepresidencia en enero, su hija Elizabeth, una abogada de 43 a?os, se ha convertido en una de las caras m¨¢s frescas y visibles del sector republicano m¨¢s conservador. En su paso por varias cadenas de televisi¨®n, entre ellas CNN y Fox News, la hija mayor del ex vicepresidente ha atacado con dureza la decisi¨®n del Gobierno de prescindir de las "t¨¦cnicas agresivas de interrogatorio" y el escudo antimisiles de largo alcance en el este de Europa, argumentando que EE UU es hoy un pa¨ªs menos seguro que durante el mandato de Bush.
Junto al conocido neoconservador William Kristol, redactor jefe de la revista Weekly Standard y ex columnista del The New York Times, Elizabeth Liz Cheney inaugur¨® la semana pasada Keep America Safe (Mant¨¦n a EE UU a salvo), un grupo de presi¨®n cr¨ªtico con la pol¨ªtica exterior de la Administraci¨®n Obama. Se desconoce si Liz, que trabaj¨® en el Departamento de Estado durante la presidencia de George W. Bush como secretaria adjunta para Oriente Pr¨®ximo y el Norte de ?frica, pretende volver a la pol¨ªtica. Por ahora no se cierra puertas.
"Es algo que no descarto. En absoluto", aseguraba en un entrevista con el diario The Washington Times. Liz es un personaje popular y solicitado. Un miembro prominente del partido republicano, seg¨²n recog¨ªa el The New York Times, la ha descrito como "una estrella de rock de los estados rojos", aquellos que votan s¨ª o s¨ª al partido conservador. Su sonrisa amable, mirada serena y voz suave contrastan con la imagen hostil de su padre, pero en el fondo, son como dos gotas de agua.
La seguridad, por encima de todo
Ambos comparten una pasi¨®n que roza la obsesi¨®n: la defensa de EE UU. Keep America Safe centra toda su atenci¨®n en temas de seguridad nacional y se nutre principalmente del discurso neocon. Estados Unidos, argumentan, sigue en guerra y sus intereses se hallan bajo permanente amenaza. En la lista de enemigos aparecen China, Rusia, Corea del Norte, Ir¨¢n y aquellos "dictadores" americanos que se asocian con ellos (l¨¦ase Castro, Ch¨¢vez y Morales).
"Creemos que EE UU s¨®lo puede vencer a sus adversarios y defender sus posiciones siendo fuerte. El mundo es m¨¢s seguro cuando poseemos la confianza de nuestros aliados y disfrutamos del respeto y miedo de nuestros rivales", aseguran los responsables del grupo en su carta de presentaci¨®n, colgada en su p¨¢gina web. Una declaraci¨®n de intenciones que discrepa con el mensaje de paz y dialogo del presidente Obama, al que Liz no dud¨® en pedir que no acudiera a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz y enviase en su lugar a la madre de un soldado fallecido para mostrar la importancia de la paz.
Realmente, el relevo en la familia Cheney todav¨ªa no se ha consumado. A pesar de estar oficialmente retirado -en estos momentos prepara sus memorias , que saldr¨¢n a la venta el a?o que viene-, Dick sigue ejerciendo un papel importante en la oposici¨®n. El que fuera n¨²mero dos de Bush ha defendido p¨²blicamente las pr¨¢cticas que, en su opini¨®n, han prevenido nuevos ataques en suelo norteamericano, como el waterboarding (ahogamiento simulado). La semana pasada aseguraba que Obama "tiene miedo a tomar una decisi¨®n sobre Afganist¨¢n" y que "en la guerra contra el terrorismo no hay punto medio; las decisiones a medias te dejan medio expuesto". Unas ideas que encuentran continuidad en su hija Liz.
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