Chile, donde dos m¨¢s dos no suma
Amigos de distintas partes de Europa me han escrito asombrados por el resultado de la elecci¨®n presidencial de este domingo en Chile donde el candidato de la derecha Sebasti¨¢n Pi?era se distancia tan fuertemente del candidato de la Centroizquierda que les hace pensar que la coalici¨®n que gobierna con ¨¦xito en Chile desde hace 20 a?os perder¨¢ el gobierno en la vuelta definitoria programada para el 17 de enero.
Se preguntan qu¨¦ llev¨® a la prestigiosa coalici¨®n que hoy encabeza Michelle Bachelet a esta melanc¨®lica y riesgosa situaci¨®n.
La Centroizquierda perdi¨® la primera vuelta de las elecciones porque a lo largo de los 20 a?os que ha gobernado en Chile se han ido produciendo fricciones dentro de los partidos que ha llevado a que algunos socialistas, democratacristianos, y militantes del Partido por la Democracia, renuncien a la Concertaci¨®n para intentar ellos corregir como independientes los errores del conglomerado.
En parte tienen raz¨®n, pues ha habido episodios de corrupci¨®n, otros de ineficiencia (por ejemplo el escandaloso fracaso inicial de un nuevo sistema de transporte p¨²blico en Santiago) y las reformas no han sido lo bastante profundas para satisfacer las necesidades de la gente.
Pero por otra parte, han dado rienda a sus vanidades personales, a sus aspiraciones a ser ellos mismos posibles candidatos a la Presidencia de la Rep¨²blica que no encontraron eco en las directivas de sus partidos de Centroizquierda. Que estas veleidades eran inviables se vio confirmado con el fracaso rotundo de los candidatos d¨ªscolos en las elecciones parlamentarias. No concitaron el cari?o del electorado y perdieron sus postulaciones.
Estos "individualistas" no entendieron que era el momento de la Democracia Cristiana(Frei) para postular a un presidente despu¨¦s de dos gobiernos socialistas (Lagos y Bachelet) que mantuviera as¨ª un equilibrio dentro de la Concertaci¨®n formada por Democratacristianos y Socialistas y agitaron de modo poco fraternal a la fuerzas no democratacristianas de la Concertaci¨®n para llevar votos a sus candidatos.
Entre ellos, el ex-socialista Arrate no da?a a Frei pues no hace sino consagrar muy oportunamente, a trav¨¦s de un pacto con los gobiernistas, el apoyo que los comunistas les han dado en todas las segundas vueltas que ha permitido siempre a la Concertaci¨®n ganar las elecciones.
Los votantes del ex-socialista Marco Enr¨ªquez Ominami s¨ª pueden da?ar las chances de la Centro-Izquierda en la segunda vuelta de enero si dividen sus votos entre Frei (se espera que mayoritariamente), entre el candidato de la derecha Pi?era, o entre el voto en blanco, como rechazo a ambas opciones.
Si los votantes independientes de Centroizquierda fueran fieles a su tradici¨®n y no votaran por el candidato de la Derecha, las fr¨ªas matem¨¢ticas hablar¨ªan de esta manera en la segunda vuelta:
Pi?era como candidato ¨²nico de la Derecha obtuvo el 44% de los votos y de repetir esta votaci¨®n no le alcanzar¨ªa para ser elegido Presidente de Chile.
Y si se agrupan los votos de "coraz¨®n centroizquierdista y antiderechista" en el candidato Frei tendr¨ªamos la siguiente suma: Frei 30%, Enriquez Ominami 20%, Arrate 6%.Total 56%, que alcanzar¨ªa holgadamente para que Frei ganara la elecci¨®n en Enero del 2010.
?Pero en Chile 2+2 no suma 4!
Parte minoritaria de los votos de Enr¨ªquez Ominami ir¨¢n al derechista Pi?era y otra parte minoritaria votar¨¢ en Blanco o Nulo. Adem¨¢s es posible pensar que los candidatos independientes derrotados de centroizquierda tengan ¨¢nimo de venganza contra el eje de todos sus males: las dirigencias de los partidos Socialista y Democratacristiano que le cerraron el camino a sus ambiciones. Nada de raro que negocien su apoyo a Frei pidiendo las cabezas de los presidentes de los partidos concertacionistas, aunque es poco probable que lo consigan.
As¨ª las cosas, el pr¨®ximo mes ver¨¢ una campa?a sin treguas de Pi?era y Frei por conseguir los votos d¨ªscolos de Enr¨ªquez Ominami. Sobre sus j¨®venes hombros pesan responsabilidades y dilemas muy dif¨ªciles de abordar. Si mantiene la postura actual de no dar instrucciones a sus partidarios dej¨¢ndolos en libertad de acci¨®n debilitar¨¢ la posici¨®n de Frei y arriesga finalmente ser visto como un pe¨®n instrumental a la Derecha. Esto puede pesarle en su futuro.
Con sus actos de independencia ha conseguido agitar en la Concertaci¨®n la necesidad de dar espacio a los j¨®venes y de renovar dirigentes en forma m¨¢s imaginativa. Si valora este logro y muestra afecto hacia el tronco del que se desprendi¨® y consigui¨® remecer, lo sensato ser¨ªa que hiciera las del Hijo Pr¨®digo y volviera a casa. Es all¨ª donde tiene un destino. La poblaci¨®n pol¨ªtica flotante en Chile a la larga tiende a disolverse en la anonimia y la ineficacia. ?Pero las pasiones y frustraciones que lo rodean hoy ser¨¢n buenas consejeras en la cortas cuatro semana que faltan para la gran definici¨®n?
Haga lo que haga, esta elecci¨®n hoy no la tiene ganada nadie. Lo m¨¢s probable es que en la recta final haya un duelo cabeza a cabeza entre Pi?era y Frei que -como dicen los h¨ªpicos- sea ganada por nariz: algo as¨ª como 51% a 49%.
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