La incorrecci¨®n pol¨ªtica se posa en Costa Rica
Candidatos presidenciales basan su campa?a en burdos anuncios electorales
El repertorio publicitario en Costa Rica ha roto todas las marcas registradas para una campa?a electoral en este pa¨ªs de buenas costumbres pol¨ªticas. Como si lo proyectado hasta ahora no hubiera dejado boquiabierto y molesto al electorado dispuesto a elegir nuevo Gobierno el pr¨®ximo 7 de febrero, uno de los partidos tradicionales se atrevi¨® a pedir el voto para su candidato present¨¢ndolo como "el menos malo" de entre nueve aspirantes inscritos en la lucha para sustituir al actual mandatario, ?scar Arias.
El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), de centro-derecha, sorprendi¨® al p¨²blico con un anuncio televisivo en el cual su candidato, Luis Fishman, intenta recolocarse en la competencia admitiendo que es un mal pol¨ªtico, pero no el peor de todos. El aspirante, que cuenta con menos de un 10% de la intenci¨®n de voto seg¨²n las encuestas, apoy¨® la hip¨®tesis de sus estrategas, convencidos de que nadie podr¨¢ cambiar la opini¨®n negativa que tienen los electores sobre sus pol¨ªticos, pese a que Costa Rica es uno de los pa¨ªses de mayor tradici¨®n democr¨¢tica de Am¨¦rica Latina.
Fishman, un abogado jud¨ªo que se dice experto en temas de seguridad, sustituy¨® en la carrera presidencial al ex presidente Rafael ?ngel Calder¨®n Fournier, que en octubre fue condenado por corrupci¨®n.
El PUSC, sin embargo, parece destinado a un nuevo fracaso. Su rival es el Partido Liberaci¨®n Nacional (PLN), cuya candidata, Laura Chinchilla, parece cerca de convertirse en la primera mujer en presidir el pa¨ªs menos pobre de Centroam¨¦rica. No hay encuesta que no le d¨¦ como ganadora, en parte gracias al respaldo del presidente Arias. Esa superioridad estad¨ªstica es quiz¨¢ la que ha empujado a sus rivales a dejar de lado los escr¨²pulos y lanzarse a una campa?a llena de atrevimientos.
El primero en romper la compostura pol¨ªtica fue Otto Guevara, candidato del Movimiento Libertario (derecha) y segundo en las encuestas. Defensor de la "mano dura" para combatir la inseguridad, se lanz¨® a presentar abundantes anuncios con unos j¨®venes vestidos apenas con sus calzoncillos. "Es para que no nos asalten", dec¨ªa uno de ellos.
Aunque con menos dinero, Ott¨®n Sol¨ªs, candidato del Partido Acci¨®n Ciudadana (PAC), de centro-izquierda tambi¨¦n aport¨® lo suyo al espect¨¢culo. Lo hizo al presentar a Laura Chinchilla como una marioneta dependiente de los hilos conducidos por Arias y un peque?o grupo de adinerados. Sol¨ªs, quien hace cuatro a?os estuvo muy cerca de arrebatar el triunfo a ?scar Arias, intenta as¨ª volver a posicionarse en la competencia por el poder.
Todo esto ocurre en la televisi¨®n, escenario favorito de los candidatos, o al menos de los candidatos con dinero, pues esta campa?a ha resultado tan c¨®mica como onerosa, lo cual tambi¨¦n ha generado numerosos cuestionamientos sobre las fuentes de finanzas. Hasta los magistrados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) han insinuado su inconformidad con el tipo de proselitismo empleado para llamar a 2,8 millones de votantes a elegir el pr¨®ximo Gobierno, el Legislativo y a los concejales municipales.
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