Emotivo encuentro entre los rehenes liberados y sus familiares en Colombia
El general Luis Mendieta y los coroneles Enrique Murillo y William Donato G¨®mez, todos de la Polic¨ªa, as¨ª como el sargento del ej¨¦rcito Arbey Delgado, agradecen a Uribe su liberaci¨®n
"Salgo desconociendo muchas cosas del pa¨ªs, adem¨¢s de 12 a?os de rezago acad¨¦mico, en el conocimiento". Estas han sido las primeras palabras del general de la Polic¨ªa, Luis Mendieta, al llegar a Bogot¨¢ tras su liberaci¨®n ayer, junto a tres oficiales, despu¨¦s de casi 12 a?os secuestrado por las FARC. Entre l¨¢grimas y sonrisas, Mendieta y sus compa?eros polic¨ªas, los coroneles Enrique Murillo y William Donato, y el sargento del Ej¨¦rcito Arbey Delgado, se han fundido en estrechos abrazos con sus familiares, que no pod¨ªan creer que ya estuvieran entre ellos.
El primero en salir del avi¨®n ha sido Mendieta, quien abraz¨® a su familia que le esperaba en la pista del aeropuerto Militar de Catam. En sus primeras declaraciones a la prensa agradeci¨® al presidente Alvaro Uribe y al ministro de Defensa, Gabriel Silva, por el "excelente" operativo desplegado. "Mi Dios les pague por estos resultados", ha dicho. Algunos de los liberados, entre ellos el sargento Delgado, a¨²n llevaban las cadenas en el cuello con las que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) los manten¨ªan en las selvas del sur del pa¨ªs. "Quiero que mi mam¨¢ me quite las cadenas", ha dicho emocionado Delgado.
Mendieta ha explicado que estuvieron "m¨¢s de 16 meses" sin radio lo que les impidi¨® escuchar a sus familiares y enterarse de algunos acontecimientos en Colombia y el mundo. Ha revelado que "hace 20 d¨ªas nos tomaron pruebas de supervivencia" las cuales "deben estar en camino", aunque no precis¨® si estas mismas pruebas se las tomaron a otros rehenes que tambi¨¦n llevan en cautiverio m¨¢s de una d¨¦cada.
Los cuatro han viajado despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito localizara al coronel Donato G¨®mez, quien hab¨ªa huido a trav¨¦s del bosque en el transcurso de la operaci¨®n de rescate, seg¨²n vieron el resto de liberados, y ha permanecido hasta hoy escondido entre los ¨¢rboles. No hab¨ªa atendido la llamada de los militares por temor a que se tratase de los mismos guerrilleros.
Donato G¨®mez fue localizado a kil¨®metro y medio del campamento donde tuvo lugar el operativo militar. Fue necesario el uso de luces de bengala y el paso de un helic¨®ptero del Ej¨¦rcito para que Donato G¨®mez se convenciera de que se trataba de las Fuerzas Armadas, informa Caracol Radio. Junto al sargento Arbey Delgado, Donato fue capturado el 3 de agosto de 1998 en la base de la polic¨ªa antinarc¨®ticos de la localidad de Miraflores, en el departamento del Guaviare. Ambos estaban en la lista de 22 oficiales policiales y militares canjeables en manos de las FARC, al igual que los otros dos liberados, el general Luis Herlindo Mendieta y el coronel Enrique Murillo.
La operaci¨®n Camale¨®n es la tercera operaci¨®n de rescate exitosa de rehenes en poder de la guerrilla, tras la liberaci¨®n en 2008 de la pol¨ªtica Ingrid Betancourt junto a otros 14 rehenes, y del ex congresista Oscar Tulio Lizcano, tras siete a?os de cautiverio, ese mismo a?o. En marzo pasado, las FARC liberaron al sargento Pablo Emilio Moncayo despu¨¦s de 12 a?os y tres meses secuestrado.
Guerrillero "desmovilizado"
Al grito de "?Somos Ej¨¦rcito, somos Ej¨¦rcito!, venimos por ustedes", los militares entraron ayer en el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para rescatar a cuatro rehenes que llevaban casi 12 a?os en manos de la guerrilla. Las fuerzas especiales lograron liberar al general Luis Mendieta, al coronel Luis Enrique Murillo y al sargento Arbey Delgado, y buscaban en la espesa selva del Guaviare al coronel William Donato, que seg¨²n sus compa?eros, hab¨ªa huido durante la incursi¨®n.
La operaci¨®n se inici¨® gracias a la informaci¨®n proporcionada por un guerrillero capturado el pasado 12 de marzo, seg¨²n explic¨® al diario colombiano El Tiempo el comandante de las Fuerzas Militares, el general Freddy Padilla, que dirigi¨® el operativo. "Despu¨¦s de que lo encontramos, el hombre decide desmovilizarse y nos da la ubicaci¨®n exacta de la zona por donde mueven a los secuestrados. En ese momento empezamos a concretar la operaci¨®n de rescate", dijo Padilla.
Un grupo de inteligencia militar empez¨® a seguir los movimientos del grupo guerrillero, hasta que hace 20 d¨ªas, los mandos escogieron a los hombres que iban a realizar la incursi¨®n. El presidente, ?lvaro Uribe, dio la autorizaci¨®n para el asalto el pasado jueves. Seg¨²n El Tiempo, los militares eligieron el domingo para ejecutar la operaci¨®n pues los 40 guerrilleros que custodiaban a los secuestrados, a unos 48 kil¨®metros de Calamar, estar¨ªan "relajados", al ser el d¨ªa de la semana que dedican normalmente a asuntos log¨ªsticos como lavar la ropa.
Los cerca de 300 militares que participaron en el operativo se concentraron el viernes en San Jos¨¦ del Guaviare. Hacia la una de la madrugada del domingo, aviones de la Fuerza A¨¦rea hicieron un vuelo de reconocimiento, y una hora despu¨¦s, se descolgaron los primeros hombres desde helic¨®pteros Black Hawk, que establecieron el cerco de seguridad. A las diez de la ma?ana, despegaron desde San Jos¨¦ los dem¨¢s helic¨®pteros, y hacia las once y media, las fuerzas especiales entraron al campamento, donde se iniciaron los combates con los guerrilleros.
Antes de iniciarse la acci¨®n, uno de los hombres de las fuerzas especiales hab¨ªa localizado al general Mendieta, que estaba cerca del coronel Murillo. Durante la incursi¨®n, ambos fueron evacuados de la zona por un cord¨®n de seguridad de 30 comandos, mientras los otros intentaban hallar al coronel Donato y al sargento Delgado.
"Los tenemos, mi general"
A las 12.35, el comandante de la unidad comunic¨® por radio al general Padilla que Mendieta y Murillo estaban en su poder. "Los tenemos, mi general. Lo hicimos", le dijo. Cinco horas m¨¢s tarde, las tropas encontraron, escondido entre la manigua, al sargento Arbey Delgado, quien dijo que Donato estaba vivo, pero se hab¨ªan separado para aumentar sus posibilidades de escapar.
Tanto Murillo como Delgado ten¨ªan alrededor del cuello m¨¢s de tres metros de cadena, seg¨²n relat¨® el general Padilla al diario colombiano. Hasta anoche, hab¨ªa sido imposible quit¨¢rselas, pues los soldados no tra¨ªan consigo seguetas. Tampoco hab¨ªa sido posible evacuarlos de la zona, debido a las condiciones del terreno, aunque el ministro de Defensa, Gabriel Silva, asegur¨®: "Est¨¢n en buen estado de salud y protegidos por 300 hombres".
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