"Espero que mis compa?eros cumplan el pacto de silencio que hicimos en la mina"

Antes de entrevistar por tel¨¦fono a Juan Carlos Aguilar, uno de los 33 mineros rescatados en la mina San Jos¨¦, le hemos pedido consejo a su pareja, Cristy Coronado Vel¨¢squez, de 40 a?os. ?Qu¨¦ le gustar¨ªa que le preguntaran a Juan Carlos? "Preg¨²ntele que si se va a casar conmigo, que si ha fijado la fecha. ?l me lo estuvo prometiendo en cartas cuando estaba en la mina. A ver qu¨¦ dice ahora".

Un mes atr¨¢s Cristy nos hab¨ªa contado que Juan Carlos ten¨ªa 19 a?os de experiencia como minero y que, durante ese tiempo, le toc¨® sacar de la mina a muchos compa?eros aplastados por planchones. Tambi¨¦n relat¨® la historia de ambos: "Nos conocimos en 1999. ?l fue a trabajar a una mina de carb¨®n en otra regi¨®n. Tomaba pensi¨®n en Los Lagos y la que hac¨ªa la comida era mi mam¨¢. Fui un d¨ªa a verla a ella y, por esas cosas de la vida, lo vi a ¨¦l. Yo trabajaba en un centro de llamadas y ¨¦l empez¨® a ir todos los d¨ªas a venir a llamar. Yo soy muy callada y ¨¦l lo hablaba todo. Me dec¨ªa que s¨ª a todo. ?ltimamente quer¨ªa comprarse una camioneta para pasar m¨¢s tiempo con la Carlita, nuestra hija. Y adem¨¢s, porque quer¨ªa tener otro hijo, un var¨®n. Yo le dec¨ªa que mientras trabajase en la mina, cero posibilidades. Y no estamos casados. Aunque tiene otro hijo, de otra relaci¨®n, ¨¦l es soltero. Pero era yo la que no quer¨ªa, porque hay muchas parejas que han estado 20 a?os juntas y cuando deciden casarse, a los dos meses se separan".

Fueron varios los mineros que prometieron casarse con sus esposas en cuanto salieran de la mina. Jimmy S¨¢nchez, el m¨¢s joven, a sus 19 a?os, se lo hab¨ªa escrito a su pareja, con la que tuvo una ni?a de tres meses. Pero ya entonces, Juan S¨¢nchez, el padre de Jimmy, se tomaba con bastante iron¨ªa la promesa de su hijo: "Es muy joven, tiene que disfrutar toda la juventud. ?Va a estar como dos meses dentro de la mina y se va a casar despu¨¦s? No va a disfrutar de la vida entonces. Capaz es de meterse en la mina otra vez. Yo le dije en una carta que ese tema tenemos que hablarlo cuando salga".

Juan Carlos Aguilar indic¨® que lo del casamiento "no est¨¢ nada claro". "Estoy muy agradecido a toda la prensa. Pero mi vida privada no la voy a ventilar". En cuanto a su experiencia en la mina, el minero que sali¨® en el puesto n¨²mero 29 relata: "Cuando sub¨ªa en la c¨¢psula, lo ¨²nico que pensaba era en ver por fin la luz de la luna y las estrellas". Era tanto el nerviosismo en aquellos momentos que el minero V¨ªctor Segovia, que hab¨ªa llevado un diario desde el primer d¨ªa, olvid¨® los papeles abajo. El siguiente compa?ero se lo trajo. No fue lo ¨²nico que sacaron a la superficie: vinieron con piedras veteadas del oro de la mina en la que escribieron el n¨²mero 33. Algunas de ellas las repartieron entre los rescatistas.

Y subieron tambi¨¦n con las t¨¦cnicas bien asimiladas de todo lo que aprendieron para enfrentarse a los periodistas durante una semana de clases por videoconferencia. Una de las primeras cosas que les ense?aron es a decir no. Y a hacerlo con amabilidad. Aguilar no cuenta nada sobre su experiencia en la mina, pero no se irrita. "Hicimos un pacto bien lindo y bien claro en la mina para no contar nada de lo que pas¨® all¨ª desde el 5 de agosto. Y espero que mis compa?eros sepan cumplirlo. Ahora, necesitamos tiempo para superar este trago tan amargo. Seguramente ma?ana vayamos a alg¨²n restaurante todos juntos".

Algunos de sus compa?eros no ten¨ªan ning¨²n inconveniente en hablar, siempre que se les ofreciera dinero. Uno de los m¨¢s cotizados es Florencio ?valos, el primero en salir. Cuando se le solicit¨® una entrevista a su esposa, M¨®nica Araya, pregunt¨® a este peri¨®dico: "Ya, pero ?cu¨¢nto dinero me ofrece? ?Nada? Entonces no puedo seguir perdiendo el tiempo con usted. Tengo muchas llamadas".