La Nobel birmana se re¨²ne con su hijo menor despu¨¦s de 10 a?os

Tras pasarse 15 de los ¨²ltimos 21 a?os detenida por los militares, la l¨ªder opositora birmana, Aung San Suu Kyi, se ha reencontrado esta madrugada en el aeropuerto de Rang¨²n con uno de sus hijos, Kim Aris, tras diez a?os sin verse. Las autoridades de Birmania por fin le concedieron el visado que previamente le hab¨ªa sido negado en m¨²ltiples ocasiones para poder reunirse con su madre, liberada el pasado 13 de noviembre.

"Me siento ahora muy feliz", dijo Suu Kyi a los periodistas tras recibir a su hijo en e aeropuerto internacional de Rang¨²n, la mayor ciudad del pa¨ªs y antigua capital. Con Suu Kyi, aguardaron a Kim Aris en la terminal un nutrido grupo de seguidores de la Nobel de la Paz y veteranos miembros de la Liga Nacional por la Democracia (LND).

Suu Kyi esperaba desde hac¨ªa d¨ªas la llegada del menor de los dos hijos -de 33 a?os y residente en Reino Unido- que tuvo con el profesor brit¨¢nico Michael Aris, fallecido en 1999 de un c¨¢ncer de pr¨®stata. A su llegada, Kim Aris dijo que le hab¨ªan concedido un visado por dos semanas, y mostr¨® a las personas que le rodeaban los tatuajes que tiene en los dos brazos y que representan el s¨ªmbolo del partido opositor: un pavo real en posici¨®n de ataque.

Kim que al igual que a su hermano Alexander le fue cancelado el pasaporte birmano hace m¨¢s de una d¨¦cada, se encontraba desde hac¨ªa varias semanas en la capital tailandesa Bangkok para gestionar el permiso de entrada en Birmania.

Su otro hijo, Alexander, de 37 a?os, recogi¨® en nombre de su madre el Premio Nobel de la Paz que la Academia Noruega concedi¨® en 1991 a Suu Kyi, quien entonces cumpl¨ªa su primera condena en arresto domiciliario.

Desde su liberaci¨®n, Suu Kyi pasa la mayor parte del tiempo en la sede de la LND, un vetusto edificio situado cerca de la pagoda de Shwendagon, y su vivienda de estilo colonial brit¨¢nico, ubicada a orillas del lago Inya, en la parte alta de Rang¨²n.

En la entrevista publicada el pasado domingo en el diario EL PA?S, La Dama, asegur¨® que no guarda rencor a aquellos que la mantuvieron encerrada por no querer irse al exilio, sacrificando as¨ª a su familia por su voluntad pol¨ªtica -no pudo asistir al funeral de su marido, en Londres. Una entrevista en la que volvi¨® a decir que esta dispuesta a reunirse con los generales para hablar del futuro del pa¨ªs, que recientemente celebr¨® unas elecciones que estuvieron calificadas de fraudulentas por la comunidad internacional.