Desalojo de 'okupas' en la isla de Pascua

Por orden de un fiscal chileno, la polic¨ªa militarizada de Carabineros desaloj¨® el domingo a los ocupantes que manten¨ªan tomado desde hace seis meses el lujoso hotel Hanga Roa de Isla de Pascua, como reclamaci¨®n de la propiedad ancestral del terreno donde este se encuentra, y detuvo a dos mujeres que se resistieron a salir, que posteriormente fueron liberadas. Los ocupantes, de la familia Hito, sostienen que los terrenos les pertenecen desde antes de que Chile tomara posesi¨®n de esta isla.

Conocida por sus gigantes de piedra, los moais, esta isla situada en medio del oc¨¦ano Pac¨ªfico, a 3.790 kil¨®metros de Chile continental, que vive del turismo como ¨²nico sustento, afronta un conflicto de tierras an¨¢logo al que tiene el pueblo mapuche con el Estado chileno. Una fuerte presencia policial y la vigilancia del hotel Hanga Roa reflejan esta tensi¨®n. Sus habitantes, del pueblo rapa nui, de origen polin¨¦sico, que aspiran a recuperar sus tierras y a obtener parte de las ganancias que deja el turismo, iniciaron en 2010 movilizaciones y tomas de oficinas p¨²blicas y del hotel.

Tras varios meses con escaso di¨¢logo, durante los cuales la toma paraliz¨® una inversi¨®n de 50 millones de d¨®lares para un hotel que cobrar¨¢ 800 d¨®lares por noche, la respuesta del Gobierno fue el desalojo con la polic¨ªa militarizada. El a?o pasado, enfrentamientos entre carabineros y pascuenses dejaron 17 detenidos y varios heridos. La fiscal¨ªa los acusa de delitos de usurpaci¨®n, violaci¨®n de morada y amenaza y deber¨¢n comparecer hoy ante los tribunales en Valpara¨ªso.

El desalojo de los ¨²ltimos ocupantes del hotel dur¨® 15 minutos y seg¨²n la polic¨ªa era necesario para realizar las pesquisas que la fiscal¨ªa pidi¨® que fueran practicadas en ese lugar. El intendente regional, Ra¨²l Celis, m¨¢xima autoridad del Ejecutivo en la zona y que depende de La Moneda, neg¨® estar relacionado con la acci¨®n policial y llam¨® al di¨¢logo entre las partes. Celis reconoci¨® que con el desalojo "no se soluciona el problema", pero agreg¨® que deber¨ªa facilitar el di¨¢logo.

Entretanto, la familia Schiess, propietaria del terreno, reparar¨¢ los da?os ocurridos durante la ocupaci¨®n y reiniciar¨¢ los trabajos de construcci¨®n. La tensi¨®n que ocasionaron la toma y el desalojo resultaron ser como un bumer¨¢n para todos los actores, porque, salvo en los ¨²ltimos d¨ªas, se redujo el flujo tur¨ªstico, el ox¨ªgeno de la isla.

La familia Hito, que ocupaba el hotel, critic¨® que el desalojo ocurriera un d¨ªa despu¨¦s de que se difundiera una carta en que un senador estadounidense por Hawai y el delegado de Samoa ante el Senado ped¨ªan al presidente, el conservador Sebasti¨¢n Pi?era, que se retire la vigilancia policial y se reduzcan las tensiones en el lugar.

Para la portavoz de esta familia, Marisol Hito, los hechos demuestran que, "claramente, una vez m¨¢s, el poder econ¨®mico est¨¢ sobre el poder judicial", seg¨²n afirm¨®. Hito declar¨® que esto "reci¨¦n comienza" y advirti¨® que llegar¨¢n hasta las ¨²ltimas consecuencias para "recuperar nuestras tierras que el Estado chileno nos rob¨®", incluyendo una apelaci¨®n ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica.

Hito censur¨® al Gobierno por emplear la violencia y "hacer creer que ac¨¢ no ha pasado nada". La familia Hito critica al Estado, porque, afirma, logr¨® mediante enga?os y presiones que su abuela analfabeta entregara las tierras, que despu¨¦s se vendieron a particulares de forma ilegal durante la dictadura de Pinochet (1973-1990).

Los isle?os acusan al Estado, que tiene la propiedad del 70% de Pascua, de haber usurpado sus tierras. En 2010 tambi¨¦n pidieron al Estado que frenara la inmigraci¨®n de "continentales", como llaman a los chilenos del continente, a un territorio con pocos recursos.

James Anaya, relator especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos ind¨ªgenas, ha planteado al Gobierno su preocupaci¨®n por la violencia utilizada en desalojos previos y ha pedido que se eviten nuevos desalojos y que haya una excesiva presencia policial en la isla.