Al menos cinco muertos en otra jornada de protestas en Yemen
El lanzamiento de una granada en la ciudad de Taiz contra los manifestantes contrarios al r¨¦gimen de Saleh deja al menos un muerto y una treintena de heridos.- Otras cuatro personas fallecen en Ad¨¦n por disparos de la polic¨ªa
La represi¨®n de las protestas que piden la marcha el presidente yemen¨ª, Ali Abdal¨¢ Saleh (en el poder desde 1978), se ha saldado hoy con al menos cinco v¨ªctimas mortales en el sur del pa¨ªs. Cuatro manifestantes han muerto por disparos de la polic¨ªa en la ciudad portuaria de Ad¨¦n, seg¨²n fuentes m¨¦dicas, mientras que en Taiz (270 kil¨®metros al suroeste de la capital, San¨¢) el lanzamiento de una granada contra una manifestaci¨®n antigubernamental ha matado al menos a una persona.
La revuelta en la rep¨²blica ¨¢rabe, que comenz¨® tras el triunfo de la revoluci¨®n tunecina, se ha vuelto m¨¢s violenta esta semana. La de hoy ha sido la octava jornada de protestas y, desde esta semana, el r¨¦gimen est¨¢ usando la fuerza sin complejos para acallar a los manifestantes. En Ad¨¦n, capital del antiguo Yemen del Sur (el pa¨ªs se unific¨® en 1990 pero desde entonces hay un importante sentimiento separatista en sur), la polic¨ªa ha abierto hoy fuego contra la multitud. Adem¨¢s de los cuatro fallecidos, hay decenas de heridos, seg¨²n fuentes m¨¦dicas.
Explosi¨®n de una granada en Taiz
Horas antes, la violencia ha estallado en la ciudad de Taiz, la segunda ciudad m¨¢s poblada del pa¨ªs (tras San¨¢). El lanzamiento de una granada contra una multitud que protestaba contra el Gobierno ha causado al menos un muerto y casi una treintena de heridos, seg¨²n fuentes m¨¦dicas citadas por Reuters (las primeras informaciones se?alaban que hab¨ªa dos fallecidos, pero no se ha podido verificar esa seguda muerte). Fuentes opositoras y testigos aseguran que un coche pas¨® por donde se encontraban los manifestantes y uno de los pasajeros lanz¨® el artefacto explosivo por la ventana. El ataque ha tenido lugar en la plaza Hurriya (libertad, en ¨¢rabe), donde los manifestantes antigubernamentales llevan d¨ªas acampados. Varias ambulancias se han desplazado al lugar.
Los manifestantes han acusado al Gobierno de lo ocurrido y han asegurado que no abandonar¨¢n la plaza. "Es una verg¨¹enza que el Gobierno recurra a estas t¨¢cticas criminales, pero no asustar¨¢ a los manifestantes", ha asegurado uno de ellos.
En otro punto no muy distante de la ciudad los partidarios del dictador Saleh se han concentrado para expresar lealtad a su l¨ªder. Seg¨²n la agencia Reuters han sido unos 10.000, aunque la televisi¨®n estatal ha mostrado las im¨¢genes y sus locutores han asegurado que hab¨ªa un mill¨®n de personas.
Saleh moviliza a sus partidarios
La movilizaci¨®n de sus partidarios ha sido otra de las estrategias del r¨¦gimen para detener la protesta, lo que ha provocado un aumento de la tensi¨®n en las calles. Saleh pid¨® ayuda a sus tradicionales aliados internos, las tribus del norte del pa¨ªs, que tomaron la plaza de la Liberaci¨®n de San¨¢ (del mismo nombre que la emblem¨¢tica plaza de la revoluci¨®n egipcia, donde hoy miles de personas han celebrado su triunfo) y se acercaron a la Universidad, foco de las primeras protestas, para atacar a los anti-Saleh.
Hoy solo se han visto peque?as protestas en San¨¢, seg¨²n Reuters. Aunque parece que la revuelta cobra fuerza en el separatista sur, muchos analistas dudan que Yemen pueda reproducir un movimiento a imitaci¨®n de Egipto o T¨²nez por sus especiales condiciones sociales, pol¨ªticas y econ¨®micas de Yemen (un tercio de los 23 millones de yemen¨ªes sufre hambre cr¨®nica; la tribu de los Huthi representa en el norte otro importante desaf¨ªo separatista; y Washington considera a San¨¢ un aliado fundamental en la lucha contra Al Qaeda).
Sin embargo, los analistas tambi¨¦n se?alan que las revueltas podr¨ªan privar a Saleh, que de momento ya ha anunciado que no se volver¨¢ a presentar en 2013, de su principal valor: la estabilidad de un territorio que tiene 1.458 kil¨®metros de frontera con Arabia Saud¨ª, el primer exportador mundial de petr¨®leo; casi 2.000 kil¨®metros de costa estrat¨¦gicamente fundamentales para controlar el mar Rojo, una de las v¨ªas mar¨ªtimas m¨¢s transitadas del mundo; y una superficie de 528.000 kil¨®metros cuadrados (un poco m¨¢s grande que Espa?a) en los que no deja de crecer la facci¨®n de Al Qaeda en la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga y que han sido calificados por Obama como prioritarios en su agenda contraterrorista.
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