El G-8 evita pronunciarse por una zona de exclusi¨®n a¨¦rea sobre Libia
Rusia y Alemania han bloqueado la iniciativa. Los pa¨ªses m¨¢s desarrollados se limitan a pedir al Consejo de seguridad que aumente la presi¨®n sobre Gadafi
Pese a los esfuerzos de Francia y Reino Unido, el G-8, el club de los ocho pa¨ªses m¨¢s desarrollados, no se ha pronunciado a favor de una zona de exclusi¨®n a¨¦rea sobre Libia. As¨ª lo ha confirmado el ministro de Exteriores franc¨¦s, Alain Jupp¨¦, anfitri¨®n de la cita de los jefes de la diplomacia en Par¨ªs. Jupp¨¦ ha explicado que los ministros han pedido nuevas medidas a la ONU para "aumentar la presi¨®n" sobre el l¨ªder libio, Muamar el Gadafi. Una fuente diplom¨¢tica informaba poco antes de que han sido las reticencias de Rusia y Alemania las que han impedido el acuerdo para llevar al Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta en este sentido. El comunicado emitido por los ministros de Exteriores del club se limita a advertir a Gadafi de las "graves consecuencias" de no respetar los derechos fundamentales de su pueblo, pero no menciona la vigilancia ¨¢rea que podr¨ªa impedir que el presidente libio, Muamar el Gadafi, pudiese bombardear desde el aire a los rebeldes que luchan por derrocarle.
En la comparecencia final, Jupp¨¦ ha exigido a Gadafi que cese los ataques contra la poblaci¨®n, ya que "tiene la responsabilidad de proteger a su pueblo y deber¨¢ responder ante la Justicia" por sus acciones. La nota advierte de las "graves consecuencias" para Gadafi por violar los derechos fundamentales de los libios, pero solo recomienda al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que aumente la presi¨®n sobre Gadafi, incluyendo sanciones econ¨®micas. Del borrador se ha eliminado un p¨¢rrafo sobre la zona de exclusi¨®n a¨¦rea. No traslada pues a este ¨®rgano la propuesta. El visto bueno del Consejo, as¨ª como de los pa¨ªses ¨¢rabes, fueron los requisitos que puso la OTAN para llevar a cabo la intervenci¨®n.
En una entrevista con la emisora Europe 1 a primera hora, el ministro franc¨¦s de Exteriores, anfitri¨®n de la cita, ya admit¨ªa que no hab¨ªa logrado convencer a sus socios -EE UU, Alemania, Rusia, Canad¨¢, Italia y Jap¨®n, adem¨¢s de Reino Unido- de la necesidad de proponer la zona de exclusi¨®n a¨¦rea. Horas despu¨¦s, una fuente de una de las delegaciones, que ha pedido el anonimato, adelantaba que en el comunicado final del encuentro no habr¨ªa menci¨®n alguna a la zona de exclusi¨®n. Ha a?adido que Rusia y Alemania han bloqueado la iniciativa.
El jefe de la diplomacia alemana, Guido Westerwelle, ha explicado la postura de su pa¨ªs. "Somos esc¨¦pticos porque tememos que, al final, la intervenci¨®n devenga en una guerra que debilite el movimiento de democratizaci¨®n del norte de ?frica", ha explicado. Adem¨¢s, tiene dudas de que una zona de exclusi¨®n cumpla su objetivo de poner fin a los ataques de Gadafi sobre los insurgentes. En ese caso, el "paso siguiente ser¨ªa el env¨ªo de tropas de tierra, lo cual hay que evitar por todos los medios". "No quiero que Alemania se implique en una guerra en el norte de ?frica", ha sentenciado, abogando por aumentar la presi¨®n por parte del Consejo de Seguridad. Tambi¨¦n el representante ruso en la reuni¨®n, el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, ha explicado que Rusia necesita m¨¢s aclaraciones sobre la propuesta de la Liga ?rabe de una zona de exclusi¨®n.
Francia, presidenta de turno del grupo, y Reino Unido, se esforzaron ayer por convencer al resto de que es necesario llevar al Consejo de Seguridad de la ONU la propuesta de ataques a¨¦reos concretos encaminados a inutilizar la aviaci¨®n Libia para, a partir de entonces, establecer una zona de exclusi¨®n a¨¦rea. La OTAN, la encargada de poner en marcha la zona de exclusi¨®n, pidi¨® tres requisitos: la aprobaci¨®n de los pa¨ªses ¨¢rabes, que se obtuvo el s¨¢bado; la del Consejo de Seguridad de la ONU y pruebas de que realmente es necesaria.
Jupp¨¦ se ha mostrado pesimista en cuanto a la evoluci¨®n de la situaci¨®n en Libia. "Gadafi marca puntos", ha resumido, admitiendo que la comunidad internacional no podr¨¢ ya impedir que el l¨ªder libio reconquiste la ciudad de Bengasi, epicentro de la revuelta y capital del embri¨®n de Gobierno rebelde. "Ahora mismo, no tenemos los medios militares, porque la comunidad internacional no ha decidido dotarse de ellos", ha sentenciado Jupp¨¦. "Si hubi¨¦semos utilizado la fuerza militar la semana pasada para neutralizar algunas pistas de aviaci¨®n y algunas decenas de aviones de Gadafi, quiz¨¢ los reveses que sufren ahora los rebeldes no se habr¨ªan producido", ha lamentado.
Fuerza Escudo de la Pen¨ªnsula
Las tropas enviadas a Bahr¨¦in por sus socios en el Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (CCG) forman parte de la fuerza Escudo de la Pen¨ªnsula. Se trata de una unidad conjunta que los seis miembros de esa organizaci¨®n regional establecieron en 1984 con el objetico de "disuadir y responder a una eventual agresi¨®n militar" contra cualquiera de ellos. Adem¨¢s de Bahr¨¦in, los integrantes del CCG son Arabia Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unicos, Kuwait, Qatar y Om¨¢n.
Hasta ahora sus efectivos solo se hab¨ªan desplegado en Kuwait. La primera vez en 1991, tras la invasi¨®n iraqu¨ª de ese emirato, como parte (simb¨®lica) de la campa?a internacional que EEUU dirigi¨® para desalojar a los soldados de Sadam Husein. Y de nuevo, en 2003, antes de la invasi¨®n anglo estadounidense de Irak.
El Escudo de la Pen¨ªnsula est¨¢ basado en Arabia Saud¨ª, en la ciudad militar Rey Jaled, en Hafar al Batin, muy cerca de las fronteras de Irak y Kuwait. Cuenta con infanter¨ªa, artiller¨ªa, blindados y el apoyo de elementos de combate de cada uno de los pa¨ªses miembros. Y dispone de entre 7.000 y 10.000 hombres a las ¨®rdenes de un general saud¨ª.
De acuerdo con las normas establecidas a su creaci¨®n, las fuerzas enviadas a un pa¨ªs miembro pasan a estar bajo su autoridad. Corresponde por tanto a Bahr¨¦in decidir la tarea que va a encomendarle. Seg¨²n la informaci¨®n difundida, Arabia Saud¨ª ha enviado un millar de soldados y EAU 500 polic¨ªas. En un comunicado difundido anoche, el Gobierno de Manama asegura que ha pedido su asistencia para "ayudar a proteger la seguridad de los ciudadanos, los residentes y las infraestructuras esenciales".
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