De Saulo a Pablo: asombrosa conversi¨®n antinuclear en Stuttgart
El primer ministro de Baden-W¨¹rttemberg, Stefan Mappus, ha pasado de palad¨ªn nuclear a pionero del cierre de centrales en su territorio
Parece que la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana de Angela Merkel acaba de caerse con gran estr¨¦pito de un radiante caballo nuclear. Casi da pereza recurrir a las hemerotecas, de tan fresco que sigue el aplazamiento del apag¨®n nuclear que Merkel y sus socios liberales aprobaron en septiembre. Los medios onlinese recrean comparando las viejas citas pronucleares ("Es una verdadera pena renunciar a la energ¨ªa nuclear", Merkel, 2009) con la nueva posici¨®n del Gobierno.
El viraje de Merkel en s¨®lo un par de d¨ªas encuentra parang¨®n en Baden-W¨¹rttemberg, donde el primer ministro Stefan Mappus ha pasado de palad¨ªn nuclear a pionero del cierre de centrales en su territorio. No s¨®lo cierra definitivamente la pol¨¦mica y vetusta Neckarwestheim, sino que se plantea tambi¨¦n el probable cierre de Philippsburg I. El pr¨®spero land del suroeste se quedar¨ªa sin la mitad de sus centrales at¨®micas. La combinaci¨®n del desastre de Fukushima con las elecciones regionales del 27 causaron el cambio de parecer. Ahora, Mappus tiene que lograr que la gente se lo crea.
Adem¨¢s de apoyar el uso de la tecnolog¨ªa at¨®mica hasta hace cinco d¨ªas, Mappus fue el art¨ªfice de la compra del 45% de la el¨¦ctrica ENBW. M¨¢s de la mitad de la electricidad obtenida por ENBW sale de las centrales que mantiene en la regi¨®n. En las dos que van a cerrar, que tienen ya cuarenta a?os, y en las dos que seguir¨¢n abiertos. Una inversi¨®n redonda para las arcas p¨²blicas: 5.000 millones de euros en viejas instalaciones que ahora est¨¢n a punto de clausurarse.
Mappus defiende ahora la inversi¨®n en ENBW asegurando en Stuttgart que "si la hubieran comprado los franceses, ahora s¨ª que no habr¨ªa desconexi¨®n". El orondo Mappus demuestra tener cintura... pero aun as¨ª corre el peligro de verse desbancado el 27 por una coalici¨®n de Verdes y socialdem¨®cratas. Ellos aprobaron el cierre de todas las centrales at¨®micas hasta 2021. Merkel, con el entusiasta apoyo de Mappus, las indult¨® por una media de doce a?os.
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