Manifestaciones multitudinarias de partidarios y detractores del presidente de Yemen
Al menos 20 soldados han muerto varios ataques en las provincias de Maarib, Lahej y Abyan
Partidarios y oponentes del presidente yemen¨ª, Ali Abdal¨¢ Saleh, midieron este viernes sus fuerzas con sendas manifestaciones en las calles de San¨¢ y Taiz. Aunque la movilizaci¨®n contra el mandatario fue a decir de los observadores la m¨¢s numerosa desde el inicio de las protestas hace ya tres meses, Saleh a¨²n se siente lo suficiente respaldado como para condicionar su s¨ª a la iniciativa para desbloquear la crisis que el d¨ªa anterior le ofreci¨® el Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo (CCG). La propuesta prev¨¦ que deje el poder en el plazo de un mes, elecciones presidenciales antes de los dos meses siguientes y garant¨ªas de inmunidad para ¨¦l y los suyos.
"Recibimos de forma favorable la iniciativa de los ministros del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo, con la que vamos a cooperar de forma positiva, en el marco de la Constituci¨®n", declar¨® el presidente ante sus seguidores congregados frente al palacio presidencial. Para sus adversarios pol¨ªticos, su empe?o la legitimidad constitucional s¨®lo esconde objeciones al plan y su deseo de mantenerse en el poder. De hecho, dio a entender que no va a dejar el cargo. "Los que quieran alcanzar el poder, que se sometan al veredicto de las urnas", repiti¨® una vez m¨¢s.
El cariz de su respuesta no sorprendi¨® en medios diplom¨¢ticos occidentales. "Hemos entrado en una fase de regateo y la negociaci¨®n va a ser un proceso largo", confiaba un embajador desde San¨¢. La misma fuente se hac¨ªa eco de una "fuerte presi¨®n sobre la oposici¨®n" para que acepte el plan del CCG. Su rechazo dar¨ªa una excusa a Sal¨¦.
Aunque los partidos tradicionales pueden estar dispuestos a llegar a un acuerdo, est¨¢ menos claro que los grupos c¨ªvicos que alientan las protestas vayan a aceptarlo. A la desconfianza que les suscita el presidente, se une la inesperada fuerza que ha adquirido el movimiento popular, que este viernes logr¨® reunir a centenares de miles de personas tanto en San¨¢ como en Taiz, la tercera ciudad del pa¨ªs. Seg¨²n un periodista de la agencia France Presse, la manifestaci¨®n de la capital se extend¨ªa a lo largo de cuatro kil¨®metros.
"Nada de iniciativas, s¨®lo tienes que irte", coreaban los participantes en referencia a Saleh. En las pancartas, su mensaje iba dirigido a los pa¨ªses del CCG (Arabia Saud¨ª, Emiratos ?rabes Unidos, Kuwait, Bahr¨¦in, Qatar y Om¨¢n): "No a las negociaciones, no al di¨¢logo".
La v¨ªspera el secretario general de esa organizaci¨®n, Abdul Latif al Zayani, viaj¨® a San¨¢, para tratar de convencer a Sal¨¦ de que abandone el poder d¨¢ndole garant¨ªas de que no ser¨¢ procesado. La propuesta impulsada por los vecinos de Yemen, con el respaldo de EEUU y la UE, establece que el presidente delegue sus poderes ejecutivos al vicepresidente en el plazo de 30 d¨ªas, durante el cual el Parlamento aprobar¨¢ una ley de inmunidad. La dispensa alcanzar¨ªa al presidente, su familia y sus colaboradores m¨¢s cercanos, tal como pidi¨® la delegaci¨®n oficial que el martes por la noche se reuni¨® con los ministros de Exteriores del CCG.
El vicepresidente forma entonces un Gobierno de unidad nacional, con un 50% de los ministros del partido gubernamental, un 40% de la oposici¨®n y un 10% de independientes. El nuevo primer ministro convoca elecciones, que seg¨²n la Constituci¨®n deben celebrarse antes de 60 d¨ªas. Como contrapartida, deber¨ªan cesar las protestas.
Desde finales de enero, Saleh hace frente al mayor desaf¨ªo pol¨ªtico de sus 32 a?os como presidente, primero de Yemen del Norte y desde 1990 del Yemen unificado. El movimiento popular, que cada d¨ªa cuenta con un mayor respaldo, organiza manifestaciones casi cotidianas pidiendo su dimisi¨®n inmediata. La represi¨®n de esas protestas ha dejado ya 130 muertos y exacerbado el malestar de los yemen¨ªes, una de las naciones m¨¢s pobres del mundo ¨¢rabe. El pulso se intensifica este s¨¢bado con la convocatoria de una huelga general que puede paralizar el pa¨ªs, ya muy afectado por la falta de bombonas de butano, la inflaci¨®n y la ca¨ªda del rial.
"Est¨¢ pol¨ªticamente acabado", asegur¨® a este diario el expresidente de Yemen del Sur Ali Naser Mohamed en Dubai, donde ha mantenido contactos con otros opositores sobre el futuro de su pa¨ªs. La mayor¨ªa de ellos coinciden en que lo que est¨¢ retrasando su salida es la b¨²squeda de garant¨ªas de inmunidad ante un eventual proceso judicial. "Est¨¢ preocupado por el dinero", se?alan. Fuentes de la oposici¨®n estiman su riqueza en 50.000 millones de d¨®lares (unos 34.000 millones de euros.
Por otra parte, 20 soldados resultaron muertos en dos ataques separados en el este de Yemen, seg¨²n responsables de la seguridad citados por la agencia France Presse. En un caso, los militares se enfrentaron a activistas de Al Qaeda. En el otro, contra miembros de una tribu.
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