Bradley Manning comienza su nueva rutina
La vida del soldado acusado de entregar documentos clasificados a Wikileaks, tras sustraerlos de las redes secretas del Pent¨¢gono, en el penal militar de Fort Leavenworth
Se levant¨® a las 5.00, tom¨® desayuno y medicaci¨®n entre las 5.15 y las 5.45. Trabaj¨® limpiando su m¨®dulo cuatro horas y media. Tiene media hora para comer y para cenar, a las 11.20 y a las 15.50. De 14.00 a 15.00 tiene una hora para hacer ejercicio o descansar en un patio exterior. M¨¢s tarde tiene una hora en la biblioteca y otra de actividades de recreo en pabellones interiores. Tiene derecho a visitas de familiares dos horas al d¨ªa, antes de dormir, a las 22.05. Esa es la nueva rutina, oficial desde este viernes, del soldado Bradley Manning, detenido el 26 de mayo de 2010 en Irak, acusado de sustraer documentos de las redes secretas del Pent¨¢gono y entreg¨¢rselos a Wikileaks.
Desde ahora, Bradley Manning es un preso de nivel de custodia media en el penal de nivel dos de la base militar de Fort Leavenworth, en Kansas (EE UU). Esta c¨¢rcel puede albergar a 464 presos en prisi¨®n preventiva o condenados a penas de menos de cinco a?os. Acaba este viernes un proceso de evaluaci¨®n f¨ªsico y psiqui¨¢trico de nueve d¨ªas en que la teniente coronel Dawn Hilton, al mando del penal, ha decidido que Manning no supone un riesgo para s¨ª mismo y para los dem¨¢s presos.
Comparte ya un m¨®dulo con otros cuatro presos que esperan, como ¨¦l, juicio. Su caso, sin embargo, es especial. El Pent¨¢gono ha iniciado ahora una investigaci¨®n judicial, tras un an¨¢lisis psiqui¨¢trico, que se espera que culmine en una corte marcial, en el plazo de un a?o o m¨¢s.
En esta c¨¢rcel, Manning vive como el resto de presos. Puede tener 10 libros, cinco de ellos prestados por la biblioteca. Se le permite mantener 20 cartas y peri¨®dicos. El resto, de las que recibe, las puede destruir o mandarlas a su familia. Puede estudiar y recibir visitas y llamadas telef¨®nicas de amigos y familiares. La celda mide ocho metros cuadrados y tiene una estrecha ventana con luz natural. Se le permite ver la tele (tiene acceso a 10 canales) y escuchar la radio en sus horas libres, a trav¨¦s de un peque?o transistor. La c¨¢rcel es nueva, abri¨® en octubre, y es un centro equipado con todo tipo de comodidades: dentista, fisioterapeuta, gimnasio, barber¨ªa, y hasta un taller de costura.
El Pent¨¢gono, que ha permitido a EL PA?S visitar la c¨¢rcel, ha abierto las puertas del centro -algo que ha hecho en muy pocas ocasiones- para demostrar que ya no trata al preso Manning como le estaba tratando.
Antes lo reten¨ªa en una prisi¨®n de nivel uno en la base de Marines de Quantico. Es aquella una c¨¢rcel para prisi¨®n preventiva de corta duraci¨®n, donde se retiene a los presos no m¨¢s de dos meses. Manning pas¨® all¨ª ocho. Se le ten¨ªa aislado 23 horas. Se le puso en r¨¦gimen de prevenci¨®n de suicidio en enero. Se le desnud¨® para dormir y se le quitaron las gafas. Aquello provoc¨® las protestas de organizaciones humanitarias como Amnist¨ªa Internacional y manifestaciones de simpatizantes de Manning.
Ahora Manning se halla aqu¨ª, en Kansas, aislado en medio de kil¨®metros y kil¨®metros de praderas que en verano arden bajo un sol abrasador y en invierno son castigadas por fuertes ventiscas, dentro de una base del ej¨¦rcito. Desde su patio ve la sombra de otra prisi¨®n, localizada a escasos metros de donde se halla ¨¦l ahora. Es la ¨²nica c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad del Pent¨¢gono, donde cumplen condena 450 presos condenados a m¨¢s de cinco a?os de c¨¢rcel y seis reos de muerte. Si el Pent¨¢gono demuestra que Manning es culpable de haber filtrado los documentos de Wikileaks, y el juez le condena a la perpetua, acabar¨¢ en ese otro edificio, que se recorta en el horizonte como una promesa.
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