Cien heridos en un nuevo ataque contra los cristianos en Egipto
Dos centenares de personas atacan a manifestantes coptos y musulmanes que desde hace una semana protestan contra la violencia sectaria frente al edificio de la televisi¨®n en El Cairo
Parece que no ha empezado a aplicarse el "pu?o de hierro" y las "medidas ejemplares" que el Ej¨¦rcito egipcio, que actualmente gobierna el pa¨ªs, asegur¨® que aplicar¨ªa contra aquellos que intentaran romper la "unidad nacional", despu¨¦s de que 15 personas murieran en choques sectarios hace una semana. La pasado noche m¨¢s de cien personas resultaron heridas (dos se encuentran en estado cr¨ªtico), despu¨¦s de un altercado que se produjo frente al edificio de la radiotelevisi¨®n p¨²blica en El Cairo donde cientos de coptos y musulmanes mantienen una sentada pidiendo protecci¨®n para la comunidad cristiana y en protesta por la violencia sectaria.
El incidente se habr¨ªa iniciado tras el enfrentamiento de un joven que controlaba el acceso al lugar de la protesta con el conductor de una moto. El edificio de la televisi¨®n se encuentra en la Corniche del Nilo, una carretera cuya carreta se cierra al tr¨¢fico cada vez que se produce alg¨²n tipo de manifestaci¨®n, algo muy habitual desde la revoluci¨®n. Un funcionario de seguridad declar¨® al diario egipcio Al Ahram, en condici¨®n de anonimato, que los atacantes hab¨ªan regresado para vengar una pelea anterior con los manifestantes que hab¨ªan impedido al motorista atravesar el lugar de la sentada. Se inici¨® una disputa y el motorista dispar¨® balas de fogueo. Entonces, los manifestantes le golpearon. Marc Mino, un organizador de la protesta, declar¨® a la televisi¨®n estatal que los automovilistas hab¨ªan provocado la pelea despu¨¦s de negarse a ser registrado antes de entrar en la zona de protesta.
Poco despu¨¦s, m¨¢s de 250 personas irrumpieron en la zona donde acampan los manifestantes lanzando piedras y c¨®cteles molotov y se produjeron disparos desde un puente cercano. Siete veh¨ªculos quedaron calcinados.
Los enfrentamientos sectarios no son una novedad en Egipto, aunque desde la ca¨ªda del r¨¦gimen de Mubarak, que fue obligado a dimitir el pasado 11 de enero, se han hecho m¨¢s frecuentes. Los cristianos, 8 millones de personas en un pa¨ªs de 80, y de mayor¨ªa musulmana sun¨ª, piden protecci¨®n e igualdad con ciudadanos de otras confesiones. Viven discriminados en los accesos a puestos p¨²blicos y su representaci¨®n pol¨ªtica es poco menos que anecd¨®tica. Sin embargo el Gobierno Mubarak no hizo m¨¢s que aumentar la distancia entre ambas comunidades y muchos consideran que fue el propio r¨¦gimen el que permiti¨® tales desmanes. El exministro del Interior Habib El Adly est¨¢ siendo investigado como posible autor intelectual del atentado que dej¨® 24 muertos en Alejandr¨ªa el pasado enero.
Para el analista del Centro Al Ahram de Estudios Pol¨ªticos y Estrat¨¦gicos, Emad Gad, existe un claro intento por parte de extremistas isl¨¢micos, salafistas procedentes de Arabia Saud¨ª, de acabar con los logros de la revoluci¨®n. Una acci¨®n que estar¨ªa siendo permitida por el Consejo de las Fuerzas Armadas que no ha actuado para "intentar que se conformen con lo que han conseguido hasta ahora y que piensen en t¨¦rminos de estabilidad en lugar de pensar en lo que a¨²n queda por ganar". Algo que no piensan permitir las nuevas generaciones de cristianos y musulmanes, "los j¨®venes de la revoluci¨®n".
Ataque contra un mausoleo
Esos j¨®venes volvieron a convocar el pasado viernes, a trav¨¦s de las redes sociales, una multitudinaria manifestaci¨®n a favor de la "Unidad Nacional", que super¨® las decenas de miles de personas. Desde primera hora de la ma?ana, grupos que acud¨ªan a rezar o familias con pancartas en las que se ve¨ªa una luna y una cruz, s¨ªmbolos del islam y el cristianismo, se congregaron en la plaza de Tahrir, sede central de las protestas revolucionarias. Ped¨ªan unidad y respeto a la convivencia entre ambas comunidades y exhortaban al Gobierno a tomar medidas que garanticen la seguridad y la igualdad de todos sus ciudadanos. En boca de muchos estaba tambi¨¦n Mohamed Hussein Tantawi, el jefe de la Junta Militar, al que muchos culpan de la situaci¨®n actual.
Esta misma semana el Gobierno interino anunciaba que se revocar¨¢ una ley del r¨¦gimen anterior que impide la construcci¨®n o remodelaci¨®n de iglesias y que se endurecer¨¢n las medidas contra aquellos que usan esl¨®ganes religiosos o llaman a la radicalizaci¨®n.
Por otra parte, anoche un grupo de desconocidos atent¨® contra el mausoleo de Sheij Zuwaed, uno de los primeros musulmanes que llegaron a Egipto, y caus¨® da?os en el templo, en el norte del Sina¨ª, seg¨²n informaron a EFE fuentes de los servicios de seguridad. Los atacantes utilizaron artefactos explosivos que estallaron despu¨¦s de pasada la medianoche y causaron abundantes da?os en el mausoleo, sin que se produjeran v¨ªctimas.
Se desconocen a¨²n los motivos del atentado y la identidad de los atacantes, aunque se sospecha que puede tratarse de grupos salafistas (musulmanes que defienden el islam puro de las primeras generaciones). Recientemente, se han producido otros ataques a tumbas de musulmanes despu¨¦s de que grupos salafistas, que se oponen a las visitas a estos mausoleos, hicieran llamamientos para su destrucci¨®n.
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