Filipinas desaf¨ªa a China en su disputa territorial mar¨ªtima

El creciente poder¨ªo econ¨®mico y militar chino ha provocado inquietud entre sus vecinos asi¨¢ticos, que temen que Pek¨ªn lo utilice para ganar posiciones en las disputas territoriales en el mar del sur de China. Pero los pa¨ªses del entorno no est¨¢n dispuestos a dejarse amilanar. Si el mes pasado fueron China y Vietnam quienes cruzaron duras acusaciones y advertencias tras los encontronazos que sufrieron barcos de ambas partes en la zona, ahora le ha tocado el turno a Filipinas.

Un grupo de diputados de este pa¨ªs ha dado una muestra de firmeza y ha volado a la isla Thitu -la mayor entre las del archipi¨¦lago Spratly ocupadas por Manila- para reivindicar la soberan¨ªa de Filipinas, a pesar de las advertencias previas de Pek¨ªn de que el viaje amenaza la estabilidad regional. Cinco miembros del Parlamento, acompa?ados de algunos militares, funcionarios y periodistas, han aterrizado en Thitu en dos aviones privados.

"Venimos en son de paz, apoyamos una soluci¨®n pac¨ªfica, pero que no quede ninguna duda en la mente de nadie, en la mente de ninguna potencia extranjera, de que si se atreven a expulsarnos de Pagasa (nombre filipino de Thitu), si se atreven a expulsarnos de nuestros leg¨ªtimos territorios, los filipinos no se quedar¨¢n con los brazos cruzados. Los filipinos han nacido para resistir la agresi¨®n. Los filipinos est¨¢n dispuestos a morir por su tierra", ha dicho el parlamentario Walden Bello, informa France Presse. El grupo ha cantado el himno nacional y ha izado dos banderas de Filipinas nuevas, tra¨ªdas de la capital, en un edificio del Gobierno.

Un peque?o destacamento militar y alrededor de 60 civiles viven en la isla, que tiene una superficie de 37 hect¨¢reas y se encuentra a 450 kil¨®metros de la isla Palawan -el territorio filipino de tama?o significativo m¨¢s cercano-, y a 900 kil¨®metros de la isla china de Hainan.

Pek¨ªn hab¨ªa criticado el viaje en la v¨ªspera. "No tiene m¨¢s prop¨®sito que minar la paz y la estabilidad en la regi¨®n y sabotear la relaci¨®n entre China y Filipinas", dijo la embajada en Manila. Bello ha respondido durante la ceremonia en Thitu: "Quiz¨¢s no est¨¢n acostumbrados a los procesos democr¨¢ticos".

Zona de disputas

La visita se produce en medio del incremento de tensi¨®n que ha vivido la zona en los ¨²ltimos meses. Pek¨ªn y Manila no son los ¨²nicos que tienen reivindicaciones en estas aguas. Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwan tambi¨¦n reclaman partes del territorio, aunque el ¨¢rea reivindicada por China -que incluye las Spratly y las Paracel- es la mayor: un total de 1,7 millones de kil¨®metros cuadrados, una superficie m¨¢s de tres veces superior a la de Espa?a. Ambos archipi¨¦lagos incluyen importantes rutas de navegaci¨®n, y se cree que albergan yacimientos de gas y petr¨®leo. Pek¨ªn est¨¢ igualmente enfrentado con Jap¨®n por las islas Senkaku -llamadas Diaoyu por China- en el mar de China oriental.

La tensi¨®n en el mar del sur de China ha sido uno de los puntos de la agenda de la reuni¨®n entre China y la Asociaci¨®n de Naciones del Sureste Asi¨¢tico (Asean, en sus siglas en ingl¨¦s) esta semana en la isla indonesia de Bali. En ella, los gobiernos asi¨¢ticos han manifestado su "profunda preocupaci¨®n" por el conflicto territorial y han anunciado que han llegado a un acuerdo con Pek¨ªn sobre las pautas a seguir para cooperar en la disputa. El pacto, no obstante, contiene pocas especificidades.

A pesar del progreso experimentado en Bali, Manila asegura que ha informado a Pek¨ªn de que llevar¨¢ el conflicto territorial a un tribunal de la ONU, algo a lo que se opone China, que prefiere resolver cada desavenencia de forma independiente con el pa¨ªs afectado.