La limpiadora del Sofitel rompe su silencio
Nafissatou Diallo concede una entrevista a 'Newsweek' en la que cuenta su versi¨®n de los hechos.- "Por su culpa me llaman prostituta", lamenta, "quiero que vaya a la c¨¢rcel"
Nafissatou Diallo, la empleada del hotel Sofitel de Nueva York que acusa al ex director del FMI Dominique Strauss-Kahn de agresi¨®n sexual, ha dado, por primera vez p¨²blicamente, su versi¨®n de los hechos ocurridos aquel 14 de mayo en la suite 2806. Despu¨¦s de las dudas que los abogados del pol¨ªtico franc¨¦s han proyectado sobre ella, al acusarla de haber dado diversas versiones, inconsistentes, de la sucesi¨®n de hechos ocurridos aquella tarde y por haber mentido a las autoridades norteamericanas sobre su pasado en Guinea, Diallo se defiende en una extensa entrevista en la revista Newsweek, manteniendo que Strauss-Kahn la intimid¨® y la agredi¨® en la habitaci¨®n que hab¨ªa de limpiar. "Por su culpa me llaman prostituta", lamenta, "quiero que vaya a la c¨¢rcel. Quiero que sepa que hay algunos sitios en los que uno no puede usar su poder, no puede usar su dinero".
Pasado el mediod¨ªa, Diallo, de 32 a?os, entr¨® en la habitaci¨®n 2806, una suite presidencial, para limpiarla. En ese momento, cuando estaba en el sal¨®n, mirando a la cama, el "hombre del pelo blanco", como le llama ella en la entrevista, se dirigi¨® a ella desnudo. Diallo alega que no sab¨ªa qui¨¦n era Strauss-Kahn ni que se estaba alojando en aquella dependencia. Ella se disculp¨®. ?l le dijo que no ten¨ªa por qu¨¦, insinuando que quer¨ªa mantener relaciones sexuales con ella. "Me parec¨ªa que estaba loco", recuerda Diallo. Luego, sostiene, le agarr¨® los senos y cerr¨® con fuerza la puerta de la suite. La intent¨® empujar a la cama dici¨¦ndole: "eres hermosa". "Pare. No quiero perder mi trabajo", le respondi¨®. "No lo perder¨¢s".
Seg¨²n relata Newsweek, el pol¨ªtico la empuj¨® sobre la cama y le trat¨® de introducir su pene en la boca. Ella apret¨® con fuerza los labios y sacudi¨® la cara de lado a lado, para impedir la penetraci¨®n bucal. Diallo logr¨® zafarse y se precipit¨® sobre el ba?o. All¨ª Strauss-Kahn volvi¨® a abalanzarse sobre ella. Le levant¨® la bata hasta la cintura, le baj¨® las medias y comenz¨® a agarrarle con fuerza la zona vaginal, seg¨²n la empleada del Sofitel. Cuatro horas m¨¢s tarde, los forenses de Nueva York determinaron que la entrepierna de Diallo a¨²n estaba enrojecida por la presi¨®n.
ADN en la moqueta
Posteriormente, Strauss-Kahn, siempre seg¨²n la versi¨®n de Diallo, le dio la vuelta, la puso de rodillas, de espaldas a la pared, le agarr¨® la cabeza con ambas manos, y logr¨® introducirle su pene en la boca. "Me agarr¨® la cabeza con mucha fuerza", dice. "Se mov¨ªa y hac¨ªa ruido, algo como uhh, uhh, uhh. Me dijo que le chupara... No puedo repetirlo". Seg¨²n indica Newsweek, el pol¨ªtico franc¨¦s eyacul¨® en la boca de la empleada y ¨¦sta, asqueada, escupi¨® en la alfombra. Los forenses recuperaron pruebas de ADN del pol¨ªtico de la moqueta.
El violento encuentro dur¨® nueve minutos. Ella logr¨® huir y se qued¨® en el pasillo, aturdida. "Estaba all¨ª, escupiendo. Me sent¨ªa totalmente sola. Estaba asustada", dice. Luego, Strauss-Kahn sali¨® de la habitaci¨®n. "No s¨¦ c¨®mo se visti¨® tan r¨¢pido, y sin equipaje", a?ade. La mir¨® de reojo, y sigui¨® caminando, sin decir nada. Posteriormente se encontr¨® con su hija para comer, antes de embarcar en el avi¨®n de Air France que le hab¨ªa de llevar a Par¨ªs. Un supervisor encontr¨® a Diallo en estado nervioso y ¨¦sta le cont¨® la agresi¨®n. Llamaron a la polic¨ªa aproximadamente una hora despu¨¦s.
Seg¨²n revela Newsweek, los fiscales tienen pruebas de que, la noche antes, Strauss-Kahn hizo proposiciones sexuales a una recepcionista del hotel y han identificado a una empresaria norteamericana que le acompa?¨® al ascensor a la 1:26 de la madrugada y con quien tuvo relaciones sexuales consentidas. Sus abogados aseguran que Diallo cont¨® dos versiones diferentes sobre los momentos posteriores a la supuesta agresi¨®n: primero dijo que se qued¨® en el pasillo, llorando, y luego rectific¨®, aclarando que, para recuperar la compostura trat¨® de limpiar primero la habitaci¨®n 2820 y luego la 2806, donde se hab¨ªa alojado Strauss-Kahn. Ella mantiene que no minti¨® a los fiscales sobre los hechos.
Diallo, nacida en Guinea, lleg¨® a EE UU en 2003. Su marido y una hija reci¨¦n nacida murieron all¨ª. A estos les sobrevive otra hija, que ahora tiene 15 a?os. Seg¨²n cont¨® a las autoridades norteamericanas a las que pidi¨® asilo, fue violada por dos soldados en el a?o 2001. ?stos la obligaron a limpiar la escena de la agresi¨®n posteriormente. Trabaj¨® como peluquera en el Bronx antes de comenzar a limpiar habitaciones en el Sofitel, en Manhattan, por unos 20 euros la hora.
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