Ahorcado y paseado muerto en el cami¨®n de la basura

Athman Zarte era un empresario rico que tramaba un golpe de Estado contra Muamar el Gadafi en 1984. Un d¨ªa de mayo iba a salir de casa en el barrio tripolitano de Sog Al Gomaa cuando se enter¨® de que hab¨ªan detenido a un amigo suyo en lo que a partir de entonces se conocer¨ªa en el pa¨ªs como el golpe de Bab Al Aziziya. Decenas de personas fueron represaliadas cuando se desarticul¨® aquella trama. Pero ninguna sufri¨® tanto el escarnio p¨²blico como el Athman Zarte.

Zarte tuvo la posibilidad de huir, pero un contacto en el Gobierno le advirti¨® de que si lo hac¨ªa lo iban a pagar muy caro su esposa y sus nueve hijos. Opt¨® por entregarse. "Y entonces Gadafi mont¨® la farsa de un juicio p¨²blico", explica su hijo, Omar, de 40 a?os, junto a su hermano Hisham, de 35. "Lo juzgaron en un colegio, lo colgaron y lo pasearon en un cami¨®n de la basura por nuestro barrio. La casa donde viv¨ªamos era una finca muy grande de tres pisos y 800 metros cuadrados, era como un palacio. Nos dieron tres horas para abandonarla y la destruyeron. Tuvimos que irnos a vivir a una de dos habitaciones. La gente, al ver c¨®mo nos trataba el r¨¦gimen, empez¨® a darnos de lado. Nos ve¨ªamos perdidos. Yo era un adolescente y no sab¨ªa si seguir estudiando o trabajar. Finalmente, me met¨ª en una carpinter¨ªa y despu¨¦s me hice tractorista. Los que eran amigos de mis padres dejaron de llamarnos".

El juicio y la ejecuci¨®n fueron grabados y el v¨ªdeo empez¨® a circular hace a?os por YouTube. "Yo no lo quise ver nunca", explica Omar. "Pero ahora lo ponen a cada momento en los canales ¨¢rabes. Y queremos hacer un DVD con los interrogatorios del juicio y con la ejecuci¨®n de mi padre, para que la gente vea lo que hac¨ªa Gadafi".

Represalias tras la muerte

Aunque el cad¨¢ver nunca se lo llegaron a entregar a los familiares la familia quiso rendirle tributo a los dos d¨ªas de su muerte en un funeral. "Entonces llegaron los polic¨ªas, lo rompieron todo en la casa y se llevaron a la c¨¢rcel a cuatro parientes que estuvieron entre varios meses y dos a?os encerrados, recuerda Oman. Y a un sobrino de mi padre lo tuvieron 17 a?os y seis meses encerrado. Lo soltaron en agosto de 2001. Cuando fue a interesarse por su caso ante el juez, en el tribunal no constaba nada respecto a su condena. Y cuando empez¨® la revuelta de Bengasi en febrero otra vez vinieron a nuestra casa y se llevaron a diez de los nuestros".

A lo largo de 27 a?os la familia nunca supo el paradero del cad¨¢ver del padre. "No nos atrev¨ªamos a preguntar por sus restos. Si incluso cuando quer¨ªamos reclamar la propiedad de la finca que nos hab¨ªan destruido, no hab¨ªa forma de conseguir papeles. Cre¨ªamos que estaba en las c¨¢maras frigor¨ªficas de Dar al Mauta (literalmente, La Casa de Los Muertos). All¨ª hay una habitaci¨®n adonde solo pod¨ªa entra la polic¨ªa secreta de Gadafi y donde sospech¨¢bamos que hab¨ªa v¨ªctimas de aquel golpe fallido de 1984".

Omar decidi¨® acudir ayer a la morgue, se identific¨®, la gente que custodiaba el lugar lo reconocieron al instante y lo dejaron pasar. "Hab¨ªa 18 cad¨¢veres, todos hombres menos una mujer. Y hab¨ªa una familia m¨¢s, la de Tamzani, buscando a su pariente. Los cuerpos conservaban la carne y el pelo, pero en la cara solo quedaba el hueso. Ninguno de ellos era nuestro padre. Tenemos que seguir buscando y vamos a pedir ayuda al Consejo Nacional de Transici¨®n".