Los l¨ªderes mundiales presionan a Netanyahu y Abbas para que negocien

Una vez establecido el principio de que un Estado palestino no surgir¨¢ en una votaci¨®n de la ONU sino como consecuencia de negociaciones entre israel¨ªes y palestinos, Barack Obama y otros l¨ªderes mundiales intentaron ayer sin ¨¦xito en Nueva York un arreglo para desactivar un conflicto que puede hace estallar de nuevo Oriente Pr¨®ximo. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, confirm¨® anoche a Obama su intenci¨®n de presentar ma?ana oficialmente la carta en la que solicitar¨¢ su inclusi¨®n como miembro de pleno de derecho de Naciones Unidas, aunque todav¨ªa no est¨¢ decidido si el Consejo de Seguridad tendr¨¢ que pronunciarse al respecto inmediatamente o podr¨¢ postergar su decisi¨®n durante varios d¨ªas o semanas.

Sarkozy: "Estamos haciendo frente a una elecci¨®n muy dif¨ªcil"

Francia pide que los palestinos sean admitidos ya como Estado observador

Obama se re¨²ne en Nueva York con los l¨ªderes israel¨ª y palestino

"La paz aut¨¦ntica solo la pueden lograr entre ellos", dice el presidente

Obama trata de arrancar a Israel concesiones para convencer a Abbas

"Los palestinos no est¨¢n a¨²n listos para hacer la paz", advierte Netanyahu

Obama se reuni¨® por la ma?ana con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y m¨¢s tarde lo hizo con Abbas, a quien repiti¨® su posici¨®n contraria a crear un Estado a trav¨¦s de la ONU. El prop¨®sito de esos encuentros era el de la reanudaci¨®n de las negociaciones bilaterales con plazos y objetivos concretos. Estados Unidos, que quiere evitar las consecuencias adversas que tendr¨ªa en el mundo ¨¢rabe su veto en el Consejo de Seguridad a la demanda palestina, pretende retrasar la votaci¨®n todo el tiempo que sea necesario para las dos partes accedan a hablar directamente. A cambio, est¨¢ dispuesto a involucrarse m¨¢s activamente en la negociaci¨®n sobre las bases establecidas anteriormente por Obama, es decir, la creaci¨®n de dos estados con las fronteras establecidas en 1967.

La Administraci¨®n norteamericana no descarta considerar otras f¨®rmulas que sean tambi¨¦n aceptables para palestinos e israel¨ªes, pero ha dejado claro que cualquier soluci¨®n, adem¨¢s de reconocer los derechos leg¨ªtimos de los palestinos, tiene tambi¨¦n que tomar en cuenta la seguridad del Estado de Israel. "El compromiso de EE UU con la seguridad de Israel es inquebrantable y nuestra amistad, profunda y duradera", declar¨® Obama, primero en su discurso ante la Asamblea General y despu¨¦s en su reuni¨®n con Netanyahu.

La propuesta de Sarkozy

"Yo cre¨ªa hace un a?o y creo ahora que el pueblo palestino merece un Estado propio", manifest¨® el presidente norteamericano. "Pero tambi¨¦n creo que la ¨²nica paz aut¨¦ntica solo la pueden conseguir los palestinos y los israel¨ªes entre ellos. No hay atajos para terminar un conflicto que ha durado d¨¦cadas. La paz no llegar¨¢ por medio de declaraciones y resoluci¨®n de la ONU".

Netanyahu asegur¨® que "el intento de los palestinos de ser miembros de la ONU no prosperar¨¢" y, aunque no neg¨® el derecho que Obama les reconoci¨® a tener su propio Estado, se mostr¨® pesimista sobre la posibilidad de reanudar las conversaciones. "Ambos (Obama y ¨¦l) estamos de acuerdo en que palestinos e israel¨ªes deber¨ªamos sentarnos y negociar. Yo creo que los palestinos quieren conseguir sus objetivos a trav¨¦s de la comunidad internacional pero no est¨¢n preparados todav¨ªa para hacer la paz con Israel".

Ante el bloqueo existente, otros l¨ªderes han ofrecido v¨ªas alternativas para evitar el fracaso en Nueva York. El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, propuso ante la Asamblea General que los palestinos sean ahora admitidos ahora como Estado observador y que se establezca un plazo de un mes para la reanudaci¨®n de las negociaciones bilaterales entre israel¨ªes y palestinos, seis meses para la obtenci¨®n de un compromiso sobre seguridad y fronteras y un a?o para la firma de un acuerdo definitivo.

"Dejemos estos debates interminables sobre par¨¢metros y empecemos una negociaci¨®n con calendario preciso", dijo Sarkozy. Los palestinos se niegan a volver a la mesa de di¨¢logo si Israel no paraliza antes los asentamientos y reconoce las fronteras de 1967, a lo que el Gobierno jud¨ªo se niega. Por su parte, Israel no quiere plazos ni conclusiones preestablecidas, lo que supone el riesgo de volver a una negociaci¨®n interminable y f¨²til.

EE UU dispuesto a imponer el veto

Mientras tanto, este impasse se prolonga ante la mirada impaciente de la poblaci¨®n palestina y ¨¢rabe. "Estamos haciendo frente a una elecci¨®n muy dif¨ªcil", record¨® Sarkozy. "Cada uno de nosotros sabemos que Palestina no puede obtener un reconocimiento de su estatus como estado de pleno derecho de Naciones Unidas. Pero ?qui¨¦n puede dudar de que un veto en el Consejo de Seguridad puede provocar un ciclo de violencia en Oriente Pr¨®ximo?".

EE UU no lo duda, pero ha advertido que est¨¢ dispuesto a imponer su veto si es necesario, algo que Netanyahu elogi¨® ayer como "una divisa de honor" de parte de Obama. Cuando se tiene a Obama como el presidente m¨¢s antiisrael¨ª de la historia y se habla del riesgo de que pierda gran parte de los votos de los jud¨ªos norteamericanos en las pr¨®ximas elecciones, no puede permitirse el lujo de alimentar m¨¢s sospechas sobre su apoyo a Israel.

La diplomacia norteamericana cuenta, sin embargo, con que, en el caso de fracasar todos los intentos de negociaci¨®n y llegarse a una votaci¨®n en el Consejo de Seguridad, los palestinos no tendr¨ªan los nueve votos que se requieren para que sea inevitable el veto.

Tambi¨¦n Netanyahu expres¨® ayer su confianza en que as¨ª sea. "Espero que habr¨¢ otros l¨ªderes en el mundo, l¨ªderes responsables, que seguir¨¢n su llamamiento (de Obama) y se opondr¨¢n a este intento de evitar las negociaciones de paz", declar¨® el primer ministro israel¨ª. "Evitar las negociaciones es malo para Israel, malo para los palestinos y malo para la paz".

Abbas, que entregar¨¢ la carta de solicitud al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, despu¨¦s de su intervenci¨®n ante la Asamblea General, ha llevado demasiado lejos este pulso como para ceder ahora ante cualquier oferta. Necesita una propuesta muy favorable para dar marcha atr¨¢s. Netanyahu, a su vez, ha demostrado con creces hasta la fecha de que no es hombre que se asusta ante las presiones. Fue capaz de decirle "no" varias veces y en plena cara a Obama y es perfectamente capaz de macharse de Nueva York sin hacer una sola concesi¨®n, sean cuales sean las consecuencias.