California dar¨¢ becas p¨²blicas a ¡®sin papeles¡¯ para ir a la universidad

El gobernador de California, el dem¨®crata Jerry Brown, ha ratificado este s¨¢bado la ley conocida como Dream act que concede becas p¨²blicas a los universitarios indocumentados. Con esta ley, California se suma a Nuevo M¨¦xico y Texas, los dos ¨²nicos estados que dan este tipo de ayudas a estudiantes que no son residentes legales.

El congreso estatal de California, con mayor¨ªa dem¨®crata, aprob¨® la ley el pasado mes de julio y Brown ha decidido respaldarla en el ¨²ltimo d¨ªa que le quedaba para ratificar o vetar la legislaci¨®n.

La ley tambi¨¦n permite que los estudiantes indocumentados paguen una matr¨ªcula equivalente a la que pagan los californianos, mientras que los estudiantes de fuera del Estado deben pagar un precio m¨¢s alto.

El pr¨®ximo presidente s¨®lo llegar¨¢ a la Casa Blanca si consigue el 40% del voto hispano"

Los defensores de los derechos de los inmigrantes han recibido la noticia como una victoria, despu¨¦s de que Alabama estrenara esta semana la ley que obliga a los colegios p¨²blicos a comprobar si los estudiantes y sus padres son residentes legales. Sin embargo, se trata de una victoria para unos pocos: el Dream act de California exige que los candidatos a estas becas demuestren haber solicitado la ciudadan¨ªa estadounidense.

El Departamento de Educaci¨®n estima que apenas 3.633 estudiantes indocumentados, menos del 1% de los alumnos de las dos universidades p¨²blicas de California, podr¨¢n beneficiarse de la medida. El coste econ¨®mico, por otro lado, ser¨¢ de unos 14.5 millones de d¨®lares (11 millones de euros), que suponen el 1% del dinero p¨²blico destinado a becas en todo el estado.

El Partido Republicano rechaza este tipo de leyes al considerar que son una especie de amnist¨ªa y por poner al alcance de inmigrantes indocumentados recursos que han sido financiados por los estadounidenses. Asimismo, afirman que el Dream act es un incentivo para que otros inmigrantes entren en el pa¨ªs ilegalmente.

Aunque los republicanos han criticado esta iniciativa tradicionalmente dem¨®crata, dos gobernadores del partido han aprobado leyes similares en Nuevo M¨¦xico y Texas. El gobernador de este ¨²ltimo y candidato a las elecciones Rick Perry, recibi¨® un duro golpe hace dos semanas por defender precisamente esta postura, rechazada abiertamente por sus compa?eros. Perry afirm¨® durante un debate electoral que aquellos que est¨¢n dispuestos a negar becas a estudiantes indocumentados con talento ¡°no tienen coraz¨®n¡±. El comentario le cost¨® una disculpa al d¨ªa siguiente y un resbal¨®n en las encuestas del que no se ha recuperado.

La postura del Partido Republicano con respecto al Dream act dificulta, a poco m¨¢s de un a?o de las elecciones, el apoyo de la comunidad hispana a su futuro candidato. Los dem¨®cratas, por su parte, tambi¨¦n est¨¢n divididos. La versi¨®n federal del Dream act, que cuenta con el apoyo del presidente Obama, fue rechazada por ¨²ltima vez el pasado mes de diciembre con el voto en contra de cinco Dem¨®cratas.

Mientras tanto, el voto hispano se ha convertido en un factor decisivo para las elecciones de 2012. El pr¨®ximo presidente s¨®lo llegar¨¢ a la Casa Blanca si consigue el 40% del voto hispano, seg¨²n un estudio de la organizaci¨®n America¡¯s Voice.

En California, Brown fue elegido gobernador el pasado noviembre de 2010 con un 63% del voto hispano. El estado cuenta con 14 millones de hispanos, m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n.

En algunos distritos californianos, los escolares hispanos son la mayor¨ªa del alumnado, pero las dificultades para acceder a la educaci¨®n superior, bien por falta de recursos o por no tener papeles, dejan a muchos j¨®venes atrapados. El t¨ªtulo de graduado del instituto no sirve en un pa¨ªs donde, sin nacionalidad ni permiso de residencia, no pueden acceder a un empleo. Tampoco pueden volver a su pa¨ªs de origen: la mayor¨ªa de los estudiantes hispanos indocumentados han crecido en Estados Unidos y su propia cultura ha quedado en un recuerdo lejano.