Maroni califica de "terrorismo urbano" los disturbios de s¨¢bado en Roma

¡°En la ma?ana del 15 de octubre, pocas horas antes del principio de la manifestaci¨®n en Roma, en la localidad de Castel di Leva [en las afueras la ciudad], los Carabinieri pararon a cuatro personas que se dirig¨ªan hacia la capital para participar en la protesta. En su coche encontraron cascos de moto, 500 esferas de cristal, palos utilizados por los alba?iles, una honda profesional y un mapa de la ciudad de Roma. Los pararon, los identificaron, pero no pudieron arrestarlos ni retenerlos porque no hab¨ªan cometido a¨²n el delito de violencia callejera que cumplir¨ªan poco despu¨¦s¡±. Roberto Maroni, titular italiano de Interior, utiliz¨® este ejemplo en el Senado dando cuenta de los duros altercados acontecidos el s¨¢bado en Roma, al margen de la manifestaci¨®n de los indignados. Un ejemplo que, seg¨²n el ministro de la Liga Norte, explica c¨®mo los polic¨ªas tienen las manos atadas a la hora de prevenir lo que defini¨® ¡°una forma nueva, in¨¦dita de terrorismo: el terrorismo urbano¡±.

¡°El s¨¢bado, la ciega violencia de tres mil delincuentes encapuchados ensombreci¨® la protesta de millares de personas que solo quer¨ªan manifestarse pac¨ªficamente¡±, ¡°preocupadas por su futuro¡±. "Para que no vuelva a ocurrir -sigui¨® Maroni- voy a proponer al Parlamento la adopci¨®n de nuevas normas para que los agentes puedan actuar para prevenir y evitar la violencia¡±. Los instrumentos que el titular de Interior va a someter a las C¨¢maras son muy similares a las que ya est¨¢n en marcha (¡°y con ¨¦xito notable¡±) para las manifestaciones despu¨¦s de un encuentro deportivo: detenci¨®n y arresto preventivo; prohibici¨®n de participar en las protestas para quienes tengan antecedentes penales; el llamado DASPO, la imposibilidad de acceder al lugar de la manifestaci¨®n para quien sea considerado violento (se usa por ejemplo para impedir la entrada al estadio de algunos grupos de hinchas); el arresto en flagrante pero ¡°en diferido¡±, un delito especial estudiado para gestionar los problemas de seguridad en los estadios: los delitos cometidos durante eventos deportivos se consideran cumplidos en estado de flagrancia, en base a material grabado en v¨ªdeo o fotografiado, aunque no haya sido posible el arresto inmediato, siempre que la detenci¨®n se cumpla en un plazo no superior a las 48 horas.

Otra medida que Maroni quiere introducir es el aval bancario para quien organice una manifestaci¨®n: Roma sufri¨® da?os para 5 millones de euros contra bienes p¨²blicos y privados: "nueve coches fueron quemados, varios escaparates y cajeros infringidos, una estatua de la Virgen de la iglesia de San Marcellino fue arrojada al suelo y rota, una furgoneta de los Carabinieri explot¨®, se?ales y adoquines fueron extirpados¡±, record¨® el Ministro a los senadores.

Entre los 12 arrestados, nueve son sujetos desconocidos a la Polic¨ªa

Con este recrudecimiento de las leyes, Polic¨ªa, Carabinieri y Guardia Financiera (que tambi¨¦n interviene con sus antidisturbios si hay altercados) podr¨ªan prepararse para ¡°el oto?o muy caliente¡±, repleto de huelgas y marchas de protesta ya anunciadas y autorizadas (aunque en Roma est¨¦n suspendidas durante un mes, tras los hechos del 15 de octubre). Cada una de ellas representa un momento sensible para el orden p¨²blico, ya que ¡°los delincuentes anarquistas ven en las manifestaciones multitudinarias la ocasi¨®n para llevar a cabo sus acciones contra los s¨ªmbolos del Estado y del capitalismo, paliando su inferioridad num¨¦rica escondidos en las masas pac¨ªficas.

Maroni tuvo que admitir que ¡°los directivos de la Polic¨ªa y servicios secretos dispon¨ªan de todas las informaciones sobre estos sujetos. Se hab¨ªan entrecruzado los datos desde los cuarteles. Pero las normas actuales no permiten acciones preventivas de polic¨ªa contra quien solo es sospechoso de querer perpetrar hechos violentos en lugares p¨²blicos¡±. Los sospechosos habituales son los anarquistas. En este ¨¢mbito se centraron las pesquisas (163 el lunes en todo el pa¨ªs) y las investigaciones. Sin embargo entre los 12 arrestados, nueve son sujetos desconocidos a la Polic¨ªa. Los otros hab¨ªan participado en una rave y hab¨ªan frecuentado casas ocupadas.

¡°El s¨¢bado se manifest¨® una nueva emergencia contra el orden p¨²blico. Sabemos que tiene sus ra¨ªces en el ¨¢rea anarquista, en la Federaci¨®n anarquista Informal, un grupo muy difundido en Italia y en la Europa mediterr¨¢nea. Luchan contra estado y el capitalismo. En los ¨²ltimos a?os se han vuelto m¨¢s violentos, se mueven hacia la rebeli¨®n¡±. Los grupos que cit¨® Maroni fueron considerados responsables de los altercados del 14 de diciembre en Roma, al margen de una manifestaci¨®n estudiantil y de las cartas bombas que a finales del a?o pasado llegaron a las sedes de muchas embajadas extranjeras en Roma.

Se trata de personas muy dif¨ªciles de localizar y detener. Por distintas razones, explic¨® el MInistro: ¡°alcanzan el lugar de la manifestaci¨®n en peque?os grupos y con sus medios, sin concentrarse en los transportes p¨²blicos o dispuestos por los organizadores, como autobuses y trenes. Se hacen con sus armas de guerrilla en el mismo sitio de la protesta, durante el evento o poco antes: fabrican en el momento rudimentales bombas de papel, cogen adoquines y palos... Adem¨¢s llevan ropa de colores distintos y se cambian antes y despu¨¦s de la acci¨®n¡±.

La oposici¨®n ya contest¨® a Maroni, en la misma sesi¨®n en el Senado. "Dos de sus medidas podr¨ªan ser ¨²tiles: el Daspo y el arresto en flagrante diferido. Estamos en contra de la detenci¨®n preventiva, porque va en contra a la Constituci¨®n¡±, dijo Anna Finocchiaro, portavoz del Partido Democr¨¢tico.

Hoy fue arrestado el joven fotografiado mientras lanza un extintor contra una furgoneta de la Polic¨ªa. El s¨ªmbolo de las violencias que el 15 de octubre devast¨® la capital italiana ¨C ¨²nica ciudad en el mundo donde la manifestaci¨®n desemboc¨® en guerrilla ¨C se llama Fabrizio Filippi, tiene 24 a?os, tiene antecedentes por droga y fue identificado gracias a su tatuaje. ¡°Quer¨ªa apagar un fuego cercano¡±, fue su incre¨ªble justificaci¨®n.