De h¨¦roe a m¨¢rtir de la ocupaci¨®n

Los indignados que desde hace casi dos semanas ocupan una zona peatonal colindante con la catedral de San Pablo ya tienen a su primer m¨¢rtir: Giles Fraser, rector de la catedral y el hombre que el s¨¢bado 15 de octubre se hab¨ªa convertido ya en un h¨¦roe al dar la bienvenida a los manifestantes anticapitalistas y pedir a la polic¨ªa que no les desalojara con violencia y les permitiera acampar all¨ª, ha dimitido de su cargo eclesi¨¢stico. Su marcha hace pensar que la polic¨ªa londinense, con el apoyo de la Iglesia, se dispone a desalojar el campo por la fuerza en los pr¨®ximos d¨ªas.

A los pocos d¨ªas de formarse, el campamento lo integraban ya casi dos centenares de tiendas de campa?a y el fin de semana pasado la Iglesia de Inglaterra decidi¨® cerrar la catedral al p¨²blico por razones de seguridad. Un argumento sorprendente porque los campistas hab¨ªan aceptado la requisitoria policial de delimitar su campo de manera que no impidiera el tr¨¢nsito por la zona. A¨²n m¨¢s: se organizaron de inmediato para evitar que las considerables actividades del campo ¨Ccon cocina y todo¨C y el alivio de las necesidades fisiol¨®gicas provocaran un problema higi¨¦nico-sanitario que diera argumentos a la polic¨ªa para el desalojo.

A pesar eso, y de que el campo ocupa pr¨¢cticamente el mismo espacio que al principio, la Iglesia cerr¨® la catedral, lo que provoca unas p¨¦rdidas diarias de 18.000 euros a la instituci¨®n. El cierre ha tenido sobre todo el efecto de incrementar las cr¨ªticas de los medios a la existencia del campo y la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica ha pedido a los indignados que se retiren de all¨ª porque ya han conseguido expresar las razones de su protesta. En un giro tan inusitado como la decisi¨®n inicial de cerrar, la Iglesia tiene previsto reabrir ma?ana viernes.

El cierre de la catedral de San Pablo ha provocado cr¨ªticas a los indignados

La ocupaci¨®n, el posterior cierre y en general toda la manera de abordar la ocupaci¨®n han creado enormes tensiones en el seno de la Iglesia. El rector Fraser advirti¨® que dimitir¨ªa si la Iglesia apoyaba el desalojo violento del campamento. Fraser ha hecho efectiva esa dimisi¨®n esta ma?ana y la ha anunciado ¨¦l mismo en su cuenta de Twitter: ¡°Tengo que anunciar con gran pesar y tristeza que he dado mi preaviso [para dejar] la catedral de San Pablo¡±. En declaraciones al diario The Guardian, Fraser explica: ¡°He dimitido porque el cap¨ªtulo de la catedral ha puesto en marcha una acci¨®n que puede significar que habr¨¢ violencia en nombre de la Iglesia¡±.

Fraser, de 47 a?os, es un hombre muy peculiar. ¡°El cura que prefiere los tejanos y las camisetas¡±, como le ha retratado el corresponsal religioso del Guardian, Stephen Bates, es hijo de un oficial de la RAF, la fuerza a¨¦rea brit¨¢nica, y lleg¨® a tentarle la idea de convertirse en capell¨¢n castrense. De origen jud¨ªo, era trotskista de adolescente y se convirti¨® al anglicanismo en sus a?os universitarios. Casado y padre de tres hijos, profundamente de izquierdas, ha defendido la apertura de la Iglesia a los gays y es conocido por sus columnas period¨ªsticas en el diario eclesi¨¢stico The Church Times.