El fiscal quiere interrogar a la joven que estaba con el capit¨¢n del Concordia
Domnica Cemortan asegura a la televisi¨®n de Moldavia que Schettino no hab¨ªa bebido demasiado y que estaba detr¨¢s del tim¨®n
Las labores de b¨²squeda de los desaparecidos del crucero Costa Concordia se han vuelto a interrumpir esta ma?ana por movimientos en el buque. Los buzos ya interrumpieron ayer sus trabajos porque la embarcaci¨®n oscilaba y era peligroso acceder a los camarotes y salones sumergidos. Hasta el momento se han encontrado los cuerpos de 11 pasajeros, y se han identificado otros dos cad¨¢veres: los de los turistas franceses Jeanne Gannard y Pierre Gregoire. Permanecen en paradero desconocido 22 pasajeros. Y es un desaf¨ªo contra el reloj, ya que la Protecci¨®n Civil acaba de lanzar una alerta meteorol¨®gica: en las pr¨®ximas horas una fuerte marejada va a comprometer la seguridad en la zona. M¨¢s r¨¢pido marchan las investigaciones. El fiscal investiga a una mujer joven que acompa?aba al capit¨¢n del buque, Francesco Schettino, en el momento de la colisi¨®n.
Se llama Domnica Cemortan, tiene 25 a?os y es originaria de Moldavia. Es una de los supervivientes del naufragio. Rubia, flaca y ojos grandes, es el rostro de uno de los muchos misterios que envuelven al siniestro. Domnica relat¨® en la televisi¨®n de su pa¨ªs que en la noche del 13 de enero, poco antes del desastre, se encontraba en la sala de mando junto al capit¨¢n Francesco Schettino, en arresto domiciliario y acusado de ocasionar el naufragio, la muerte de 11 personas (balance provisional) y el abandono de la embarcaci¨®n mucho antes que la mayor¨ªa de los pasajeros. Domnica defiende a su capit¨¢n. Cuenta que es un hombre valioso, que es mentira que hubiese bebido demasiado y que no estuviera detr¨¢s del tim¨®n.
El relato de Domnica complica la posici¨®n de Schettino. Muchos pasajeros y miembros de la tripulaci¨®n testificaron que el capit¨¢n estaba en el sal¨®n donde se serv¨ªa la cena de bienvenida, pocos antes del impacto que caus¨® el hundimiento. "Hasta las 21.15", seg¨²n ha informado un cocinero en el programa Chi l'ha visto? (?Alguien le vi¨®?), especializado en la b¨²squeda de desaparecidos. A las 21.30 se produjo el impacto fatal para el Concordia, y hasta noventa minutos despu¨¦s no se dio la alarma.
Las fotos cuentan una historia de tono distinto: Domnica sonr¨ªe abrazada al capit¨¢n; o Domnica se sienta frente al cuadro de comando. Son im¨¢genes tomadas pocos minutos antes del desastre. Ella las comenta. Dice que lleva cinco a?os trabajando como traductora para la compa?¨ªa Costa Cruceros y por eso se llevaba bien con los oficiales de la compa?¨ªa. Subi¨® al puesto de mando aquella noche; el capit¨¢n le dijo: "Ven a ver qu¨¦ espect¨¢culo". En este ¨²ltimo viaje del Concordia, la joven estaba de vacaciones y no trabajaba. El crucero era su regalo de cumplea?os.
"Estaba embarcada como pasajero. Despu¨¦s de un a?o seguido de trabajo, el Costa Cruceros me ofreci¨® una semana [de viaje]", explica. La joven sigui¨® a Schettino hasta el ¨²ltimo puente, desde donde se dirige el inmenso animal marino. Vio la oscuridad del mar y luego las luces de la isla que se acercaban cada segundo un poco m¨¢s.
Los fiscales quieren interrogarla. El problema es que Domnica Cemortan no est¨¢ en ninguna lista, ni en la de los pasajeros, ni en la de los miembros de la tripulaci¨®n. Si Domnica estaba a bordo sin billete, su nombre no estaba registrado. ?Cu¨¢nta gente se encontraba entre los puentes, los salones y los camarotes del Costa Concordia aquella noche? Los medios y los investigadores se preguntan si hubo alguien menos afortunado que ella y no pudo salvar la vida. Costa Cruceros proporcion¨® cifras muy ambiguas, entre 4.229 y 4.234 pasajeros. Por consecuencia, se asiste a un macabro baile sobre el n¨²mero de los desaparecidos, modificado hasta en cinco ocasiones desde el d¨ªa del naufragio.
No coincide lo que dice la compa?¨ªa de cruceros con la Delegaci¨®n del Gobierno (su balance fue de 26) o con las voces de los familiares. Algunos no est¨¢n en ninguna lista.
El testimonio de Domnica tambi¨¦n va a servir para aclarar las zonas oscuras en la conducta del capit¨¢n. Un capit¨¢n que esper¨® m¨¢s de una hora en lanzar la alarma y en pedir ayuda a la Capitan¨ªa, que neg¨® hasta que pudo la evidencia de un terrible accidente, que dio la orden de evacuaci¨®n una hora y media despu¨¦s del impacto y que finalmente huy¨® de su nave y no quiso volver a bordo para coordinar el rescate de los m¨¢s de 4.200 pasajeros y trabajadores. La delgada chica rubia de Moldavia es la ¨²nica que le defiende. "Nos salv¨® la vida. Creo que hizo un trabajo extraordinario, toda la tripulaci¨®n piensa lo mismo. Salv¨® a m¨¢s de 3.000 personas".
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