Calder¨®n apela a un experto brit¨¢nico para cambiar la imagen de M¨¦xico

El partido que juegan desde hace a?os Brasil y M¨¦xico por el liderazgo de Am¨¦rica Latina se ha convertido en la ¨²ltima d¨¦cada en una goleada del gigante sudamericano. M¨¦xico mira desde arriba, solo geogr¨¢ficamente hablando, c¨®mo sus vecinos del sur asombran al mundo y se mueven entre los grandes. ?Y c¨®mo vendo yo mi pa¨ªs? Algo parecido debi¨® de preguntarse el presidente mexicano, Felipe Calder¨®n, acorralado en su mandato por la guerra que libra con el narcotr¨¢fico. La respuesta quiso comprarla en el exterior. En 2010 contrat¨® a un asesor pol¨ªtico brit¨¢nico que jam¨¢s hab¨ªa puesto un pie en el pa¨ªs norteamericano.

Simon Anholt se traslad¨® durante cinco meses a M¨¦xico despu¨¦s de varias visitas y, precisamente fuera de sus fronteras, encontr¨® una de las claves para explicar la ¡°d¨¦bil¡± reputaci¨®n del pa¨ªs. ¡°La identidad de M¨¦xico en todo el mundo ha estado muy determinada por la forma en que Estados Unidos la ha presentado. La imagen que se da en las pel¨ªculas o en la televisi¨®n estadounidense no es ni precisa y ni halagadora¡±, dice el experto por correo electr¨®nico.

Prueba de que la imagen de M¨¦xico es la que ha pintado, en gran parte, EE UU se descubre hasta en lo que en principio puede resultar m¨¢s insignificante. Cualquier extranjero que se come una fajita lo hace convencido de que engulle uno de los platos m¨¢s t¨ªpicos de M¨¦xico, sin saber que un nacional nunca la incluir¨ªa entre su gastronom¨ªa. La fajita forma parte del men¨² tex-mex, popularizado por los mexicanos que emigraron a Estados Unidos y fruto de la uni¨®n de ambas culturas.

"La imagen que Estados Unidos? da de M¨¦xico no es ni precisa ni halagadora"

¡°Este es el momento de M¨¦xico para presentarse correcta y directamente al resto del mundo¡±, sostiene Anholt, que alerta de que no existen f¨®rmulas milagrosas ni r¨¢pidas. Tras la experiencia de haber asesorado a m¨¢s 40 pa¨ªses como Chile, Tanzania, Irlanda, Canad¨¢ o China, el brit¨¢nico asegura que ¡°un pa¨ªs no es como un detergente o un tel¨¦fono m¨®vil que se vende a un consumidor. En los ¨²ltimos 20 a?os he demostrado esta regla b¨¢sica: ning¨²n pa¨ªs ha logrado mejorar su imagen solo con decirle al mundo lo maravilloso que es¡±.

Descartada la propaganda y la publicidad, el asesor cree que M¨¦xico debe ser reconocido, adem¨¢s de como un ¡°tesoro mundial por su patrimonio cultural, su gente, su gastronom¨ªa, su m¨²sica, sus paisajes y quiz¨¢s alg¨²n d¨ªa por sus productos y servicios (¡­), por su contribuci¨®n a la humanidad en la lucha contra problemas como la corrupci¨®n, la justicia, la violencia, el narcotr¨¢fico, la pobreza y el cambio clim¨¢tico¡±. ¡°Esos son los temas que interesan a todo el mundo¡±, a?ade.

El flujo de noticias sobre la violencia y el narcotr¨¢fico es una prueba de ello. Las informaciones sobre este tema superan en n¨²mero a las que tratan cualquier otro aspecto del pa¨ªs. Anholt, sin embargo, sostiene que aunque ¡°el impacto ahora es serio, es poco probable que cause da?os a largo plazo¡±. ¡°El p¨²blico no castiga a los pa¨ªses por tener problemas, los castiga por no resolverlos¡±, a?ade. El asesor hace hincapi¨¦ en el papel que debe jugar el nuevo gobierno que salga de las urnas el pr¨®ximo 1 de julio, del que espera que ¡°no huya de los problemas, sino que contin¨²e luchando contra ellos y ejerciendo a la vez cierto liderazgo internacional para demostrar que el pa¨ªs no es v¨ªctima de sus problemas, sino un l¨ªder en la soluci¨®n de los mismos¡±.

¡°El p¨²blico no castiga a los pa¨ªses por tener problemas, los castiga por no resolverlos¡±

Quiz¨¢s una prueba de que no se castiga a los pa¨ªses con problemas es que pese a la violencia, el turismo logr¨® cifras hist¨®ricas en 2011 con la llegada de 190 millones de turistas -22,7 de ellos extranjeros-, un 3,7% m¨¢s que el a?o anterior. Seg¨²n la Secretar¨ªa de Turismo, el sector aporta al pa¨ªs el 9% del Producto Interior Bruto (PIB).

Preguntado por el papel de los gobiernos mexicanos, Anholt no se moja y dice que ¡°la reputaci¨®n del pa¨ªs pertenece al pueblo, no al gobierno¡±. Sin embargo, no duda de la importancia del papel que juegan los pol¨ªticos, como ha pasado en Brasil. El asesor reconoce que, adem¨¢s de que otra vez EE UU ha tenido su influencia al presentar una imagen muy atractiva del pa¨ªs, ha sido crucial la figura del expresidente Lula, cuyo impacto compara con el de Nelson Mandela en la imagen de Sud¨¢frica.

Mientras, en M¨¦xico a¨²n est¨¢ por ver si con la ayuda del asesor brit¨¢nico de Calder¨®n, que nunca hab¨ªa puesto un pie en el pa¨ªs azteca, el pr¨®ximo presidente puede volver a cantarle al mundo eso de M¨¦xico lindo y querido¡­