El im¨¢n radical m¨¢s codiciado
Espa?a y Jordania reclaman a Londres la entrega de Abu Qutada, hombre de Bin Laden en Europa
El pasado d¨ªa 17 cinco agentes brit¨¢nicos se presentaron en el domicilio londinense de Abu Qutada, icono de los autores del 11-S y referente de miles de yihadistas en todo el mundo, para comunicarle su vuelta a la prisi¨®n de la que hab¨ªa salido en febrero despu¨¦s de seis a?os de encierro. El cl¨¦rigo radical jordano, de 51 a?os, refugiado en el Reino Unido desde 1993, abandon¨® su casa envuelto en una t¨²nica gris y sonri¨® a sus vecinos. Se jugaba una partida m¨¢s de la larga batalla legal que se libra para su extradici¨®n a Jordania, donde fue condenado en ausencia por su implicaci¨®n en una cadena de atentados terroristas ocurridos en ese pa¨ªs hace diez a?os. Una entrega a la que se ha opuesto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ante el temor a que el barbudo sea torturado en su pa¨ªs.
Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, jefe de Al Qaeda en Espa?a condenado a 12 a?os de prisi¨®n, atraves¨® el umbral de esta casa en el noreste de Londres hasta 17 veces entre 1995 y 2000, seg¨²n los informes presentados por la fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional a las autoridades brit¨¢nicas que se disputan con las jordanas la entrega de Qutada, considerado brazo derecho de Bin Laden en Europa. El sirio espa?ol se alojaba con su esposa e hijos en la casa del cl¨¦rigo, donde alrededor de una taza de t¨¦ manten¨ªan largas charlas y contactos sobre el movimiento yihadista mundial.
La Justicia espa?ola acusa a Qutada de financiar a terroristas en Chechenia y Afganist¨¢n con el dinero que le remiti¨® durante a?os desde Madrid el sirio espa?ol Abu Dahdah En 2004 Espa?a dict¨® una orden de arresto europea contra el cl¨¦rigo y el juez Baltasar Garz¨®n le proces¨® por integraci¨®n en banda terrorista, pero los brit¨¢nicos han declinado su entrega.
El 16 de marzo de 2005 se celebr¨® una reuni¨®n en Londres a la que asistieron el fiscal Pedro Rubira, funcionarios de la Comisaria General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa espa?ola, el fiscal ingl¨¦s Paul Close y James Lewis, experto en la legislaci¨®n de extradici¨®n brit¨¢nica. Documentos reservados donde se describe esa reuni¨®n se?alan que los brit¨¢nicos se opusieron a la entrega con el argumento de que no exist¨ªan pruebas de la integraci¨®n de Qutada en Al Qaeda despu¨¦s del 29 de marzo de 2001, fecha en la que dicha organizaci¨®n fue proscrita por la legislaci¨®n inglesa. Adem¨¢s, argumentaron que la presunta conducta delictiva del cl¨¦rigo era extraterritorial y que los cambios en la ley brit¨¢nica para perseguir delitos fuera del Reino Unido entraron en vigor en 2001, despu¨¦s de las actividades ilegales atribuidas al jordano.
Hasta que se produjo ese cambio legislativo el Reino Unido no pod¨ªa entregar a ning¨²n residente por delitos cometidos en otro pa¨ªs, algo que afecta tambi¨¦n a las acusaciones de Jordania contra Qutada, los hechos son anteriores, pero que no ha impedido que las autoridades brit¨¢nicas se planteen ahora su entrega por considerarlo un peligro para su pa¨ªs. Una entrega que ha paralizado la resoluci¨®n del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Distintos pol¨ªticos del Reino Unido han animado esta semana a Theresa May, secretaria de Interior, a incumplir la resoluci¨®n y entregarlo a Jordania cuyas autoridades afirman que recibir¨¢ un trato justo. Pese a emitir fetuas en las que justificaba el asesinato de mujeres y ni?os en Argelia Qutada recibi¨® en 1994 en Londres el estatuto de refugiado.
La orden de arresto contra Qutada dictada por Espa?a sigue vigente. ¡°Si logr¨¢ramos traerlo aqu¨ª nos aclarar¨ªa muchas cosas¡±, asegura un agente que investig¨® al cl¨¦rigo durante cinco a?os.
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