Hollande mantiene la inc¨®gnita nuclear

El accidente de Fukushima en Jap¨®n en marzo de 2011 reabri¨® el debate sobre la energ¨ªa nuclear ¡ªel Gobierno franc¨¦s respondi¨® encargando un informe sobre el estado de sus instalaciones¡ª, pero esta se enfrenta a dos argumentos de peso: ser una industria creadora de empleos y proporcionar una electricidad m¨¢s barata. A pesar de la promesa del candidato socialista, Fran?ois Hollande, de disminuir del 75% al 50% la cuota nuclear en el total de la producci¨®n el¨¦ctrica, la renuncia de Francia a la energ¨ªa at¨®mica no parece algo que vaya a suceder ma?ana. En este contexto, la asociaci¨®n ecologista Greenpeace ha vuelto a dar uno de sus golpes de efecto al introducirse ayer en el per¨ªmetro de dos centrales nucleares francesas. Pretend¨ªa llamar la atenci¨®n, en v¨ªsperas de las elecciones, sobre los riesgos que planean sobre esta industria clave en Francia.

Desde que el general Charles de Gaulle apostara por el ¨¢tomo como garante de la independencia energ¨¦tica del pa¨ªs, Francia se ha convertido en el segundo productor mundial, por detr¨¢s de EE UU. De sus centrales nucleares sale en torno al 75% de la producci¨®n el¨¦ctrica. En total, el pa¨ªs cuenta con 58 reactores repartidos entre 19 centrales. El sector emplea a unas 400.000 personas y los franceses se benefician de un precio de la electricidad un 35% menor que la media europea. Mientras que Francia tuvo un d¨¦ficit en su balanza comercial de 70.000 millones de euros el a?o pasado, la industria nuclear exporta una media anual de 6.000 millones, seg¨²n datos de la Sociedad Francesa de Energ¨ªa Nuclear.

Las cifras son demasiado contundentes y el contexto de crisis econ¨®mica, demasiado apremiante, para que Hollande se plantee cuestionar frontalmente la opci¨®n nuclear si resulta elegido. Al objetivo cifrado de reducci¨®n del 75% al 50% hasta 2025 ¡ªheredado de un pacto preelectoral firmado por el Partido Socialista y los Verdes en noviembre pasado¡ª, Hollande solo adelanta una propuesta concreta: la del cierre de la central alsaciana de Fessenheim (este), la m¨¢s antigua de Francia. ¡°Es el ¨²nico cierre previsto durante el mandato¡±, declar¨® el lunes el candidato socialista a diarios de esa regi¨®n. ¡°Sin duda no finalizar¨¢ hasta 2017¡±, anunci¨®, dando por primera vez una fecha concreta.

¡°La postura de Hollande respecto a la energ¨ªa nuclear ya no preocupa mucho a los agentes econ¨®micos, se ve como muy moderada y se impone la idea de que ha tomado distancia respecto al pacto con los Verdes¡±, estima Yves de Saint Jacob, periodista y autor de una p¨¢gina web dedicada a la tem¨¢tica energ¨¦tica en la campa?a. El acuerdo inicial preve¨ªa tambi¨¦n el cese de la filial de tratamiento del combustible, una decisi¨®n que Hollande aparc¨® de inmediato, y el cierre de un total de 24 reactores (Fesseinhem solo cuenta con dos).

As¨ª, mientras que el acuerdo con los Verdes provoc¨® una ca¨ªda del 10% de las acciones de ?lectricit¨¦ de France (EDF), la perspectiva de una victoria de Hollande no ha afectado los resultados del mayor productor el¨¦ctrico del pa¨ªs, seg¨²n recuerda la agencia Bloomberg. Los votantes que viven en zonas vinculadas a la industria nuclear tampoco parecen temer una ca¨ªda en picado de la actividad. En la primera vuelta, este segmento del electorado vot¨® de forma similar al resto del pa¨ªs, seg¨²n una encuesta el gabinete SIA Conseil: el 29% a favor de Hollande, frente al 26% que lo hizo por el presidente y candidato conservador a la reelecci¨®n, Nicolas Sarkozy, quien defiende el mantenimiento de la energ¨ªa nuclear. Solo los votantes que viven cerca de Fessenheim castigaron al socialista por su postura, con el 12,43% de los votos, frente al 33,55% para el actual presidente.

El punto de discordia es pues Fessenheim. ¡°Cerrar una central que funciona, que respeta las reglas de seguridad, no tiene sentido, es una destrucci¨®n innecesaria de valor¡±, estima el economista e ingeniero Jean-Yves Chevalier. La Autoridad de Seguridad Nuclear, agencia independiente que vela por el buen estado del parque nuclear franc¨¦s, concluy¨® en julio que la central pod¨ªa ser explotada otros 10 a?os, con el oportuno mantenimiento.

Los analistas estiman tambi¨¦n que con el paulatino crecimiento de las renovables, un tema sobre el que parece haber consenso ¡ªen su mensaje electoral, Sarkozy tambi¨¦n defiende impulsar estas energ¨ªas¡ª, la cuota nuclear en la generaci¨®n total de energ¨ªa est¨¢ de cualquier manera llamada a reducirse. ¡°Es inevitable y deseable, porque dependemos demasiado de la nuclear, aunque proponer un porcentaje es irreal¡±, dice Chevalier. ¡°Hoy por hoy dependemos demasiado de ella y esto supone una fragilidad para el pa¨ªs¡±, concluye.