La ola de inmolaciones de tibetanos a lo bonzo llega a Lhasa
Dos personas se prendieron fuego el domingo en la capital de la regi¨®n del Himalaya y ya van m¨¢s de una treintena las que se han inmolado en protesta por la ocupaci¨®n china
La ola de inmolaciones a lo bonzo de tibetanos que comenz¨® a principios del a?o pasado ha llegado a Lhasa, capital de la regi¨®n aut¨®noma de T¨ªbet. Dos personas se prendieron fuego este domingo cerca del templo de Jokhang, en protesta por lo que muchos tibetanos consideran la represi¨®n que sufren su cultura y su religi¨®n por parte de las autoridades de Pek¨ªn.
La noticia, difundida por Radio Free Asia (RFA) -que est¨¢ basada en Estados Unidos-, ha sido confirmada por la agencia oficial china Xinhua. Seg¨²n esta, la polic¨ªa apag¨® r¨¢pidamente las llamas, pero uno de los dos tibetanos ha muerto, mientras el otro, que sufre graves heridas, se encuentra en condici¨®n estable.
RFA afirma que, seg¨²n algunas fuentes, las dos personas implicadas formaban parte de un grupo de j¨®venes que se hab¨ªan reunido fuera del templo para manifestarse contra el Gobierno. ¡°Las fuerzas de seguridad llegaron inmediatamente, apagaron el fuego y todos los turistas en la zona fueron echados. En 15 minutos, el ¨¢rea fue limpiada y no qued¨® ninguna se?al del incidente¡±, ha relatado un testigo al medio estadounidense, que afirma que la situaci¨®n en Lhasa es ¡°muy tensa¡± y hay una gran presencia policial y de paramilitares. Seg¨²n algunos residentes, las fuerzas de seguridad est¨¢n llevando a cabo controles de identidad y se han producido bloqueos en la se?al de telefon¨ªa m¨®vil.
¡°(Lo ocurrido) ha sido continuaci¨®n de las inmolaciones que han tenido lugar en otras ¨¢reas tibetanas, y estos actos han sido todos destinados a promover la separaci¨®n de T¨ªbet de China¡±, ha afirmado Hao Peng, director de la Comisi¨®n de Asuntos Pol¨ªticos y Legales del Partido Comunista en la Regi¨®n Aut¨®noma de T¨ªbet.
Al menos 34 personas se han quemado a lo bonzo desde marzo del a?o pasado en distintas zonas del pa¨ªs para protestar contra las autoridades, seg¨²n grupos de defensa de los derechos de los tibetanos. Un n¨²mero indeterminado ha muerto. Pek¨ªn acusa al Dalai Lama ¨Cl¨ªder espiritual de los budistas tibetanos- de incitar los suicidios y ha calificado a quienes se han quemado de terroristas y criminales. Afirma que los tibetanos disfrutan de libertad religiosa y han mejorado enormemente su nivel de vida gracias el desarrollo econ¨®mico impulsado por el Gobierno central.
La llegada de la ola de inmolaciones a Lhasa tiene serias implicaciones, ya que sugiere que el movimiento ¨Ccentrado principalmente en las regiones del suroeste de China con gran poblaci¨®n tibetana- se est¨¢ extendiendo al propio T¨ªbet, con la carga simb¨®lica que esto conlleva. Hasta ahora, s¨®lo se hab¨ªa producido una inmolaci¨®n en la regi¨®n aut¨®noma. Ocurri¨® en diciembre pasado, cuando un antiguo monje budista se prendi¨® fuego en la prefectura de Changu, al tiempo que gritaba esl¨®ganes antichinos. Fue conducido a un hospital, pero falleci¨® m¨¢s tarde a causa de las heridas.
Mientras tanto, unas 10.000 personas acudieron el s¨¢bado pasado a Heldenplatz (la plaza de los H¨¦roes), en Viena, para escuchar al Dalai Lama, que se encontraba de visita en Austria en compa?¨ªa del primer ministro del Gobierno tibetano en el exilio, Lobsang Sangay. Durante su intervenci¨®n, de media hora, el Dalai Lama insisti¨® en la necesidad de proteger la cultura tibetana, el medio ambiente y los derechos humanos. ¡°Nuestra hora llegar¨¢, est¨¢ cerca. La democracia es universal¡±, dijo Sangay, quien habl¨® antes del Dalai Lama.
El canciller austr¨ªaco, el socialdem¨®crata Werner Faymann, se entrevist¨® el s¨¢bado con el Dalai Lama, a pesar de las presiones chinas para que no lo hiciera. Pek¨ªn considera al l¨ªder tibetano un separatista. Faymann ha respondido a Pek¨ªn que solo ¨¦l fija su agenda y decide con qui¨¦n se re¨²ne.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.