La comunidad internacional trata de sumar a Rusia contra El Asad

El horror por la matanza de Hula ha dado nuevo br¨ªo a la comunidad internacional para intentar una actuaci¨®n m¨¢s en¨¦rgica en Siria, con las mayores potencias trabajando ahora de forma relativamente coordinada a favor de una transici¨®n pac¨ªfica en ese pa¨ªs. Rusia, China y los principales pa¨ªses occidentales buscan soluciones, que podr¨ªan incluir la ca¨ªda del r¨¦gimen de Bachar el Asad, aunque en ning¨²n caso mediante el uso de la fuerza militar.

La misi¨®n del emisario de la ONU y de la Liga ?rabe en Siria, Kofi Annan, ha ganado una renovada autoridad tras las declaraci¨®n un¨¢nime hecha el domingo por el Consejo de Seguridad condenando los sucesos de Hula y reclamando una investigaci¨®n para que los culpables respondan ante la ley.

El hecho de que Rusia y China, que hasta ahora hab¨ªan impedido cualquier medida del m¨¢ximo ¨®rgano ejecutivo de Naciones Unidas contra el r¨¦gimen sirio, respaldaran esa declaraci¨®n, ha permitido concebir nuevas esperanzas de que se puede actuar de forma unificada para poner fin a un conflicto que se ha cobrado ya m¨¢s de 10.000 muertos.

El Gobierno ruso, que ha priorizado hasta ahora sus intereses estrat¨¦gicos en Siria, incluida la continuidad de su ¨²nica base militar en el extranjero, parece ahora aceptar la idea de un futuro sin el r¨¦gimen de El Asad. ¡°Lo m¨¢s importante no es qui¨¦n tiene el poder en Siria, qu¨¦ r¨¦gimen est¨¢ en el poder¡±, declar¨® ayer en Londres el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ¡°lo m¨¢s importante para nosotros es poner fin a la violencia entre civiles y facilitar el di¨¢logo pol¨ªtico bajo el cual lo sirios puedan decidir por s¨ª mismos sobre la soberan¨ªa de su pa¨ªs¡±.

China, que desde el principio ha sido m¨¢s flexible que Rusia en su defensa del r¨¦gimen de El Asad, tambi¨¦n conden¨® ayer ¡°en los t¨¦rminos m¨¢s contundentes¡±, seg¨²n el portavoz de su Ministerio de Asuntos Exteriores, la matanza de Hula, e igualmente parece dispuesto a redoblar esfuerzos para alcanzar una soluci¨®n negociada.

Tanto Rusia como China respaldan el plan de Annan para Siria, que reclama un alto el fuego y el inicio de negociaciones entre el Gobierno y la oposici¨®n en ese pa¨ªs. Tambi¨¦n esa es, por el momento, la principal baza diplom¨¢tica del presidente Barack Obama. El problema es que, hasta la fecha, ese plan se ha encontrado con la resistencia del Gobierno sirio, que m¨¢s bien ha aprovechado las gestiones del ex secretario general de la ONU para acentuar la represi¨®n y ganar tiempo.

El plan Annan, por s¨ª mismo, no parece un instrumento capaz de poner fin al conflicto. Sin embargo, con un respaldo m¨¢s en¨¦rgico de parte de los pa¨ªses m¨¢s influyentes, podr¨ªa servir como base para una actuaci¨®n conjunta m¨¢s determinante de la comunidad internacional.

Un nuevo sentimiento de urgencia creado por la matanza de Hula parece mover las cosas en esa direcci¨®n. Uno de los m¨¢s interesados en hacerlo es Obama, a quien esta crisis se le presenta en el momento ¨¢lgido de su campa?a electoral. El presidente norteamericano ha sido p¨²blicamente criticado por su rival republicano, Mitt Romney, por su debilidad en la respuesta a la represi¨®n en Siria. Romney ha denunciado que el plan Annan ¡°ha dado m¨¢s tiempo al r¨¦gimen de El Asad para ejecutar su matanza militar¡± y ha reclamado que ¡°EE UU trabaje con sus socios para organizar y armar a los grupos de oposici¨®n a fin de que puedan defenderse por s¨ª mismos¡±.

Para Obama, que ha hecho de su pol¨ªtica exterior uno de los puntos fuertes de su plataforma electoral, es peligroso avanzar en la campa?a mientras la televisi¨®n ofrece a diario las terribles escenas de la represi¨®n en Siria. No puede permanecer indiferente mientras las cifras de cad¨¢veres aumentan. Pero, al mismo tiempo, sus opciones son limitadas.

La posibilidad de armar a los rebeldes es algo que, aunque oficialmente descartado, la Administraci¨®n ha explorado desde los primeros d¨ªas de la crisis. Recientemente, seg¨²n informes de prensa, funcionarios del Gobierno de Obama discutieron esa opci¨®n con aliados norteamericanos en el Golfo, a quienes podr¨ªan haber dado luz verde para proceder con los env¨ªos de armas. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas norteamericanas, general Jack Dempsey, incluso ha recordado que ¡°las opciones militares deben ser siempre consideradas¡±.

Por el momento, no obstante, los esfuerzos de Obama parecen ir dirigidos hacia los canales diplom¨¢ticos: reforzar el plan Annan, darle a este un mayor poder ejecutivo y respaldarlo en su d¨ªa con una resoluci¨®n vinculante del Consejo de Seguridad. EE UU cuenta con el apoyo de los miembros europeos del Consejo en esa estrategia. Pero, como se demostr¨® en el debate de la sesi¨®n de emergencia del domingo, no va a ser f¨¢cil llevar a Rusia mucho m¨¢s lejos de lo que ha ido hasta la fecha.