La pelea presidencial mexicana ya solo es un duelo entre dos

La carrera por la presidencia de M¨¦xico, a tres semanas del voto y despu¨¦s del ¨²ltimo debate electoral celebrado el domingo por la noche, es ya un duelo entre el l¨ªder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Pe?a Nieto, y el candidato de la izquierda, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, del Partido Revolucionario Democr¨¢tico (PRD). La tercera en discordia, Josefina V¨¢zquez Mota, del Partido Acci¨®n Nacional (PAN), en el Gobierno, probablemente gan¨® el debate con sus acerados ataques a sus adversarios, pero su buena actuaci¨®n como francotiradora llega demasiado tarde.

El panorama electoral ha cambiado radicalmente desde que hace justo un mes los estudiantes de la Universidad Iberoamericana, propiedad de los jesuitas, abuchearan a Pe?a Nieto e iniciaran un movimiento, el llamado Yo soy 132 ¡ªtodo un Fuenteovejuna universitario¡ª que ha logrado convertir el proceso electoral en una suerte de refer¨¦ndum sobre el regreso a la presidencia del PRI. La protesta juvenil ha beneficiado a L¨®pez Obrador y de la inevitabilidad de la victoria de Pe?a Nieto, favorito a¨²n en las encuestas, se ha pasado a la posibilidad de una noche electoral de infarto el pr¨®ximo 1 de julio.

Muy consciente de su ascenso en los sondeos y de los errores cometidos en el final de la campa?a de 2006, un moderado L¨®pez Obrador ofreci¨® en el debate televisado un ¡°cambio tranquilo¡± para M¨¦xico, asegur¨® que no quiere ¡°venganza, sino justicia¡±, y llam¨® a las clases medias, a los empresarios y a las bases del PRI y del PAN ¡ª¡°ellos est¨¢n igual de necesitados¡±¡ª a unirse contra el actual ¡°r¨¦gimen de corrupci¨®n y de privilegios¡±. Urgi¨® a un cambio de pol¨ªtica econ¨®mica, ¡°no por razones ideol¨®gicas, sino porque ha fracasado¡±, para generar crecimiento y empleos ¡ªprometi¨® crecer al 6% y 1.200.000 nuevos puestos de trabajo al a?o¡ª que alivien la pobreza que sufren m¨¢s de 50 millones de mexicanos, el mejor ant¨ªdoto, en su opini¨®n, contra la violencia y la inseguridad.

El candidato de la izquierda enarbol¨® la idea de ¡°austeridad republicana¡± para ahorrar gastos en la Administraci¨®n y prometi¨® buenas relaciones con EE UU. Dio tambi¨¦n un golpe de efecto al anunciar su Gabinete si es presidente. De ¨¦l formar¨ªan parte, entre otros, el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, como secretario de Gobernaci¨®n; Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, como director de Pemex, y la escritora Elena Poniatowska, en Cultura.

Pe?a Nieto lleg¨® al debate desgastado por la investigaci¨®n abierta por la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (fiscal¨ªa) por v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico de dos exgobernadores pri¨ªstas del Estado de Tamaulipas (fronterizo con Tejas) y la publicaci¨®n por el diario brit¨¢nico The Guardian de unos documentos, no autentificados, que probar¨ªan el apoyo prestado por Televisa, la principal cadena del pa¨ªs, a su carrera pol¨ªtica. Las malas noticias habr¨ªan motivado, seg¨²n el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Proceso, una bronca interna en el PRI en la que incluso se lleg¨® a cuestionar la idoneidad del candidato.

En su intervenci¨®n, que super¨® con solvencia, Pe?a Nieto apel¨® al bolsillo de los mexicanos insistiendo en la frase ¡°que seas t¨² quien gane m¨¢s¡± y prometi¨® un ¡°Gobierno eficaz¡±, una democracia ¡°con resultados¡± y con participaci¨®n ciudadana.

Ni el candidato de la izquierda ni el del PRI entraron en el cuerpo a cuerpo durante los 140 minutos de debate y se beneficiaron de un formato extraordinariamente r¨ªgido para lanzar sus propuestas como bustos parlantes. Fue V¨¢zquez Mota, con mucho menos que perder que sus rivales, quien se lanz¨® al ataque. Acus¨® a sus rivales de representar ¡°los dos rostros de la restauraci¨®n del PRI¡±. Dos facetas, seg¨²n sus palabras, ¡°del retorno del autoritarismo, el abuso de poder y la complicidad con el crimen organizado¡± en el caso de Pe?a Nieto, y del ¡°rencor, el populismo y la intolerancia¡± en el de L¨®pez Obrador. Sus invectivas dieron chispa al debate, pero sus propuestas como adalid de las familias, las mujeres y los hogares mexicanos carecieron de fuerza.

Ninguno de los tres dijo una palabra sobre las miles de v¨ªctimas de la guerra contra el narcotr¨¢fico, las imperfecciones del Estado de derecho mexicano, los monopolios p¨²blicos y privados o la concentraci¨®n de medios. A¨²n queda tiempo. A¨²n hay, seg¨²n las encuestas, un 20% de indecisos.