Angela Merkel advierte que ¡°nadie viva por encima de sus posibilidades¡±

La canciller federal Angela Merkel insisti¨® el viernes en que Alemania plantar¨¢ cara a las potencias del G-20 y no ceder¨¢ a las presiones para que adopte m¨¢s medidas extraordinarias en la lucha contra la crisis. Tres d¨ªas antes de la reuni¨®n en M¨¦xico con los l¨ªderes de las principales naciones industrializadas o emergentes, Merkel reiter¨® su rechazo a que la Eurozona emita deuda conjunta para paliar los problemas de solvencia de sus socios. La canciller considera que el origen de la presente crisis se encuentra en las pol¨ªticas econ¨®micas expansivas ¡°que financiaron el crecimiento econ¨®mico a base de cr¨¦ditos¡±. Ahora, dice Merkel, toca ¡°que cada uno vigile sus cuentas y nadie viva por encima de sus capacidades¡±. En un discurso ante la Fundaci¨®n de Empresas Familiares alemanas, Merkel replic¨® impl¨ªcitamente las cr¨ªticas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuyo pa¨ªs puso como ejemplo negativo. Hasta 2008, Washington sigui¨® ¡°el modelo de crecimiento que menos nos conviene: aparentar que uno es m¨¢s fuerte de lo que en realidad es¡±. Merkel viajar¨¢ el domingo por la noche a la cumbre del G-20.

El Gobierno ?ha retrasado 14 horas, hasta la medianoche del domingo, la salida de su vuelo rumbo a Los Cabos, donde participar¨¢ en la cumbre del G-20.?El portavoz Steffen Seibert rebati¨® el viernes que dicho retraso se deba a razones pol¨ªticas. En Berl¨ªn se ha publicado que Merkel y Sch?uble quer¨ªan evitar que el resultado de las elecciones griegas del domingo los pillara en pleno vuelo. La jornada electoral centra las preocupaciones europeas de este fin de semana, por la posibilidad de que salga elegido un Gobierno contrario a las medidas de austeridad impuestas por Europa y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de los dos rescates griegos. Seg¨²n se ha advertido hasta la saciedad en las ¨²ltimas semanas, la ruptura de los acuerdos del rescate podr¨ªa significar el cierre del grifo de ayudas a Atenas y, con ello, la bancarrota griega y su posible salida de la Eurozona. Pero seg¨²n Seibert, el retraso se debi¨® solo a razones pr¨¢cticas y ¡°permitir¨¢ que asistan a todas las citas importantes¡± de la cumbres haciendo referencia tanto a las elecciones helenas como al partido entre las selecciones de Alemania y Dinamarca, que se disputar¨¢ esa misma tarde.

Por su parte, el portavoz de Hacienda Martin Kotthaus desminti¨® que se hayan convocado conferencias telef¨®nicas para que los socios de la Eurozona discutan en la tarde del domingo las medidas a tomar tras las elecciones griegas. Pero ni ¨¦l ni Seibert descartaron conferencias de urgencia para las horas postelectorales.

Desde el Gobierno del socialista franc¨¦s Fran?ois Hollande han desmentido que Francia est¨¦ forjando alianzas estrat¨¦gicas con Italia y Espa?a contra las posiciones pol¨ªticas de Alemania. Seg¨²n el primer ministro Jean-Marc Ayrault, ¡°ambos pa¨ªses comparten la responsabilidad¡± de ¡°ofrecer un futuro¡± a Europa. Hollande, elegido en mayo para reemplazar al conservador Nicolas Sarkozy al frente del Estado franc¨¦s, ha tomado en estas semanas varias decisiones pol¨ªticas nada afines a las recetas alemanas de austeridad. En su discurso del viernes, Merkel lanz¨® una pulla disimulada al otro lado del Rin: ¡°algunos socios importantes de la Eurozona est¨¢n hoy peor que hace 10 a?os¡±. La canciller a?adi¨® que la distancia en competitividad entre Francia y Alemania es un problema que "deber¨ªa ser estudiado por Europa".?En Berl¨ªn ha ca¨ªdo muy mal que Hollande suspendiera el retraso de la edad de jubilaci¨®n decidido por el anterior Gobierno, as¨ª como que ahora est¨¦ barajando conceder ayudas al sector automovil¨ªstico de su pa¨ªs.

En casa, la canciller sigue disfrutando del apoyo de gran parte del electorado. El 81% de los alemanes se dicen favorables al Pacto Fiscal con el que Merkel quiere asegurar la disciplina presupuestaria de sus socios. Seg¨²n ha dicho hoy Merkel, ¡°decir que crecimiento y consolidaci¨®n se excluyen mutuamente es una tonter¨ªa¡±.