La decisi¨®n del Supremo espolea al electorado republicano
La campa?a de Romney ha recibido 4,3 millones de d¨®lares desde que se conoci¨® el fallo Los conservadores contraatacan apelando a los efectos econ¨®micos de la reforma
La decisi¨®n del Tribunal Supremo a favor de la constitucionalidad de la reforma sanitaria de Barack Obama -la mayor apuesta de su mandato- ha supuesto una inesperada victoria para el presidente de EE UU. Pero el fallo, lejos de minar la moral del Partido Republicano, ha galvanizado todav¨ªa m¨¢s a sus l¨ªderes, que han aprovechado el respaldo a la ley para movilizar a su electorado, asegur¨¢ndoles que tienen la oportunidad de acabar con la norma a partir de 6 de noviembre, sustituyendo, con sus votos, al inquilino de la Casa Blanca. Desde que se conoci¨® la resoluci¨®n judicial, la campa?a de Mitt Romney ha recibido 4,3 millones de d¨®lares.
El jueves, el candidato republicano a la presidencia de EE UU asegur¨® que, si llegaba a la Casa Blanca, revocar¨ªa la reforma sanitaria. Un mensaje que repiti¨® horas despu¨¦s en un correo electr¨®nico que envi¨® a sus seguidores -¡°independientemente de lo que haya dicho el Supremo, la Obamacare [la manera despectiva en la que los republicanos se refieren a la reforma sanitaria] es una mala medicina y, cuando sea presidente, las malas noticias de la Obamacare se acabar¨¢n¡±- y en el que les solicitaba que contribuyeran con 10 d¨®lares para ayudarle en su misi¨®n de acabar con la ley sanitaria. Ese mismo d¨ªa, su campa?a recaud¨® dos millones de d¨®lares. Menos de doce horas despu¨¦s, Andrea Saul, uno de los portavoces del equipo de Romney, emit¨ªa un comunicado anunciando que hab¨ªan recibido 4,3 millones de d¨®lares de 43.000 donantes a trav¨¦s de Internet. ¡°El Supremo podr¨¢ haber encontrado constitucional la Obamacare, pero sigue siendo desastrosa para la creaci¨®n de empleo¡±, se indicaba en la nota.
El Partido Republicano ha optado por jugar la baza del empleo y la econom¨ªa -lo que m¨¢s da?o puede hacer a Obama de cara a su reelecci¨®n- para contraatacar en sus cr¨ªticas a la reforma sanitaria. Romney -que aprob¨® una ley similar a la del presidente cuando era gobernador de Massachusetts- advirti¨® el jueves de que, si la reforma no se revoca, se frenar¨¢ la creaci¨®n de puestos de trabajos y se sumar¨¢n ¡°trillones a la deuda p¨²blica y al d¨¦ficit¡±.
Al Romney le conviene centrar el debate sobre la norma de salud en su vertiente econ¨®mica y no en la sanitaria, incidiendo en los efectos negativos que tendr¨¢ para la recuperaci¨®n y presentando como ¨²nica soluci¨®n posible un cambio en el Despacho Oval
Al candidato republicano le conviene centrar el debate sobre la norma de salud en su vertiente econ¨®mica y no en la sanitaria, incidiendo en los efectos negativos que tendr¨¢ para la recuperaci¨®n y presentando como ¨²nica soluci¨®n posible un cambio en el Despacho Oval que acabe con la reforma. Es la consigna conservadora para reactivar a sus bases y a los votantes. ¡°El pueblo americano va a tener una oportunidad en noviembre para enderezar la direcci¨®n de este pa¨ªs en lo que a la pol¨ªtica sanitaria se refiere", manifest¨® el jueves el l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara de Representantes, Eric Cantor.
En l¨ªnea con esta estrategia, los conservadores est¨¢n utilizando el principal argumento que ofreci¨® el tribunal para avalar la ley sanitaria -que la sanci¨®n econ¨®mica por no tener seguro es, en puridad, un impuesto- para arremeter contra la reforma. El jueves Romney se?al¨® que ¡°la Obamacare va a suponer un incremento impositivo para los americanos de unos 500.000 millones de d¨®lares¡±. Horas antes, Mitch McConnell, el l¨ªder de la minor¨ªa republicana en el Senado, se?al¨® que ¡°la ley es un impuesto y se ha enga?ado al pueblo americano al venderla de otra manera¡±. McConnell se sum¨® al resto de las voces conservadoras que est¨¢n recordando c¨®mo el propio presidente de EE UU insisti¨® en 2009 en que la penalizaci¨®n incluida en el mandato individual no era una tasa: ¡°En absoluto debe considerarse como un impuestos el que alguien deba responsabilizarse de adquirir un seguro m¨¦dico¡±, dijo aqu¨¦l entonces.
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