El ¡®corralito¡¯ agrand¨® la desconfianza de los argentinos en los bancos
Las entidades financieras se han convertido en uno de los sectores m¨¢s rentables del pa¨ªs, aunque los ciudadanos depositan menos dinero que en 2001
Cada tarde en Argentina es f¨¢cil encontrar colas en las oficinas de correos o en las farmacias donde se pueden pagar las facturas del agua, la luz, la televisi¨®n por cable o Internet. Hay miles de personas en todo el pa¨ªs que dedican una buena parte de las mejores horas del d¨ªa a algo tan apasionante como pagar las facturas. A veces, la cola es bastante larga, en otras ocasiones el sistema inform¨¢tico est¨¢ averiado y hay que caminar cinco o diez minutos hasta encontrar otro local y esperar otra cola. Y pasadas las cinco de la tarde en las oficinas de correo o las seis en los otros locales, ya no se admiten m¨¢s pagos. ?Por qu¨¦ tanta gente decide soportar tantas incomodidades, antes de domiciliar las facturas en los bancos?
Una raz¨®n puede ser que un tercio de las n¨®minas se perciben en el llamado mercado negro o informal, sin pagar impuestos. Y la otra raz¨®n, que en la sociedad argentina persiste una gran desconfianza hacia los bancos. Pero ese extremo lo niega el directivo de uno de las principales entidades del pa¨ªs que prefiere preservar el anonimato. ¡°En realidad la desconfianza no es hacia los bancos, sino a que el Gobierno se quede con tu plata. En Argentina, el Gobierno tiene capacidad para sacarte la plata de tu cuenta si debes algo a la Administraci¨®n Federal de Ingresos P¨²blicos¡±, comenta la citada fuente. ¡°Adem¨¢s, la existencia de los Rapipago es previa al corralito¡±. Es previa, pero han transcurrido 11 a?os desde 2001. Y en ese aspecto poco o nada ha cambiado.
El corralito dej¨®, sin duda, una huella en la relaci¨®n entre bancos y clientes. El sistema bancario argentino es m¨¢s s¨®lido que en 2001, pero mucho m¨¢s peque?o. Eso s¨ª, las entidades ganan tanto dinero que constituyen uno de los sectores m¨¢s rentables de la econom¨ªa argentina.
La desconfianza de los argentinos en los bancos queda expuesta en el dato del nivel de los dep¨®sitos en relaci¨®n al PIB. En 2001, el sector privado (empresas y personas) ten¨ªa guardado en las entidades financieras el equivalente al 26,2% de la econom¨ªa argentina. En 2011, esa relaci¨®n era del 15,7%, seg¨²n datos oficiales recopilados por la consultora Quantum Finanzas (QF).
A menor cantidad de dep¨®sitos, inferior es la cifra de los cr¨¦ditos. Los pr¨¦stamos de la banca argentina al sector privado, que hab¨ªan llegado al 25% del PIB en 1999, cayeron al 22,8% en 2001 y se derrumbaron hasta el 8% en 2004. Desde entonces han venido subiendo hasta alcanzar el a¨²n bajo 14% de 2001, seg¨²n la citada consultora. La cifra no es solo menor a la anterior al corralito, sino tambi¨¦n a la de vecinos sudamericanos como Brasil (61,4%, despu¨¦s de la congelaci¨®n de dep¨®sitos de 1990), Bolivia (40,1%), Chile (89,3%), Colombia (45,3%), Ecuador (32,4%, despu¨¦s de su corralito de 1999), Paraguay (41,1%), Per¨² (26,4%) y Uruguay (22,8%, despu¨¦s de la congelaci¨®n en bancos p¨²blicos en 2002). Los bajos niveles de cr¨¦dito complican el desarrollo de una econom¨ªa.
En ese contexto, los bancos que operan en Argentina, incluidos Santander y BBVA, no se cansan de obtener beneficios. Pasaron de perder 19.162 millones de pesos (3.379 millones de euros a la cotizaci¨®n actual) en 2002 a ganar 2.596 millones solo en 2011. Esos resultados se basaron en la amplia brecha entre los tipos de inter¨¦s para dep¨®sitos y cr¨¦ditos, la rentabilidad de las inversiones en t¨ªtulos p¨²blicos de Argentina y las elevadas comisiones, seg¨²n queda reflejado en el Informe sobre Bancos del Banco Central.
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