Miles de pacientes pudieron contraer Hepatitis C en varios hospitales de EE UU

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos, se preparan para realizar pruebas a miles de pacientes de un hospital que pueden haber sido infectados con el virus de la Hepatitis C por uno de sus trabajadores. David Kwiatkowski, empleado en 13 hospitales distintos antes de ser detenido en New Hampshire, est¨¢ acusado de robar medicamentos y de utilizar jeringuillas que luego emple¨® en pacientes, pudiendo contagiarles as¨ª la enfermedad.

Kwiatkowski, de 33 a?os, fue detenido hace dos semanas y desde entonces se ha confirmado el contagio de 30 pacientes, pero estiman que pudo infectar a miles de personas tras su paso por centros m¨¦dicos de ocho Estados durante los ¨²ltimos cinco a?os. Las autoridades a¨²n no han determinado el motivo por el que el detenido habr¨ªa actuado as¨ª y alertan que se trata de un caso sin precedentes.

¡°Precisamente porque trabaj¨® en tantos hospitales, para diferentes agencias de varios Estados, [el caso] tiene tent¨¢culos en todo el pa¨ªs. El alcance es impredecible y espantoso¡±, declar¨® el fiscal del Estado John Kacavas. La Hepatitis C se transmite por contacto con la sangre contaminada y est¨¢ considerada como uno de los virus de la enfermedad m¨¢s graves y m¨¢s dif¨ªciles de tratar. En EE UU, causa m¨¢s fallecimientos cada a?o que el virus del VIH.

Las autoridades creen que Kwiatkowski fue diagnosticado con Hepatitis C hace dos a?os, pero todav¨ªa intentan determinar la fecha exacta en que result¨® infectado. De esa informaci¨®n depender¨¢ tambi¨¦n el n¨²mero de personas a las que ha podido contagiar. La investigaci¨®n es llevada a cabo por el FBI, el Centro de Control de Enfermedades y la Agencia de Alimentaci¨®n y Medicamentos.

Hasta el momento, los primeros trabajos con posibles v¨ªctimas se han puesto en marcha en New Hampshire, donde las autoridades han convocado en un centro local a unos 4.700 pacientes que pasaron por el hospital de Exeter mientras Kwiatkowski trabajaba all¨ª. Sin embargo, muchos de ellos consideraron que pod¨ªan ser identificados tanto por medios de comunicaci¨®n como por abogados interesados en representarles, poniendo en peligro su privacidad.

¡°Tampoco tuvieron en cuenta el peligro de contagio para los voluntarios que iban a participar en las pruebas, ni el grado de responsabilidad del Estado en el caso de que alguien fuera contagiado con la enfermedad¡±, afirma Elenore Casey Crane, excongresista en el Estado de New Hampshire y fundadora de la organizaci¨®n representante de varias v¨ªctimas, Patients Speak.

Las potenciales v¨ªctimas de Kwiatkowski deber¨¢n esperar a¨²n m¨¢s tiempo para saber si fueron infectados o no, ya que las autoridades del Estado han cancelado las pruebas. ¡°Se equivocaron en la forma de hacerlo, hemos recibido quejas de pacientes que no quer¨ªan hacerse las pruebas as¨ª por cuestiones de confidencialidad¡±, explica Crane.

La cancelaci¨®n ha dejado a miles de familias a la espera de que las autoridades encuentren un m¨¦todo para detectar si est¨¢n infectados o no y que garantice su privacidad. ¡°Pr¨¢cticamente estamos hablando de una epidemia, hay v¨ªctimas potenciales en ocho Estados¡±, dice Crane. ¡°No es una enfermedad que se contraiga a trav¨¦s del aire ni caminando por la calle, sino por contacto con la sangre. No es normal, pero debemos ser conscientes y saber que ocurre m¨¢s veces de lo que pensamos¡±. Seg¨²n la representante, las autoridades quieren impedir en este momento el contagio de m¨¢s ciudadanos a trav¨¦s de otros que todav¨ªa no saben que han sido infectados.

A la espera de que el Departamento de Salud del Estado determine c¨®mo se har¨¢n las pruebas, grupos como Patients Speak recomiendan que las posibles v¨ªctimas acudan a su m¨¦dico de cabecera y que ¨¦ste alerte despu¨¦s a las autoridades. Varios hospitales han considerado reservar per¨ªodos de tiempo para recibirles de manera an¨®nima, pero todav¨ªa no han determinado c¨®mo se procesar¨¢n sus muestras de sangre y se despu¨¦s comunicar¨¢n los resultados.

Por el momento, la agencia de empleo que le contrat¨® para los puestos de trabajo en los diferentes hospitales han recibido sendas demandas por parte de los pacientes. Una de ellas fue presentada en el Estado de Omaha y en representaci¨®n tanto de las personas que hayan sido convocadas para hacerse las pruebas como aquellas que finalmente resultaran infectadas. En Nebraska, la misma empresa ha recibido otra denuncia en la que varios testigos alegan haber observado c¨®mo Kwiatkowski guardaba jeringuillas en sus bolsillos.

¡°No queremos que las v¨ªctimas se vean implicadas en un litigio durante a?os, queremos que sean recompensados econ¨®micamente lo antes posible¡±, afirma Crane. La responsable apuesta por un sistema que obligue a los hospitales a pagar a aquellos pacientes que corrieran el riesgo de ser infectados y que esas cantidades aumenten en el caso de dar positivo y en funci¨®n del tratamiento m¨¦dico que necesiten despu¨¦s. ¡°Esto ayudar¨ªa inmediatamente a aquellas personas que no tienen recursos para recibir un tratamiento o que carecen de seguro m¨¦dico¡±.