Obama advierte de que sin acuerdo la econom¨ªa sufrir¨¢ ¡°un grave da?o¡±

Alcanzado ya sin acuerdo el l¨ªmite para evitar el abismo fiscal, Barack Obama advirti¨® este domingo de que la econom¨ªa de Estados Unidos ¡°sufrir¨ªa un grave da?o¡± por las dr¨¢sticas medidas para la reducci¨®n del d¨¦ficit que entrar¨ªan en vigor a partir del lunes. El pa¨ªs est¨¢ a horas de distancia de pegar un frenazo a su crecimiento y castigar a la casi totalidad de sus ciudadanos con recortes de programas sociales y masivos aumentos de impuestos por la incapacidad de su clase pol¨ªtica de llegar a un compromiso.

A¨²n se puede evitar en el ¨²ltimo d¨ªa del a?o y se conf¨ªa en que en el minuto final se imponga la cordura. Obama ha recordado que los pol¨ªticos tienen una cierta tradici¨®n de acabar haciendo las cosas en la forma correcta despu¨¦s de haber intentado todas las dem¨¢s alternativas. Formalmente, los l¨ªderes de ambos partidos en el Senado, el dem¨®crata Harry Reid y el republicano Mitch McConnell, segu¨ªan negociando. Pero, a la hora de escribir estas l¨ªneas, no hab¨ªa a¨²n un proyecto de acuerdo sobre la mesa ni se vislumbraba ninguno.

Llegados a este punto, si no se encuentra una soluci¨®n antes de que acabe el a?o, el inicio de 2013 ser¨¢ tambi¨¦n el comienzo de una crisis econ¨®mica en EE UU, con las consecuencias que eso pueda tener en el resto de las econom¨ªas del mundo. ¡°Mi esperanza¡±, confes¨® este domingo Obama en una entrevista en el programa Meet the Press, de la cadena NBC, ¡°es que, independientemente de sus diferencias partidistas, la gente reconozca eso. Nuestra econom¨ªa resultar¨ªa seriamente da?ada¡±.

En esa entrevista, el presidente limit¨® ya sus ambiciones a un acuerdo para evitar la subida de los impuestos a la clase media. ¡°Esa debe de ser nuestra prioridad¡±, dijo. Otros de los efectos del abismo fiscal, como los recortes de gastos sociales y del presupuesto militar, pueden ya ser inevitables.

Pero tampoco es f¨¢cil el acuerdo sobre los impuestos. Los dem¨®cratas quieren extender las actuales ventajas fiscales a toda la poblaci¨®n excepto a aquellas familias con ingresos superiores a los 250.000 d¨®lares anuales. Los republicanos no aceptan esa excepci¨®n. Para ambos, este es un punto crucial.

Los republicanos querr¨ªan tambi¨¦n asegurarse de que no se suben impuestos a las herencias millonarias, como pretende el presidente. Los dem¨®cratas, por su parte, tampoco ven con buenos ojos un acuerdo sobre impuestos que no incluya la continuaci¨®n de los subsidios a los parados ¨Cdos millones de personas los perder¨¢n a partir de este lunes- y de las contribuciones p¨²blicas a las ayudas sanitaria a los pensionistas, Medicare ¨Cel Estado dejar¨¢ de pagar un 27% de sus aportaciones a los m¨¦dicos y muchos pueden retirarse del programa, dejando a millones de personas sin asistencia-. Pero da la impresi¨®n de que la Casa Blanca estar¨ªa dispuesta a renunciar a esas dos medidas con tal de sacar adelante la reducci¨®n de impuestos a la clase media.

Si el abismo fiscal es completo, cerca de 600.000 millones de d¨®lares se restar¨¢n casi de inmediato de la econom¨ªa norteamericana y el pa¨ªs se ver¨¢ condenado a la recesi¨®n. Si solo una parte de ese abismo se concreta, igualmente el Pent¨¢gono sufrir¨¢ un fuerte recorte y m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares se reducir¨¢n del presupuesto nacional.

Se puede volver a intervenir para limitar ese da?o en el pr¨®ximo Congreso, que toma posesi¨®n el pr¨®ximo d¨ªa 3. De hecho, Obama ha anunciado que, de no llegarse a un acuerdo hoy, lo primero que har¨¢ ser¨¢ presentar una ley para reducir impuestos de la clase media. Pero, ?qui¨¦n puede garantizar que el pr¨®ximo Congreso actuar¨¢ con m¨¢s diligencia que el actual?

Esta es la hora de empezar a encontrar responsabilidades pol¨ªticas por este desastre. En realidad, ese era el objetivo principal de la comparecencia de este domingo de Obama en la televisi¨®n, asegurarse de que el p¨²blico entiende que los republicanos son los culpables. ¡°Ellos dicen que su m¨¢xima prioridad es atacar el d¨¦ficit de una forma seria¡±, declar¨® Obama, ¡°pero, por la manera en que se comportan, da la impresi¨®n de que lo que est¨¢n protegiendo son las ventajas fiscales de los norteamericanos m¨¢s ricos¡±.

El presidente de la C¨¢mara de Representantes, John Boehner, sugiri¨®, por su parte, que el problema principal es la falta de liderazgo de Obama a lo largo de toda esta crisis. ¡°Los norteamericanos eligieron a Obama para liderar, no para repartir culpas¡±, manifest¨®.

No hay un solo responsable de esta situaci¨®n, desde luego. Obama ha cometido sus propios errores al tratar de haber explotado en exceso la divisi¨®n en las filas rivales y de haber confiado, tambi¨¦n en exceso, en la capacidad negociadora de sus aliados en el Congreso. Pero da la impresi¨®n de que no se hubiera llegado a este punto sin la influencia determinante que el sector radical del conservadurismo ejerce sobre el conjunto del Partido Republicano. El momento culminante, en ese sentido, se produjo cuando los propios republicanos obligaron a su l¨ªder a retirar una propuesta que inclu¨ªa aumentos de impuestos ¨²nicamente para los ingresos superiores al mill¨®n de d¨®lares anuales.

Culpas aparte, en los instantes finales de este drama, lo mejor para todas las econom¨ªas del mundo ser¨ªa todav¨ªa que Reid y McConnell sacaran un conejo de la chistera y anunciaran una feliz conclusi¨®n. A¨²n es posible.