El adi¨®s a Alemania
El pontificado de Benedicto XVI se percibe en su pa¨ªs como un intento frustrado de limpiar la Iglesia
El v¨ªnculo m¨¢s estrecho del papa Benedicto XVI con su pa¨ªs natal es Georg Ratzinger, su hermano mayor casi nonagenario. El tambi¨¦n sacerdote protagoniza estos d¨ªas la cr¨®nica sentimental de la despedida del primer papa alem¨¢n en casi mil a?os. Coment¨® para la agencia DPA la audiencia general del mi¨¦rcoles, la ¨²ltima gran aparici¨®n de Joseph Ratzinger como pont¨ªfice en el Vaticano. Le pareci¨® ¡°muy conmovedora¡± y ¡°dominada por un ambiente de pesar¡±. El anciano prelado de honor se alegra a¨²n as¨ª, porque el primer papa em¨¦rito desde la Edad Media ¡°se encuentra bien¡±. En la apartada Ratisbona, foco cat¨®lico de la muy cat¨®lica Baviera, los lazos familiares, territoriales y religiosos con el papa nacido all¨ª en 1927 son mucho m¨¢s ce?idos que en el resto de Alemania.
Empezando por sus l¨ªderes. Angela Merkel lleg¨® a la Canciller¨ªa apenas siete meses despu¨¦s de que la fumata blanca llevara a Ratzinger al trono de Pedro en 2005. El cat¨®lico b¨¢varo y la protestante del Este empezaron con una relaci¨®n cordial que se tens¨® dr¨¢sticamente en 2009. Merkel dio entonces un inusitado tir¨®n de orejas a su compatriota tras la readmisi¨®n en la Iglesia cat¨®lica del obispo lefebvriano Richard Williamson, un negacionista del Holocausto. Se habl¨® entonces del minuto m¨¢s dif¨ªcil en la relaci¨®n entre un jefe del Gobierno alem¨¢n y un papa desde el kulturkampf que enfrent¨® al canciller Bismarck con la Iglesia romana en del siglo XIX.
Benedicto XVI dedic¨® su primer desplazamiento como papa a viajar a Alemania, en verano de 2005. Obtuvo un recibimiento entusiasta en las Jornadas de la Juventud de Colonia, pero evit¨® Berl¨ªn. Su siguiente visita, un a?o m¨¢s tarde, se redujo a su Baviera natal con escalas en sus lugares de infancia y juventud. Hubo que esperar a septiembre de 2011 para que el Papa visitara la capital alemana y el Este del pa¨ªs. La ¨²ltima misa que ofici¨®, en el n¨²cleo cat¨®lico de la Selva Negra, atrajo a menos fieles de lo esperado. Entre las masas juveniles en la Colonia de 2005 y el mermado entusiasmo de 2011, la Iglesia alemana hab¨ªa protagonizado un enorme esc¨¢ndalo de abusos a menores en algunas de sus instituciones en Alemania.
La elecci¨®n de Joseph Ratzinger como sucesor de Juan Pablo II encontr¨® un eco enfebrecido, casi futbolero, en Alemania, que qued¨® muy bien compendiado en el titular del sensacionalista diario Bild: ¡°?Somos papa!¡±. El del negacionista Williamson fue el primer episodio de la desafecci¨®n entre el Papa y Alemania. En palabras del Frankfurter Allgemeine Zeitung, ¡°los alemanes han sido tan poco papa como Benedicto XVI ha sido un papa alem¨¢n¡±.
En 2010 salt¨® el esc¨¢ndalo de abusos sexuales a los alumnos de un internado berlin¨¦s de los jesuitas. Desat¨® una avalancha de revelaciones en otros colegios e instituciones eclesi¨¢sticas. Los alemanes reaccionaron con rechazo y pidieron consecuencias a la Iglesia, que prometi¨® atajar el problema. No obstante, la falta de transparencia tras los esc¨¢ndalos y el goteo de viejos casos provoc¨® un aumento dr¨¢stico de las apostas¨ªas. La toma de partido del Papa contra el ¡°monstruoso crimen¡± cometido contra cientos de ni?os no alcanz¨® para calmar las aguas. Algunas v¨ªctimas lo acusaron de haber encubierto algunos casos cuando era arzobispo de M¨²nich.
Ratzinger, que conservar¨¢ el tratamiento de Santidad, decidi¨® de ni?o que ser¨ªa sacerdote. Estudi¨® Teolog¨ªa en M¨²nich, despu¨¦s de participar en la II Guerra Mundial como ayudante en una bater¨ªa antia¨¦rea. En 1951 fue ordenado sacerdote. Trabajaba como profesor de Teolog¨ªa en diversas universidades alemanas En 1977, obispo. A primeros de los 80 fue llamado a Roma, donde dirigi¨® para Juan Pablo II la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio.
El pontificado de Ratzinger se percibe desde su pa¨ªs como un intento frustrado de limpiar la Iglesia y un esfuerzo por mantener la fe cat¨®lica en su doctrina tradicional. En algunos casos se le atestigua ¡°falta de fuerza¡± para cumplir su tarea. Otros hablan de ¡°escasa capacidad de liderazgo¡± y de ¡°crisis de autoridad en la Iglesia¡±.
Esta tarde se celebrar¨¢ en la catedral cat¨®lica de Santa Eduvigis, junto a la avenida berlinesa de Unter den Linden, una misa de despedida con altos representantes del Estado.
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