El viaje a Mosc¨²

Cuanto m¨¢s oscura la elecci¨®n, m¨¢s indispensable la interpretaci¨®n de los indicios y se?ales iniciales. Sucede en el Vaticano de Bergoglio y en el Zhongnanhai de Xi Jinping, el recinto oficial de Pek¨ªn donde se re¨²nen los cardenales del imperio rojo que gobiernan China y que aspiran a convertirla en la superpotencia del siglo XXI.

El invento de esta tradici¨®n diplom¨¢tica tiene un claro significado geoestrat¨¦gico. La comparaci¨®n de ambas giras pone de relieve la actual prioridad de ?frica y del ancho mundo en comparaci¨®n con la m¨¢s pr¨®xima y estrecha del entorno inmediato de Asia Central hace diez a?os. En 2003 China todav¨ªa percib¨ªa la arquitectura internacional a la que se estaba incorporando, con el G8 en su centro, como una construcci¨®n ajena y extra?a, en la que apenas sab¨ªa moverse. Hoy en cambio da en¨¦rgicos pasos para construir su propia geometr¨ªa alrededor de los cinco brics, de cuya coherencia y capacidad de consolidaci¨®n como grupo apenas nada cabe decir. Aunque aparentemente haya empezado algo similar a una institucionalizaci¨®n con el proyecto de un banco de desarrollo propio, el inter¨¦s de Pek¨ªn es ante todo instrumental, pues re¨²ne a sus dos principales socios terrestres, India y Rusia, con los que conforma un apabullante bloque demogr¨¢fico, econ¨®mico y territorial euroasi¨¢tico, y a los dos pa¨ªses l¨ªderes de Am¨¦rica Latina (Brasil) y de ?frica (Sur¨¢frica), en una agrupaci¨®n que dibuja por exclusi¨®n la alianza occidental entre EE UU y la Uni¨®n Europea, y, naturalmente Jap¨®n, el m¨¢s excluido, pues re¨²ne la doble condici¨®n de potencia econ¨®mica y comercial asi¨¢tica y rival hist¨®rico y adversario en las disputas sobre aguas e islotes en los mares adyacentes.

Xi Jinping es un pr¨ªncipe de la aristocracia fundadora de la Rep¨²blica Popular, una casta comunista que ha salido reforzada en la ¨²ltima sucesi¨®n en la c¨²pula del partido y del Estado. A diferencia de Hu Jintao, Xi ha tomado de una vez las riendas del poder ideol¨®gico, estatal e incluso militar, sin compartirlo en un tiempo de transici¨®n con la generaci¨®n precedente como ven¨ªa sucediendo en anteriores relevos. Algunos expertos en pol¨ªtica china, como Fran?ois Godement, del European Council on Foreign Relations, han captado una recuperaci¨®n del liderazgo personal y una centralidad del Partido muy acordes con una inspiraci¨®n mao¨ªsta. En buena correspondencia, su pol¨ªtica internacional deber¨¢ ser m¨¢s dura y nacionalista, aunque adornada por un renovado despliegue de soft power o poder blando no ¨²nicamente econ¨®mico, sino en forma de presencia cultural, de pol¨ªticas de becas y de intercambios con Africa o de un estilo presidencial m¨¢s c¨¢lido e incluso glamuroso, en el que se incluye por primera vez un papel para la primera dama Peng Liyuan en las giras oficiales.