Suiza restringir¨¢ los permisos de trabajo a los ciudadanos de la UE

Suiza ha hecho realidad su amenaza de poner trabas a todos los europeos para entrar en el pa¨ªs. Las autoridades de Berna comunicaron este mi¨¦rcoles lo que ya insinuaron a principios de a?o: que frenar¨¢n el acceso de todos los ciudadanos comunitarios a su mercado de trabajo cuando sobrepasen un determinado cupo. La medida, que entrar¨¢ en vigor el 1 de mayo, agrava la excepci¨®n que reg¨ªa hasta ahora ¡ªlas restricciones se aplicaban a los europeos del Este¡ª y en la pr¨¢ctica dinamita el acuerdo de libre circulaci¨®n firmado en 2002.

Bruselas considera una afrenta esta decisi¨®n, que hasta el ¨²ltimo momento confi¨® en impedir. ¡°Las medidas adoptadas son contrarias al acuerdo de libre circulaci¨®n porque diferencian entre grupos de Estados miembros¡±, asegur¨® en un comunicado la alta representante europea para la pol¨ªtica exterior, Catherine Ashton, que lament¨® lo ocurrido. Una portavoz de este departamento asegura que la Uni¨®n Europea estudia plantear una acci¨®n conjunta con los Estados miembros para contestar esta medida y subraya la necesidad de profundizar el di¨¢logo con Berna para crear un marco com¨²n que regule sus relaciones, m¨¢s all¨¢ de las normas sobre libre circulaci¨®n.

En realidad, la novedad confirmada este mi¨¦rcoles acaba con esas diferencias vigentes desde hace un a?o. Invocando la crisis y el aumento de la inmigraci¨®n, el pa¨ªs helv¨¦tico comenz¨® en mayo de 2012 a aplicar cupos a los permisos de trabajo de ocho Estados de Europa del Este. Lo que hace ahora es extender ese esquema a todos, de forma que el sistema de cupos rija para 25 pa¨ªses comunitarios (Ruman¨ªa y Bulgaria siempre han estado fuera de la libre circulaci¨®n).

Berna ha concedido entre 60.000 y 80.000 nuevos permisos de trabajo al a?o a comunitarios

Suiza puede aplicar esta medida gracias a una cl¨¢usula de salvaguarda incluida en el acuerdo que sell¨® con la Uni¨®n Europea en 2002. La cl¨¢usula permite limitar la entrada de ciudadanos comunitarios si la inmigraci¨®n de un a?o superaba en m¨¢s de un 10% la media de los tres ¨²ltimos ejercicios. El Ejecutivo helv¨¦tico asegur¨® ayer que esa barrera se ha excedido en 2012. Pero Bruselas discrepa: si se toman todos los Estados en su conjunto, ese porcentaje a¨²n no se ha alcanzado, se?ala la portavoz de Ashton. Lo que hace Suiza es aplicar referencias temporales diferentes en el caso de los ocho pa¨ªses del Este y en el de los 17 restantes.

Con esta medida, Suiza intenta acallar el creciente descontento de su poblaci¨®n hacia la inmigraci¨®n europea, que ha crecido m¨¢s en los ¨²ltimos a?os como consecuencia de la crisis (entre 60.000 y 80.000 nuevos permisos de trabajo expedidos cada a?o, seg¨²n un portavoz de la representaci¨®n suiza ante la Uni¨®n Europea). El pa¨ªs ha optado por atender esas demandas por una medida que finalmente tendr¨¢ pocas implicaciones pr¨¢cticas pero que le crea un importante enfrentamiento con las autoridades comunitarias. El acuerdo solo puede aplicarse un a?o (todas las restricciones expiran en mayo de 2014) y con la f¨®rmula de c¨¢lculo utilizada, las limitaciones afectar¨¢n a unas 3.000 personas, seg¨²n ese portavoz. Adem¨¢s, solo se ver¨¢n afectados los permisos de trabajo con duraci¨®n superior a un a?o.

Parad¨®jicamente, los principales afectados por el freno a la mano de obra comunitaria proceden de la rica Europa. Los alemanes son los extranjeros m¨¢s presentes en Suiza (les siguen franceses y portugueses). En total, hay casi dos millones de extranjeros en el pa¨ªs helv¨¦tico, de los que m¨¢s de 1,2 millones son comunitarios.

Suiza goza de una gran prosperidad econ¨®mica y de un envidiable nivel de paro a ojos europeos (y especialmente a ojos espa?oles), inferior al 4% de la poblaci¨®n activa. Las autoridades de ese pa¨ªs son conscientes de la situaci¨®n pero argumentan que las entradas de for¨¢neos han aumentado mucho en los ¨²ltimos a?os ¡°y eso se nota en la presi¨®n a la baja de los salarios y en la subida de los precios de la vivienda. El Gobierno las ha tomado en serio¡±, defiende el representante suizo.

Con el actual acuerdo de libre circulaci¨®n en la mano, Suiza no puede volver a imponer barreras a la libre circulaci¨®n a partir del a?o pr¨®ximo. Solo se mantendr¨¢n, hasta 2019, para Ruman¨ªa y Bulgaria.