M¨¦xico pierde miles de millones en ayudas p¨²blicas a la gasolina

La gasolina sube cada primero o segundo s¨¢bado de mes en M¨¦xico desde hace seis a?os. Ya son tan habituales las colas en las estaciones de servicio los viernes previos al alza de precios como los titulares en la prensa que alertan del llamado: ¡°Gasolinazo¡±. Las quejas son parte de la comidilla popular, pero no todos saben qu¨¦ hay detr¨¢s de esas subidas. Esteban Hern¨¢ndez, que lleva 25 a?os al volante de un taxi en la Ciudad de M¨¦xico, supone que se debe a que ¡°como todo sube, tambi¨¦n la gasolina¡±.

Hern¨¢ndez no sabe que el Estado, con el dinero de todos los mexicanos, paga parte de su tanque de gasolina cada vez que lo llena. Tampoco se imagina que con su dinero el Estado ayude a llenar el dep¨®sito de la Suburban que conduce cualquier empresario del acomodado barrio de Polanco.

M¨¦xico, pese a ser un pa¨ªs productor de petr¨®leo, importa el 40% de las gasolina que se consume. Aunque la empresa estatal Petr¨®leos M¨¦xicanos (Pemex) anunci¨® en 2011 un plan para reducir el volumen de importaci¨®n, el combustible que venden sus gasolineras suele ser estadounidense. As¨ª, el precio del litro viene marcado por el mercado internacional. Y aunque a Hern¨¢ndez le cueste creerlo, mientras en casi todos los pa¨ªses del mundo la gasolina se ha disparado en los ¨²ltimos a?os, M¨¦xico mantiene un precio m¨¢s o menos bajo. ?C¨®mo? A trav¨¦s de dinero p¨²blico.

El subsidio que se aplica a la gasolina comenz¨® a crecer en 2006, con el aumento del precio del crudo. El hasta entonces impuesto sobre gasolinas y diesel pas¨® de ser un instrumento de recaudaci¨®n fiscal a un sistema de ayudas con el ¨²nico objetivo de mantener el precio. Entre 2004 y 2008 la gasolina subi¨® en M¨¦xico un 24% mientras que el precio de las importaciones de Pemex aument¨® un 170%, seg¨²n datos de la petrolera usados en un estudio del investigador del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®mica (CIDE) Jonh Scott Andretta.

El anterior presidente Felipe Calder¨®n ser¨¢ recordado en muchos gremios, como el taxista, como el mandatario que puso por las nubes la gasolina con la subida gradual e inexorable mes a mes. Pese a ese incremento, de m¨¢s o menos un 40% en seis a?os, se perdieron miles de millones de pesos de todos los mexicanos en el subsidio (m¨¢s de 150.000 millones solo en 2011, seg¨²n la Secretar¨ªa de Hacienda y Cr¨¦dito P¨²blico).

Las subidas del Gobierno panista formaban parte de un plan para reducir el gasto a las arcas del Estado y, aunque fueron criticadas por el PRI mientras estaba en la oposici¨®n, se sigue aplicando con la nueva Administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto. La ¨²ltima fue este mismo s¨¢bado, en el que la gasolina Magna, la m¨¢s utilizada, subi¨® 11 centavos.

El precio del combustible, sin embargo, sigue siendo bajo en M¨¦xico. Seg¨²n datos del Banco Mundial, en 2012 el litro se vendi¨® a 0,86 d¨®lares. En Estados Unidos a 0,97, en Brasil a 1,39, en Chile a 1,56, en Espa?a a 1,75 y en Argentina a 1,46. Las fluctuaciones en la paridad peso d¨®lar han hecho que este a?o el precio de la gasolina est¨¦ algo m¨¢s bajo en EE UU que en M¨¦xico.

Los partidarios de la reducci¨®n de las ayudas, y de las subidas graduales, apelan a que la ayuda generalizada beneficia m¨¢s a los ricos que a los pobres. Seg¨²n un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad, el 10% de los hogares m¨¢s ricos reciben 20 veces m¨¢s ayuda por el subsidio que el 10% de los hogares m¨¢s pobres.