Europa empieza a concretar su giro social
Esta vez hay dinero, 6.000 millones. Hay unos objetivos y un mayor control de la Comisi¨®n
Un t¨ªmido giro social empieza en Europa, aunque sea de forma modesta e insuficiente. La UE ha tardado exactamente un a?o ¡ªhasta la cumbre del jueves y viernes pasados¡ª en concretar los detalles, mecanismos y programas del Pacto para el Crecimiento y el Empleo. Un pacto que deb¨ªa suavizar los dolorosos efectos de la pol¨ªtica de austeridad excesiva. Sobre todo mediante est¨ªmulos crediticios a la demanda (por 120.000 millones de euros, el 1% del PIB comunitario) y una nueva pol¨ªtica activa para liberar a los j¨®venes del yugo del desempleo. Dos pilares para cuyo desarrollo ya est¨¢ casi todo dispuesto. Y entre otros instrumentos clave, el acuerdo presupuestario entre Consejo y Parlamento, que flexibiliza el paquete financiero 2014-2020, de forma que podr¨¢n movilizarse partidas no usadas, cambiar el calendario de inversiones o revisarse todo el gasto a mitad del per¨ªodo septenal.
La inyecci¨®n de cr¨¦dito la har¨¢, como se pact¨® el a?o pasado, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que ya ha ampliado capital en 10.000 millones para poder prestar m¨¢s. Los ministros de Econom¨ªa y los jefes de Gobierno han dome?ado sus recelos a que ese incremento ponga en peligro su m¨¢xima calificaci¨®n crediticia (AAA). Le han puesto ahora deberes muy concretos: ¡°incrementar su actividad crediticia al menos en un 40% durante el per¨ªodo 2013-2015¡±. Como en 2012 prest¨® 44.846 millones dentro de la UE, el 40% anual implica que deber¨¢ ampliar sus pr¨¦stamos en al menos 54.000 millones durante este trienio. Y deber¨¢ centrar sus esfuerzos en un mercado menos placentero que el suyo habitual de grandes corporaciones, el de las pymes. La Comisi¨®n pretende que lo haga en 12.000 millones.
Junto a ello, Los Veintisiete han alumbrado una nueva pol¨ªtica para combatir la lacra del paro juvenil. Una lacra que ya afecta a seis millones de j¨®venes menores de 25 a?os; cuesta al a?o 153.000 millones al conjunto de la Uni¨®n Europea (UE) un 1,2% de su PIB, un 20% m¨¢s que el presupuesto comunitario; y es causa principal de la desafecci¨®n democr¨¢tica y europea entre las nuevas generaciones.
Hasta ahora, no exist¨ªa en la UE una pol¨ªtica de empleo que, como tal, tuviera un objetivo concreto, un presupuesto determinado y una autoridad de control, las tres cualidades de una aut¨¦ntica pol¨ªtica. El antecedente es la estrategia de Luxemburgo, nacida por impulso del reci¨¦n llegado socialista franc¨¦s Lionel Jospin en 1997, para compensar/completar el Pacto de Estabilidad que impon¨ªa mayor rigor en el control del d¨¦ficit y la deuda p¨²blicos. Significativo paralelismo, el Pacto para el Crecimiento y el Empleo de 2012, que esta cumbre ha revigorizado, tambi¨¦n fragu¨® a la llegada al poder de un correligionario de Jospin, Fran?ois Hollande.
Pero ese proceso, al igual que sus sucesores de Cardiff (1998), Colonia (1999), y la Agenda 2000, nunca super¨® el estadio de la parapol¨ªtica para convertirse en pol¨ªtica, algo parecido a la frontera que aleja a una parafarmacia de la farmacia. Luxemburgo supon¨ªa una coordinaci¨®n de las pol¨ªticas nacionales de empleo, una puesta en com¨²n, un aprendizaje de sus mejores pr¨¢cticas, y una evaluaci¨®n anual para nada conminatoria. Todo estaba basado en un voluntarismo benevolente, al carecer de partida presupuestaria y de aut¨¦ntico control.
Ahora el mecanismo cambia y se dota de las hechuras de cualquier pol¨ªtica. Hay dinero del presupuesto com¨²n: 6.000 millones de dinero fresco desde 2014, que se podr¨¢ concentrar en los dos primeros de los siete ejercicios del paquete plurianual, y aumentar gracias a la flexibilidad entre partidas presupuestarias y entre ejercicios pactada en principio (falta la votaci¨®n en el hemiciclo) entre Parlamento y Consejo; as¨ª como un m¨ªnimo de 80.000 millones para capital humano sacados de los fondos estructurales durante siete a?os. Hay objetivos espec¨ªficos, el principal de los cuales es la ¡°garant¨ªa joven¡± por la que todo menor de 25 a?os deber¨¢ recibir, antes de que se cumplan cuatro meses de acabar sus estudios o de entrar en el desempleo, una ¡°buena oferta de empleo, educaci¨®n continua, aprendizaje o formaci¨®n pr¨¢ctica¡± (Trabajar juntos por la gente joven europea, COM (2013), 447 final). Y hay un mayor control de la Comisi¨®n, que actuar¨¢ en complicidad con los Gobiernos, pero desde el gran poder que le otorga su cualidad de autoridad de la ejecuci¨®n presupuestaria. Ser¨¢, claro, mejorable. Pero empieza a parecer s¨®lido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Paro juvenil
- Opini¨®n
- Comisi¨®n Europea
- PIB
- Crisis econ¨®mica
- BEI
- Crisis deuda europea
- Indicadores econ¨®micos
- Desempleo
- Consejo Europeo
- Recesi¨®n econ¨®mica
- Parlamento europeo
- Coyuntura econ¨®mica
- Crisis financiera
- Organismos financieros
- Bancos
- Empleo
- Uni¨®n Europea
- Europa
- Organizaciones internacionales
- Banca
- Relaciones exteriores
- Finanzas
- Trabajo
- Econom¨ªa