¡°No existe una cultura de la denuncia en M¨¦xico¡±

El presidente mexicano Enrique Pe?a Nieto orden¨® el pasado mes de mayo la destituci¨®n de Humberto Ben¨ªtez Trevi?o, el entonces titular de la Procuradur¨ªa (fiscal¨ªa) Federal del Consumidor (Profeco), acusado de trato de favor hacia su hija al sancionar un restaurante.?Su sustituto es Alfredo Castillo, abogado de 38 a?os, antes subprocurador de Procedimientos Penales de la PGR. A punto de completar un mes al frente del organismo de defensa de los consumidores, habla para EL PA?S.

Castillo reconoce que uno de los puntos clave de su gesti¨®n va a ser poner en valor el nombre de Profeco, "recuperar la confianza y la credibilidad en una instituci¨®n que es un baluarte para todos los mexicanos". Muchos ciudadanos se han quedado, reconoce, con la imagen de una instituci¨®n "caprichosa y fr¨ªvola" tras el esc¨¢ndalo de 'Lady Profeco'. Lo sucedido fue "una sacudida no solo para Profeco, sino para toda la Administraci¨®n P¨²blica", apunta el fiscal. Y se suma al presidente de la Rep¨²blica en su promesa de no tolerar "ning¨²n abuso".

El organismo tambi¨¦n quiere fomentar la cultura del consumidor en M¨¦xico. "En general no existe cultura de la denuncia ni de la participaci¨®n ciudadana", reconoce Castillo. Y lo atribuye a varios factores: la gente pone en una balanza la denuncia con el tiempo que puede perder. "El activo m¨¢s valioso que tiene la gente es el tiempo", se?ala. Y emplear tres o cuatro citas, tiempo, dinero en estacionamiento, taxi... no est¨¢ al alcance de todos. Otro factor es "la simulaci¨®n" en la que cayeron las inspecciones. Finalmente, dice el fiscal, influye la desconfianza ciudadana hacia la Administraci¨®n p¨²blica y los alt¨ªsimos datos de impunidad del pa¨ªs.

Profeco, creado en 1976, tiene m¨¢s problemas. Castillo reconoce que la labor de la instituci¨®n se fue "desdibujando" y que gran parte de la ciudadan¨ªa no conoce sus funciones. Y asegura que insistir¨¢n en la parte "operativa", porque muchas de las inspecciones se empezaban a convertir en rutina. "Creo que en los ¨²ltimos a?os confundimos lo que es la revisi¨®n (checar, poner hologramas)... no quisiera llamarle simulaci¨®n pero no es un tema que realmente persiga el cumplimiento de la norma o de la ley, sino que es... como del d¨ªa a d¨ªa".

A d¨ªa de hoy toda la procurador¨ªa cuenta con 4.000 trabajadores, pero solo 280 de ellos son inspectores. A la espera de poder ampliar personal, la apuesta del fiscal es "dar golpes de precisi¨®n que sean mensajes contundentes para todas las dem¨¢s ¨¢reas o aparatos comerciales, que sepan que efectivamente hay una instituci¨®n que est¨¢ actuando". "En las gasolineras empezamos a detectar que de un litro se daban antes 750 mililitros y las ¨²ltimas est¨¢n en 900 mililitros. Se cuidan un poco m¨¢s [...] Ven que Profeco va en serio", comenta. En estos 25 d¨ªas de labor, Castillo presume de haber cerrado total o parcialmente 21 gasolineras en el centro del pa¨ªs, algo "in¨¦dito".

Profeco, que act¨²a por denuncias individuales (la inmensa mayor¨ªa) pero tambi¨¦n de forma preventiva cuando detecta abusos, recibe reclamos tambi¨¦n desde Internet. Y para las pr¨®ximas semanas quiere lanzar una aplicaci¨®n experimental. 'Profeco en 30' desplazar¨¢ a inspectores en moto para que, en caso de denuncia, lleguen en menos de media hora a unos 1.400 establecimientos de la capital.