Amnist¨ªa acusa a Turqu¨ªa de impunidad policial en las protestas de los indignados

"Vi algunos polic¨ªas antidisturbios a unos pocos cientos de metros. Primero, me dieron con el ca?¨®n de agua. Luego, una lata de gas lacrim¨®geno me golpe¨® en el est¨®mago pero no me ca¨ª. Unos cinco agentes vinieron y empezaron a pegarme repetidamente en la cabeza. Uno de ellos puso un objeto duro en mi ojo y sac¨® el globo ocular de? dentro". Este es el testimonio de Hakan Yaman, un conductor de minib¨²s de 37 a?os de Estambul. El ataque que narra ocurri¨® el 3 de junio, al poco de iniciarse una ola de protestas contra el Gobierno que fue reprimida con violencia policial en Turqu¨ªa. "Escuch¨¦ decir a uno de ellos, '?ste ya est¨¢ acabado, ahora vamos a acabarlo del todo'. Me arrastraron entre 10 o 20 metros y me echaron en un fuego. Se fueron y me arrastr¨¦ fuera del fuego".

El caso de Yaman es seguramente el m¨¢s gr¨¢fico de todos los recopilados por Amnist¨ªa Internacional (AI) en un informe publicado hoy y que ha sido presentado en Estambul. En ¨¦l, esta ONG acusa duramente al Gobierno turco de no permitir el derecho de manifestaci¨®n, de impunidad policial y de "brutales violaciones de derechos humanos" a "gran escala" en su violenta respuesta a estas protestas. Las manifestaciones se iniciaron el 30 de mayo precisamente tras el brutal desalojo de decenas de activistas que quer¨ªan detener la demolici¨®n del parque Gezi en el centro de Estambul.

Hakan es una de las al menos 11 personas que han perdido un ojo, adem¨¢s de las 104 que han sufrido "heridas graves en la cabeza" debido a la actuaci¨®n policial, seg¨²n un recuento del 15 de julio de la Asociaci¨®n M¨¦dica Turca (TTB, en turco), tambi¨¦n recogido en el informe de AI, que se alarga hasta las 72 p¨¢ginas.La ONG indica que un manifestante muri¨® por disparos de bala y otro a resultas de las palizas que recibieron muchos de los que se encontraban en las calles durante las protestas. AI a?ade que hay indicios claros de una tercera muerte debida a la actuaci¨®n policial. En este caso, la v¨ªctima habr¨ªa muerto por el impacto de un bote de gas lacrim¨®geno en su cabeza.

AI asegura que la polic¨ªa "dispar¨® rutinariamente" estos botes de gas "a manifestantes, a otra gente en la calle y, en ocasiones, a edificios residenciales y a instalaciones m¨¦dicas, lo que produjo cientos de heridas". Estas acciones tambi¨¦n fueron comprobadas en su momento en el terreno por este diario, como lo fue el uso de productos qu¨ªmicos abrasivos mezclados con el agua que se lanzaba a los manifestantes, algo que tambi¨¦n destaca Amnist¨ªa en su informe.

Amnist¨ªa tambi¨¦n ha documentado numerosos casos de abusos sexuales a mujeres detenidas durante las protestas. Estos concuerdan con otros testimonios, como el de Pinar, una joven que fue detenida y golpeada repetidamente en un autob¨²s policial. All¨ª, un agente le dijo: "Ahora que las luces [del autob¨²s] est¨¢n apagadas, te voy a doblar y te voy a follar aqu¨ª mismo", seg¨²n public¨® hace unos d¨ªas el diario turco Hurriyet, uno de los principales del pa¨ªs.

AI: "Los niveles de violencia usados por la polic¨ªa durante las protestas del parque Gezi muestran claramente lo que ocurre cuando se instruye a oficiales del polic¨ªa poco entrenados y con poca supervisi¨®n que usen la violencia, y se los anima a que la usen generosamente"

Al menos seis civiles y un polic¨ªa murieron en las manifestaciones, y m¨¢s de 8.000 personas resultaeon heridas, decenas de ellas de gravedad, seg¨²n la TTB. Ha habido cerca de 5.000 detenciones, aunque sobre la cifra real no hay informaci¨®n clara, y AI denuncia que un gran n¨²mero de estas detenciones se realizaron de forma ilegal. Por su parte, el Gobierno ha se?alado que unos 600 agentes tambi¨¦n resultaron heridos.

Adem¨¢s, las personas acusadas de haber organizado las protestas est¨¢n siendo investigadas bajo la legislaci¨®n antiterrorista turca. Esta norma define vagamente el concepto de terrorismo, permite a las autoridades encarcelar a los sospechosos sin juicio durante largos periodos de tiempo y ha sido criticada repetidamente por organizaciones defensoras de los derechos humanos como, precisamente, AI y tambi¨¦n por Human Rights Watch.

El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y otros miembros del Gobierno, aseguraron p¨²blicamente que los manifestantes eran "extremistas" que hab¨ªan sido manipulados por "elementos terroristas", abriendo as¨ª la puerta a la aplicaci¨®n de esta pol¨¦mica ley. Adem¨¢s, Erdogan tambi¨¦n culp¨® de las protestas a una conspiraci¨®n internacional en la que participaban agentes extranjeros, incluidos periodistas, y un supuesto "lobby de los tipos de inter¨¦s", aunque nunca lleg¨® a ofrecer ninguna evidencia para basar estas acusaciones.

En este sentido, el informe denuncia que la polic¨ªa tambi¨¦n atac¨® a prop¨®sito a "periodistas de medios internacionales y de medios opuestos [al Gobierno] en Turqu¨ªa, a usuarios de redes sociales, a m¨¦dicos que proporcionaron primeros auxilios en las manifestaciones y a abogados". "Los niveles de violencia usados por la polic¨ªa durante las protestas del parque Gezi muestran claramente lo que ocurre cuando se instruye a oficiales del polic¨ªa poco entrenados y con poca supervisi¨®n que usen la violencia, y se los anima a que la usen generosamente", resume el texto de Amnist¨ªa.

AI destaca que, a finales de agosto s¨®lo una de las v¨ªctimas de todos los casos documentados por AI que hab¨ªan denunciado la actuaci¨®n policial hab¨ªa sido llamada para testificar. "La fiscal¨ªa de Estambul anunci¨® el 11 de junio que que hab¨ªa iniciado una investigaci¨®n policial sobre la violencia en la ciudad. Sin embargo, tres meses despu¨¦s no hab¨ªa signos de que la investigaci¨®n hubiera progresado o de que alg¨²n oficial de polic¨ªa hubiera sido llamado a declarar", se asegura en el informe.

A los pocos d¨ªas de iniciarse las manifestaciones, el viceprimer ministro Bulent Arinc se disculp¨® p¨²blicamente por "el uso excesivo de la fuerza contra aquellos que hab¨ªan iniciado originalmente las protestas", refiri¨¦ndose solo a los activistas que inicialmente hab¨ªan intentado detener la demolici¨®n del parque. Adem¨¢s, desde hace poco las autoridades est¨¢ investigando "a 32 jefes de polic¨ªa y 164 miembros de la polic¨ªa antidisturbios por un presunto uso excesivo de la fuerza durante las protestas", seg¨²n record¨® hoy el diario turco Today's Zaman, considerado generalmente cercano al Gobierno.

?Sin embargo, y aunque no ha habido una respuesta inmediata del Gobierno a este informe, durante estos meses la l¨ªnea general de las autoridades ha sido la de alabar la actuaci¨®n policial. "En una actitud desafiante, [Erdogan] declar¨® que la polic¨ªa usar¨ªa una fuerza aun mayor [durante las protestas], y m¨¢s adelante describi¨® la respuesta policial como 'legendaria", a?ade el texto de AI.

Sobre este punto, la ONG concluye: "Aunque el uso abusivo de la fuera por parte de la polic¨ªa ha sido ampliamente documentado, la posibilidad de que los responsables sean llevados ante la justicia sigue siendo remota". "El Gobierno turco debe aprender a tolerar opiniones en su contra expresadas a trav¨¦s de protestas en las calles y asegurarse de que la polic¨ªa est¨¢ adecuadamente equipada y entrenada y que es instruida para vigilarlas de acuerdo con la ley", declar¨® durante la presentaci¨®n del informe Andrew Gardner, investigador sobre Turqu¨ªa en AI.

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