El presidente se refugia en el pasado
Hollande adelanta nueve meses las conmemoraciones del centenario de la I Guerra Mundial
Hablemos de los logros y los desastres del pasado para poder influir sobre el presente, aunque sea de forma indirecta. Esa parece ser la decisi¨®n adoptada por el El¨ªseo para tratar de combatir el chaparr¨®n de desafecci¨®n, impopularidad y malas noticias que se cierne sobre el jefe del Estado y su Gobierno.
Ayer, Fran?ois Hollande convoc¨® a los jefes de los partidos, las instituciones y a la prensa en la gran sala del palacio del que rara se vez se ausenta ¨²ltimamente, y habl¨® del pasado para pedir a los franceses que se movilicen y se unan para afrontar el futuro. ¡°Debemos recordar juntos para ser m¨¢s fuertes juntos¡±, afirm¨®. ¡°La guerra nos recuerda la imperiosa necesidad de formar un bloque para ganar las batallas econ¨®micas¡±.
El presidente, gran aficionado a la historia, presentaba con nueve meses de anticipaci¨®n las conmemoraciones de la I Guerra Mundial, que estall¨® de forma oficial el 3 de agosto de 1914. En el d¨ªa del centenario de Albert Camus, el escritor que dijo vivir en ¡°un pa¨ªs pobre de ¨¦lites¡±, Hollande prefiri¨® viajar hacia otro momento hist¨®rico, y llam¨® a los franceses a protagonizar el centenario de la Gran Guerra entregando al patrimonio com¨²n los documentos que tengan de aquella ¨¦poca.
¡°Debemos recordar juntos para ser m¨¢s fuertes¡±, proclama el jefe del Estado
¡°Este tiempo de memoria llega en un momento en el que Francia se interroga sobre s¨ª misma¡±, afirm¨® el presidente, que recurriendo a sus famosas an¨¢foras, a?adi¨®: ¡°Conmemorar es renovar el patriotismo. Conmemorar es lanzar un mensaje de confianza en nuestro pa¨ªs. Conmemorar es hablar la lengua de los an¨®nimos. Conmemorar la I Guerra Mundial es pronunciar un mensaje de paz¡±.
La relaci¨®n con Alemania, como suele, marc¨® las palabras de Hollande, que cont¨® que hab¨ªa invitado a su hom¨®logo Joachim Gauck ¡ªy que este hab¨ªa aceptado¡ª para evocar juntos en Francia el ¡°acto tr¨¢gico¡± de la declaraci¨®n de guerra de Alemania.
La novedad, aunque esperada, fue que el presidente anunci¨® que ha decidido conceder un lugar en el monumento de la explanada de los Inv¨¢lidos a los fusilados de la Guerra del 14, muchos de ellos j¨®venes que se negaron a participar en la carnicer¨ªa. El segundo rescate de esas v¨ªctimas del exceso de celo amigo consistir¨¢ en numerar y publicar los informes de los consejos de guerra. ¡°No hay mayor reconocimiento que el conocimiento¡±, se?al¨® Hollande.
El presidente franc¨¦s articul¨® su discurso en torno a los valores republicanos; dijo que el patriotismo es defender la Rep¨²blica, que el centenario debe ser un momento de fraternidad internacional; invoc¨® el caso del capit¨¢n Alfred Dreyfus como ejemplo de valor y principios en esa ¨¦poca, y no olvid¨® rendir homenaje a los 430.000 soldados de las colonias francesas que ayudaron en los combates. Hollande se?al¨® que Francia contrajo con esos pa¨ªses una ¡°deuda de honor¡± que hoy paga, entre otros lugares, en Mal¨ª.
Sin aparente iron¨ªa, Hollande lanz¨® una ¡°orden de movilizaci¨®n¡± a los franceses: ¡°Reformar, unirse, triunfar¡±, y record¨® que ¡°Francia llega cuando se une¡±, lo que suscit¨® algunas risas en la sala de festejos del El¨ªseo. La referencia a la ¡°uni¨®n sagrada¡± que el presidente Raymond Poincar¨¦ reclam¨® a los franceses el 4 de agosto de hace cien a?os se sum¨® al tributo al presidente Georges Clemenceau. Seg¨²n Hollande, la guerra ¡°consagr¨® la fuerza de la Rep¨²blica¡±.
La Uni¨®n Europea y la II Guerra Mundial tambi¨¦n tuvo su espacio; glosando al general Charles De Gaulle, Hollande se?al¨® que ¡°volver sobre los dos caos del siglo XX es hacer justicia a la Uni¨®n Europea¡±.
Un discurso bonito y necesario, pero al mismo tiempo revelador de la fragilidad de un presidente que ya no logra arrastrar a sus propios partidarios. Mientras habla del pasado, el proyecto europeo languidece en Bruselas a la espera de que Angela Merkel termine de definir su alianza con el SPD, y Francia, que deber¨ªa ser el l¨ªder moral e intelectual del continente, rezuma intolerancia y olvida el lema de la Rep¨²blica mientras su Gobierno evita debatir a fondo las cuestiones importantes.
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