El presidente de Ucrania pone en peligro el tratado de asociaci¨®n con la UE
Yanuk¨®vich mantiene en prisi¨®n a Timoshenko aunque su liberaci¨®n es la gran condici¨®n de Bruselas
En una arriesgada apuesta, el presidente de Ucrania, V¨ªctor Yanuk¨®vich, sigue manteniendo en vilo a la Uni¨®n Europea (UE) sobre el futuro del Tratado de Asociaci¨®n que es tambi¨¦n el futuro de Yulia Timoshenko, la ex primera ministra que cumple una pena de siete a?os de c¨¢rcel en la ciudad de Jarkiv. La liberaci¨®n de Timoshenko es la principal condici¨®n impuesta por Bruselas a Ucrania para que este pa¨ªs pueda firmar este importante documento con la UE el 28 de noviembre pr¨®ximo en la cumbre de Vilnius.
Hasta el jueves todos los intentos de encontrar una f¨®rmula aceptable por Yanuk¨®vich para que Timoshenko pueda seguir tratamiento m¨¦dico en el extranjero hab¨ªan fracasado y ni siquiera los mediadores de la UE, el ex presidente de Polonia Alexandr Kvasnievski y un exjefe del Parlamento europeo, el irland¨¦s Pat Cox, lograron el jueves que la Rada Suprema (el Parlamento ucraniano) votara alguno de los proyectos de ley disponibles para solucionar el caso, despu¨¦s de que Yanuk¨®vich se haya negado a indultar a la que fue su irreconciliable rival en las elecciones presidenciales de 2010.
Timoshenko fue condenada en 2011, tras ser declarada culpable de abusar de sus competencias y firmar en 2009 unos contratos de importaci¨®n de gas ruso muy gravosos para Ucrania. Kvasnievski y Cox, que en el plazo de 18 meses han realizado 26 viajes a Ucrania en busca de un compromiso, se dirigen este viernes a Jarkiv para entrevistarse con la ex primera ministra, que padece una dolencia en la espalda.
El tiempo apremia, pues los mediadores deben redactar un informe que ser¨¢ examinado el 14 de noviembre por los jefes de los grupos del Parlamento europeo y el 18 de noviembre por el Consejo de Ministros exteriores de la UE. El martes o el mi¨¦rcoles de la semana pr¨®xima son el ¨²ltimo plazo dado por Kwasnievski y Cox para que la Rada encuentre la f¨®rmula legal que permita a Timoshenko salir de la c¨¢rcel y abandonar el pa¨ªs.
El Tratado de Asociaci¨®n con Ucrania, que se enmarca en la pol¨ªtica de vecindad oriental de Bruselas, supone un compromiso de Kiev con la UE, no solo en lo econ¨®mico y comercial, sino tambi¨¦n sobre el funcionamiento de las instituciones pol¨ªticas y el desarrollo de la democracia en este importante pa¨ªs centroeuropeo vecino de Rusia y poblado por 46 millones de habitantes. Bruselas est¨¢ dispuesta a cerrar los ojos ante el limitado y parcial cumplimiento de las exigencias comunitarias en lo que se refiere a la reforma del sistema electoral y judicial de Ucrania. Pero el caso Timoshenko es una cuesti¨®n de principios, por ser considerado como un ejemplo flagrante de la ¡°justicia selectiva¡± y de la politizaci¨®n del sistema judicial del pa¨ªs.
En Kiev las tensiones est¨¢n al l¨ªmite. El 7 de noviembre, fecha en la que la Uni¨®n Sovi¨¦tica conmemoraba el aniversario de la Revoluci¨®n Bolchevique, los comunistas ucranianos se manifestaron en contra del Tratado de Asociaci¨®n con la UE y a favor de la Uni¨®n Aduanera, el proyecto integrador vertebrado en torno a Rusia. La oposici¨®n liberal, por su parte, sali¨® tambi¨¦n a manifestarse por Europa y por Timoshenko. La lideraban Arseni Yatseniuk, el actual l¨ªder de Batkivschina, el partido de Timoshenko, y el campe¨®n de boxeo Vitali Klichk¨®, que dirige el grupo parlamentario Udar (Golpe) y en quien muchos ven un futuro l¨ªder nacional.
De momento, los dirigentes pol¨ªticos y los grandes empresarios est¨¢n sufriendo intensas presiones de Rusia, el principal socio comercial de Ucrania, que se opone con todos los recursos a su alcance a que Kiev firme el tratado con la UE. La escalada de medidas iniciadas el pasado verano por Mosc¨² incluye las restricciones a la importaci¨®n de chocolates ucranianos, la cancelaci¨®n de las cuotas de suministro de tubos met¨¢licos sin aranceles para el transporte de hidrocarburos, la anulaci¨®n de los certificados de importaci¨®n de los vagones producidos en Ucrania, la suspensi¨®n de las importaciones de carne de varias empresas y la s¨²bita modificaci¨®n de la normativa aduanera. Mosc¨² amenaza adem¨¢s con nuevas medidas restrictivas para la industria de componentes automovil¨ªsticos, si Kiev firma el tratado con la UE.
Los ucranianos reciben las presiones y los desabridos y a menudo ofensivos comentarios de los lideres rusos con una mezcla de temor e indignaci¨®n. Recientemente el presidente de Rusia, Vlad¨ªmir Putin, y su colega V¨ªctor Yanuk¨®vich mantuvieron una larga conversaci¨®n en Sochi de la que poco se ha filtrado, pero que ha provocado muchos rumores sobre la posibilidad de que el ruso haya prometido al ucraniano una suculenta ayuda financiera y tambi¨¦n apoyo en las elecciones presidenciales de 2015 si renuncia al tratado de asociaci¨®n con la UE.
La avasalladora presi¨®n rusa es solo la faceta geoestrat¨¦gica del problema tal como es percibido por el Kremlin. En pol¨ªtica interior, Yanuk¨®vich teme visceralmente a Timoshenko y no desea asumir la responsabilidad de liberar a su rival, si es que hay riesgo de volverla a encontrar en futuros comicios. De ah¨ª, que el presidente solo estuviera dispuesto a firmar un indulto parcial, que mantuviera a Timoshenko como prisionera durante su ausencia temporal y diera funci¨®n de carcelero al pa¨ªs que la acogiera para su tratamiento con el compromiso de devolverla despu¨¦s a Ucrania a proseguir el cumplimiento de su sentencia.
El papel de guardi¨¢n de la primera ministra es inaceptable para Alemania, el pa¨ªs adonde Timoshenko quiere dirigirse, y para la UE. Timoshenko, por otra parte, tiene interpuesta una demanda al tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que podr¨ªa eventualmente restablecerle los derechos c¨ªvicos, de los que ha sido privada temporalmente, es decir, que podr¨ªa volver a convertirla en rival de Yanuk¨®vich.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.