¡°El cambio en Ir¨¢n es s¨®lo de estilo¡±
El exministro de Energ¨ªa At¨®mica israel¨ª, Dan Meridor, eval¨²a con escepticismo los avances diplom¨¢ticos en las negociaciones nucleares de Ginebra. Piensa que ¡°si se relajan las sanciones, Ir¨¢n no retroceder¨¢¡±
La alegr¨ªa y los abrazos que han seguido al pacto que Ir¨¢n ha alcanzado con las grandes potencias para ralentizar su programa nuclear no ha conseguido contagiar a los israel¨ªes. El archenemigo iran¨ª considera que las sanciones han sido el ¨²nico instrumento que ha conseguido ejercer la presi¨®n suficiente para que se sienten a negociar y que relajarlas ahora supone un error estrat¨¦gico de bulto. ¡°?Qu¨¦ va a pasar a partir de ahora? Con sanciones m¨¢s leves, la econom¨ªa iran¨ª mejorar¨¢ y Teher¨¢n ya no tendr¨¢ un incentivo para frenar de verdad su programa nuclear¡±, piensa Dan Meridor, hasta hace escasos meses ministro israel¨ª de espionaje y Asuntos At¨®micos y hombre que conoce al mil¨ªmetro el programa iran¨ª. Que Ir¨¢n se haga con la bomba at¨®mica es sin duda la obsesi¨®n del que ha sido su jefe en el Gobierno israel¨ª, el primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu; que no duda en equipararlo al peligro de un nuevo Holocausto.
Meridor cree que el acuerdo alcanzado en Ginebra no es bueno, porque carece de ambici¨®n, porque cree que las grandes potencias deb¨ªan haber exigido pasos m¨¢s definitivos a los iran¨ªes. ¡°?Por qu¨¦ van a poder seguir enriqueciendo uranio si no es con fines militares? ?Por qu¨¦ no se les obliga a desmantelar su reactor en Arak?. El esfuerzo diplom¨¢tico tan impresionante que se ha hecho podr¨ªa haber resultado o en un acuerdo mejor o en una continuaci¨®n de la presi¨®n a trav¨¦s de las sanciones. Pero no se ha logrado ni una cosa ni la otra¡±, estima Meridor. ¡°La alegr¨ªa iran¨ª est¨¢ totalmente justificada¡±, contin¨²a.
De paso por Madrid, Meridor se explaya en el escepticismo israel¨ª ante la v¨ªa diplom¨¢tica que persigue con intensidad la Casa Blanca y sobre todo ante la supuesta revoluci¨®n que supone la llegada a la presidencia iran¨ª de Hasan Rohan¨ª; con el que Occidente sintoniza notablemente mejor que con su predecesor, Mahmud Ahmadienyad. El pol¨ªtico iran¨ª piensa que poco importa el cambio presidencia, mientras el l¨ªder supremo, Al¨ª Jamene¨ª siga llevando la batuta en el pa¨ªs. Cuenta tambi¨¦n que qu¨¦ hacer con Ir¨¢n es la cuesti¨®n que m¨¢s noches de sue?o le rob¨® durante su paso por el Gobierno. Hace tiempo que Netanyahu amenaza con atacar a Ir¨¢n si se sobrepasan lo que ¨¦l considera ¡°las l¨ªneas rojas¡± del programa nuclear iran¨ª. Meridor se muestra ahora algo m¨¢s moderado. ¡°La guerra debe ser siempre la ¨²ltima opci¨®n¡±.
¡°La cuesti¨®n no es que haya habido acuerdo, sino si el pacto va a hacer que el programa nuclear vaya a retroceder al estado en el que estaba hace a?os y la respuesta es que probablemente no¡±. ¡°La cuesti¨®n es qu¨¦ mecanismo va a obligar a Ir¨¢n a dar marcha atr¨¢s en su programa y hasta ahora el mecanismo que ha funcionado han sido las sanciones. La poblaci¨®n [iran¨ª] est¨¢ asfixiada, el valor de su moneda se deval¨²a y los iran¨ªes saben que no pueden seguir as¨ª. Las sanciones es lo que les ha llevado hasta donde estamos ahora. Si se relajan las sanciones, no habr¨¢ mecanismo para hacer que Teher¨¢n retroceda¡±.
Meridor cree en definitiva que la comunidad internacional ha ofrecido en Ginebra demasiado a cambio de demasiado poco. ¡°Los iran¨ªes son los que sienten la presi¨®n de las sanciones y no pueden m¨¢s. No puede ser que los que no tienen cartas en la mano jueguen mejor que los que tienen buena mano¡±. ¡°[El nuevo presidente Hasan] Rohan¨ª es m¨¢s agradable en el trato, pero el cambio es m¨¢s bien una cuesti¨®n de estilo. Jamene¨ª es que realmente decide¡±.
El escenario que pintan los israel¨ªes de fracasar las negociaciones nucleares es catastr¨®fico. Sostienen que m¨¢s all¨¢ de la amenaza concreta que pueda suponer un Ir¨¢n con la bomba o a un paso de hacerse con ella, radica en que seg¨²n ellos, desatar¨ªa una carrera nuclear en la regi¨®n. ¡°Arabia Saud¨ª se har¨¢ con la bomba si los iran¨ªes la tienen¡±.
Meridor cree incluso que de fracasar EE UU en su esfuerzo diplom¨¢tico por frenar las supuestas ambiciones nucleares iran¨ªes, el equilibrio de poderes regional quedar¨¢ patas arriba. ¡°los pa¨ªses ¨¢rabes llevan d¨¦cadas confiando en Washington. Si los iran¨ªes se burlan de los americanos con un mal acuerdo, eso tendr¨¢ repercusiones mundiales¡±. Y conf¨ªa en Rusia como pieza clave de un puzzle que no acaba de cuadrar. ¡°Por la cuesti¨®n Siria, los rusos tienen mucha capacidad de influencia¡±. Meridor considera el momento actual crucial. Y casi todo depende de lo que suceda en Siria. ¡°Si cae [el presidente sirio, Bashar] El Asad, ser¨¢ un golpe para Ir¨¢n y se romper¨ªa el eje Siria-Hezbol¨¢-Teher¨¢n, pero claro, depende de qui¨¦n venga despu¨¦s¡±.
Como otros miembros del Likud de Netanyahu, a Meridor le invitaron a salir de su partido cuando ¡°los halcones¡± se apoderaron del partido en los ¨²ltimos meses. Cree Meridor que el af¨¢n colonizador del partido del Gobierno dificulta la creaci¨®n del Estado palestino a la que Netanyahu se ha comprometido de boquilla. No es que Meridor sea ni mucho menos un izquierdista. ?l cree que hay que seguir construyendo en las colonias, pero en aquellos asentamientos establecidos. ¡°Yo no digo que no se construya para jud¨ªos [en territorio palestino], pero debemos hacerlo al otro lado de la valla [el muro israel¨ª] porque si no, es m¨¢s dif¨ªcil para nuestra credibilidad¡±.
En Espa?a, el Comit¨¦ de Solidaridad con la Causa ?rabe ha solicitado al juez Pablo Ruz que llame a declarar a Meridor por la muerte en mayo de 2010 de nueve activistas turcos por disparos de soldados israel¨ªes al barco Mavi Marmara, y por su papel al frente de los servicios secretos. Reconoce que cometieron ¡°errores¡± operativos en el asalto, pero tambi¨¦n cree que ¡°la decisi¨®n del abordaje fue correcta¡±.?
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