La cumbre de paz siria pende de un hilo
El Gobierno de El Asad negocia airado, como si sufriera una conspiraci¨®n Los opositores, m¨¢s sombr¨ªos, esgrimen las im¨¢genes de las torturas
Tan agitadas han sido las primeras jornadas de di¨¢logo entre el r¨¦gimen sirio y la oposici¨®n en Ginebra, que ambas partes corren el riesgo de que su ¨²nico logro sea haberse sentado frente a frente, algo que hicieron ayer tras tres a?os en los que buena parte del pa¨ªs ha quedado en ruinas, han muerto 130.000 personas y nueve millones han perdido sus hogares. El r¨¦gimen negocia con actitud indignada, como si viniera a defenderse de una conspiraci¨®n internacional contra su leg¨ªtima soberan¨ªa. Los opositores, con actitud m¨¢s sombr¨ªa, han tra¨ªdo consigo pruebas sobradas de torturas. Ahora la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Naciones Unidas considera que algunos abusos cometidos en Siria pueden ser prueba suficiente para abrir un caso en la Corte Penal Internacional.
Qued¨® claro desde el principio de la cumbre, que comenz¨® el mi¨¦rcoles en Montreux y luego se traslad¨® a Ginebra,?que el r¨¦gimen ha acudido a ella a tratar de difundir la ret¨®rica que impera en la burbuja de Damasco. ¡°Estamos aqu¨ª para evitar el colapso de Oriente Pr¨®ximo¡±, dijo grandilocuente el ministro de Exteriores sirio y jefe de la delegaci¨®n oficialista, Wallid al Muallem. En su diatriba inicial acus¨® a Occidente ¡°de decir que lucha contra el terrorismo, mientras lo alimenta en Siria¡±. Luego amag¨® con una espantada si no ve¨ªa ¡°serios avances¡± este fin de semana, como si el hecho de participar en la cumbre fuera un gesto de deferencia con la comunidad internacional y los opositores a los que tild¨® de ¡°traidores¡±.
En su r¨¦plica, el l¨ªder de la opositora Coalici¨®n Nacional Siria, Ahmad Jarba, ense?¨® a los delegados de los 39 pa¨ªses participantes una serie de fotos de cad¨¢veres con signos de tortura, difundidas antes del arranque de la cumbre por un equipo de fiscales a los que encarg¨® un informe el gobierno de Catar. ¡°Estas fotos no tienen m¨¢s precedente que en los campos nazis¡±, dijo Jarba.
Una de las v¨ªctimas de esa tortura, seg¨²n los opositores, fue el brit¨¢nico Abbas Khan, cirujano ortop¨¦dico de 32 a?os que en 2012 entr¨® en Siria para trabajar como voluntario en un hospital de campa?a. Shah, su hermano, de 29 a?os, acompa?¨® a Ginebra II a la delegaci¨®n de la Coalici¨®n Nacional Siria. ¡°Le retuvieron en condiciones brutales y nos lo devolvieron en una ata¨²d. Y lo que buscamos ahora es justicia para ¨¦l y para todos los prisioneros que est¨¢n en las c¨¢rceles del r¨¦gimen¡±, dice. Su madre hab¨ªa acudido a Damasco a exigir la liberaci¨®n de su hijo y dice que le encontr¨® demacrado, con su cuerpo cubierto de magulladuras. Muri¨® en su celda en diciembre. El r¨¦gimen alega que se suicid¨®.
El informe de los fiscales encargado por Catar muestra signos de tortura en 11.000 presos, como Khan, fallecidos en las c¨¢rceles del r¨¦gimen. Aun as¨ª, seg¨²n los expertos en derechos humanos de la ONU no ser¨ªan prueba admisible en una causa internacional contra El Asad, porque las presenta una parte interesada y las identidades de las v¨ªctimas no han sido identificadas de forma independiente. Paralelamente, la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la ONU ha documentado, desde 2011, violaciones del derecho internacional y graves cr¨ªmenes en ambos bandos, y ahora est¨¢ elaborando una lista de sospechosos, que mantiene en secreto y que podr¨ªa llevar a la Corte Penal Internacional.
Entre ellos hay muchos altos funcionarios y militares del r¨¦gimen, y tambi¨¦n algunos miembros y comandantes de las muchas milicias islamistas que han ido ganando terreno en los rangos de la oposici¨®n en los pasados meses, y que no tienen representaci¨®n en Ginebra. Hay ya pruebas suficientes de graves violaciones del derecho humanitario en la guerra siria. La ONU ha documentado el empleo de armas qu¨ªmicas y los grupos observadores acusan al r¨¦gimen de atacar zonas rebeldes con barriles repletos de explosivos lanzados aleatoriamente desde helic¨®pteros.
El r¨¦gimen, por su parte, mantiene que esta cumbre debe resolver el problema del avance del terrorismo en su pa¨ªs, y dice tener pruebas de abusos de los yihadistas, como decapitaciones y violaciones. Para la comunidad internacional la cumbre versa sobre mucho m¨¢s, principalmente sobre un cambio de gobierno en Siria. Tal y como el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, dijo tras la sesi¨®n inaugural en una conferencia de prensa: ¡°De lo que tratamos aqu¨ª es de que no se puede combatir terrorismo con terrorismo¡±.
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