Mientras el Ej¨¦rcito suizo duerme

Lo primero que vio la polic¨ªa de Ginebra que esperaba a pie de pista a que el Boeing 767 de Ethiopian Airlines se detuviera es c¨®mo se abr¨ªa la ventanilla derecha de la cabina de los pilotos. Inmediatamente despu¨¦s, una cuerda con nudos se deslizaba por el vano. Por ella se descolgaba un joven miembro de la tripulaci¨®n que aseguraba a los agentes ser el secuestrador del avi¨®n, que a esas horas deber¨ªa haber llegado a su destino en Roma. Todo ocurri¨® muy temprano. Tanto que la Fuerza A¨¦rea Suiza a¨²n no hab¨ªa comenzado su estricta jornada laboral.

Ocurri¨® en la madrugada del pasado lunes 17. La noticia comenz¨® a circular por las redes sociales antes de llegar a los medios de comunicaci¨®n convencionales. Pod¨ªan leerse desde muy temprano mensajes y quejas de internautas suizos comentando retrasos importantes y anulaciones de vuelos en los aeropuertos de Basilea o Z¨²rich. Poco a poco se fue abriendo paso el rumor de que un avi¨®n de l¨ªnea hab¨ªa sido secuestrado y que hab¨ªa piratas del aire en la pista del aeropuerto de Cointrin, en Ginebra, que se cerr¨® al tr¨¢fico.

A las cuatro de la madrugada, los controladores de Skyguide, el servicio suizo de navegaci¨®n a¨¦rea, recibieron la alerta de que el vuelo ET702 de Ethiopian Airlines desviaba su rumbo de forma sospechosa y se dirig¨ªa hacia Ginebra, donde aterrizar¨ªa a las 6.02 en la pista n¨²mero cinco. Comenzaba el primer episodio de pirater¨ªa a¨¦rea en Suiza en 19 a?os.

El copiloto se encerr¨® en la cabina cuando el comandante fue al ba?o y desvi¨® el avi¨®n, con 193 pasajeros

Antes del aterrizaje, el copiloto Hailemedhin Abera Tegegn, de 31 a?os, se pon¨ªa en contacto con la torre de control de Ginebra para comunicar su intenci¨®n de solicitar asilo pol¨ªtico en Suiza y pedir ¡°garant¨ªas de que no iba a ser repatriado a Etiop¨ªa¡±, donde, dec¨ªa, hab¨ªa sido amenazado.

Abera se hab¨ªa hecho fuerte en la cabina del avi¨®n aprovechando el momento en el que el piloto del Boeing fue al lavabo. Bloque¨® la puerta, tom¨® los mandos de la nave y puso direcci¨®n a Suiza. ¡°Fue un gesto premeditado, dado que, desde los sucesos del 11 de septiembre de 2001, las puertas de las cabinas de los aviones de l¨ªnea est¨¢n blindadas y solo pueden ser abiertas desde el interior¡±, explic¨® a los medios el portavoz de la polic¨ªa ginebrina, Eric Grandjean. El avi¨®n transportaba 193 pasajeros, de los cuales 139 eran italianos, 11 americanos y 4 franceses.

Hailemedhin Abera forma parte de una familia acomodada. Su hermana intent¨® justificar en Facebook el comportamiento de Hailemedhin explicando que sufr¨ªa un cuadro depresivo sumado a una paranoia. ¡°Est¨¢ convencido de que lo persiguen y lo quieren atacar¡±, escribi¨®.

Seg¨²n comentan los medios et¨ªopes, esta demanda de asilo es muy inusual. En particular, para un empleado del Estado. El ¨²ltimo funcionario en pedir asilo pol¨ªtico lo hizo en Estados Unidos en 2009. Y es que los pilotos de Ethiopian Airlines gozan de privilegios como visados para moverse libremente por Europa, lo que implica que no tendr¨ªa ning¨²n sentido secuestrar su propio avi¨®n dada la severidad de las leyes antipirater¨ªa en vigor.

Pero si hay algo que ha causado hilaridad generalizada en la habitualmente adusta Suiza ha sido la falta de reacci¨®n de sus fuerzas a¨¦reas. Los jets helv¨¦ticos no despegaron porque la Fuerza A¨¦rea Suiza solo trabaja en horario de oficina: de 8.00 a 12.00 y de 13.30 a 17.00. El resto del tiempo, los suizos ¡°externalizan¡± las funciones de defensa y dependen de las naciones vecinas. Incluso en cumbres internacionales como el Foro de Davos, parte de las tareas de seguridad recaen sobre las fuerzas armadas de Francia o Austria. Seg¨²n explic¨® Laurent Savary, portavoz de la Fuerza A¨¦rea Suiza, ¡°esta limitaci¨®n horaria se debe a razones financieras¡±, dado que una tripulaci¨®n lista 24 horas, 7 d¨ªas a la semana, implicar¨ªa una plantilla de la que carecen.

Por ello, a partir de la alerta de secuestro, fueron dos Eurofighters de la Fuerza A¨¦rea italiana los que escoltaron al avi¨®n et¨ªope hasta que dos Mirage 2000 franceses tomaron el relevo a la altura del Mont Blanc, mientras los pilotos suizos comenzaban a prepararse para el desayuno.

El pirata a¨¦reo se encuentra bajo arresto en una prisi¨®n de Ginebra, donde se arriesga a pasar los pr¨®ximos 20 a?os de su vida dado que podr¨ªa ser acusado de secuestro y retenci¨®n de rehenes. ¡°Esta es una de las m¨¢s graves infracciones del C¨®digo Penal suizo¡±, aclar¨® el fiscal ginebrino Oliver Jornot.

Por su parte, el ministro et¨ªope de Informaci¨®n, Redwan Husein, afirm¨® que Hailemedhin Abera ¡°no ten¨ªa absolutamente ninguna raz¨®n para querer huir de su pa¨ªs¡± y que Etiop¨ªa se plantea pedir la repatriaci¨®n del pirata de los cielos. Aunque, al mismo tiempo, familiares de Hailemedhin Abera residentes en Canad¨¢ comentaron a una televisi¨®n independiente et¨ªope (ESAT) que las verdaderas motivaciones del pirata a¨¦reo son pol¨ªticas. ¡°Hailemedhin quiso denunciar las violaciones de los derechos humanos que ocurren en nuestro pa¨ªs¡±, afirm¨® una prima del secuestrador.

En todo caso, como comentaron ir¨®nicamente muchos suizos, el pirata et¨ªope no debe leer la prensa internacional. Y es que tras la votaci¨®n popular del pasado 9 de febrero, en la que el pa¨ªs alpino ha elegido cerrarse incluso a la inmigraci¨®n europea, este pa¨ªs no parece ser el destino de preferencia para un extranjero en busca de refugio.