Los socialistas franceses piden un cambio a Hollande
El presidente tiene las manos atadas pese al desastre electoral que se prev¨¦
Si las municipales de 2008 se ven hoy como el principio del fin de la era Nicolas Sarkozy, la primera vuelta de las municipales de 2014 se ha convertido en un enorme quebradero de cabeza para Fran?ois Hollande y para la mayor¨ªa socialista que gobierna Francia desde 2012. El ministro de Trabajo, Michel Sapin, buen amigo del presidente, enfatiz¨® el martes que ¡°es necesario cambiar¡± y ¡°tener en cuenta el mensaje de c¨®lera¡± que han enviado las urnas, mientras alcaldes, asesores y diputados expresaban su miedo, en algunos casos verdadero p¨¢nico, a que el voto de castigo sufrido por los socialistas el domingo pasado empeore aun m¨¢s en las europeas de mayo y constituya un desastre similar al que sufri¨® el Partido Socialista en 2002, cuando el Frente Nacional (FN) se col¨® en la segunda vuelta de las presidenciales.
Sapin atribuy¨® los malos resultados del PS y el fuerte crecimiento del Frente Nacional a un ¡°descontento¡± expresado de dos formas distintas: ¡°Unos electores lo mostraron qued¨¢ndose en casa, y otros votando al FN¡±. Seg¨²n el ministro, ¡°evidentemente hace falta cambiar, evolucionar¡±. Pero eso solo se har¨¢ despu¨¦s de la segunda vuelta. Aunque el horizonte de las elecciones europeas del 25 de mayo es aun m¨¢s terror¨ªfico que el de las municipales: los sondeos colocan a la ultraderecha como la fuerza m¨¢s votada, y a los socialistas en tercer lugar. Algunos miembros de la mayor¨ªa temen ya, incluso, que los Verdes superen al PS y este llegue cuarto a la meta.
La expresi¨®n ¡°remaniement¡± (crisis de Gobierno) es un clamor en el partido desde hace ya algunos meses, con el inasible, german¨®filo y fr¨ªo primer ministro, Jean-Marc Ayrault, en la diana de todas las cr¨ªticas. Pero Hollande no ha movido una ceja. Ha preferido cambiar de pol¨ªtica a cambiar de nombres. Y ahora tiene las manos atadas hasta despu¨¦s de las europeas. El bandazo neoliberal de enero, cuando ofreci¨® un pacto a la patronal y prometi¨® bajadas de impuestos a las empresas y un recorte extraordinario del gasto p¨²blico de 50.000 millones de euros en tres a?os, debe ser presentado al Parlamento en las pr¨®ximas semanas. Gran paradoja: el presidente indeciso es reh¨¦n de su ¨²nica decisi¨®n firme.
El rechazo al hombre que hace dos a?os prometi¨® hacer de la juventud y la justicia social las prioridades de su mandato ya no se mide solo en los p¨¦simos sondeos de popularidad, que le sit¨²an en un 18% y bajando. En su primera prueba electoral tras la victoria, el 61% de los j¨®venes de 18 a 24 a?os y el 55% de los que tienen entre 24 y 35 decidi¨® abstenerse. Si a eso se suman los que votaron al Frente Nacional, la capacidad para la autocombusti¨®n de Hollande adquiere niveles legendarios.
Incluso Anne Hidalgo, que part¨ªa como clara favorita para ser la primera alcaldesa de Par¨ªs, ha pedido al Gobierno que reaccione y avance. Rodeado de neoliberales, refugiado en el El¨ªseo y en la pol¨ªtica internacional, ansioso por hacer los deberes que impone Angela Merkel, el socialdem¨®crata Hollande ha renunciado a sus promesas y ha perdido la gracia del pueblo que le vot¨® en 2012.
El presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, hizo ayer un an¨¢lisis sin concesiones: ¡°Un poco por todo el pa¨ªs, la juventud nos ha abandonado, las clases populares nos han dado la espalda, las clases medias nos han evitado y las 'banlieues' y el campo se han metido bajo tierra".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.