¡°La ilusi¨®n de paz y prosperidad de Europa est¨¢ quedando en evidencia¡±
En Ucrania, el choque de Rusia con Occidente ha resucitado algunas pr¨¢cticas de la Guerra Fr¨ªa
Ni buenos ni malos. Los calificativos morales sirven poco para entender lo que ocurre en Ucrania, donde el choque de Rusia con Europa y Estados Unidos ha resucitado el lenguaje y algunas pr¨¢cticas de la Guerra Fr¨ªa.
Ucrania es ante todo una crisis europea: apuntar a Estados Unidos o Rusia desv¨ªa el foco
¡°Cada pa¨ªs hace lo que necesita hacer¡±, dice George Friedman, presidente de la empresa de prospectiva Stratfor y uno de los responsables de que la geopol¨ªtica haya regresado al centro del debate en Estados Unidos. ¡°Vlad¨ªmir Putin debe estabilizar Ucrania como zona colch¨®n. Los alemanes deben proteger sus importaciones de gas natural. Estados Unidos no puede implicarse militarmente en Ucrania sin aliados. No es que nadie, ni Angela Merkel ni Barack Obama ni Vlad¨ªmir Putin, sea malvado ni maravilloso. Esto es geopol¨ªtica. Y es algo que permanece¡±, a?ade.
La escuela realista ve las relaciones internacionales como una pugna entre intereses nacionales, m¨¢s que entre ideales. Friedman, formado en la filosof¨ªa alemana y autor de ensayos como Los pr¨®ximos cien a?os, puede sonar c¨ªnico y provocador. Pero es un conservador tradicional, apegado a la realpolitik que interpreta el mundo en clave de las constantes geogr¨¢ficas e hist¨®ricas.
En 2012, la organizaci¨®n Wikileaks difundi¨® centenares de miles de correos electr¨®nicos de Stratfor, en gran parte de escaso valor informativo.
Ucrania, dice Friedman durante una conversaci¨®n telef¨®nica, es ante todo una crisis europea: apuntar a Estados Unidos o Rusia desv¨ªa el foco. En su opini¨®n, es la debilidad institucional, militar y econ¨®mica de Europa, sumada a los intentos de atraer Ucrania hacia las instituciones comunitarias, lo que ha provocado y envalentonado a la Rusia del presidente Putin.
¡°La crisis real, lo que yo llamo la metacrisis, la crisis de fondo, es que esto es un examen para Europa¡±, expone Friedman, nacido en 1949 en Hungr¨ªa y asentado en Austin (Texas), lejos del ajetreo de los laboratorios de ideas y el Congreso en Washington. ¡°Europa dijo que ser¨ªa una entidad de paz y prosperidad. Pues bien, Europa ha perdido la prosperidad, en su pa¨ªs [se refiere a Espa?a] y en otros. Y la paz que prometieron est¨¢ sometida a un desaf¨ªo. La ilusi¨®n de Europa est¨¢ quedando en evidencia¡±.
Stratfor, la empresa de Friedman, se ha definido a veces como una CIA en la sombra. Sus informes tienen algo de los informes de inteligencia de los servicios secretos. Esta reputaci¨®n les ha da?ado. En 2012, la organizaci¨®n Wikileaks difundi¨® centenares de miles de correos electr¨®nicos de Stratfor, en gran parte de escaso valor informativo.
Las opiniones de Friedman son inc¨®modas, a veces desconcertantes. Algunos toman poco en serio sus predicciones sobre lo que ocurrir¨¢ en el mundo dentro de diez, cincuenta, cien a?os. Es implacable con los europeos. Tambi¨¦n se aleja de quienes en Washington demonizan a Putin. Como otros conservadores de la escuela realista, comprende al presidente ruso, acusado por la Administraci¨®n Obama de fomentar la inestabilidad en Ucrania y provocar la secesi¨®n de la regi¨®n ucrania de Crimea.
¡°Los rusos tienen una oportunidad para aumentar su poder e influencia¡±, constata. ¡°Los estados colch¨®n de Europa, que son Ucrania, Bielorrusia y los estados b¨¢lticos, son cruciales para ellos. Si Bielorrusia y Ucrania entraran en la OTAN, Smolensk, en el centro de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y el imperio ruso, ser¨ªa una ciudad fronteriza¡±.
¡°Putin ten¨ªa que hacer estos movimientos¡±, precisa en alusi¨®n a las acciones para evitar que Ucrania se acerque a la Europa occidental. ¡°Cualquier l¨ªder ruso lo habr¨ªa hecho¡±.
Los estados colch¨®n de Europa, que son Ucrania, Bielorrusia y los estados b¨¢lticos, son cruciales para ellos. Si Bielorrusia y Ucrania entraran en la OTAN, Smolensk, en el centro de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y el imperio ruso, ser¨ªa una ciudad fronteriza
Tambi¨¦n Obama, al promover sanciones coordinadas con los socios europeos, sigue la tradici¨®n de otros presidentes norteamericanos. ¡°Estados Unidos luch¨® en tres guerras [las dos mundiales y la fr¨ªa] para garantizar que ninguna potencia conquistase la pen¨ªnsula de Europa occidental¡±, recuerda. ¡°La cuesti¨®n del poder ruso frente a los europeos es fundamental para el inter¨¦s nacional norteamericano: si los rusos dominasen Europa occidental, cosa que no creo que ocurra, esto da?ar¨ªa el equilibrio de poder¡±. Y contin¨²a: ¡°Pero, como descubri¨® EE UU en las guerras previas, los europeos no quieren asumir los mismos riesgos que los norteamericanos. Obama da la respuesta cl¨¢sica americana al ascenso de un pa¨ªs hegem¨®nico euroasi¨¢tico pero, como en otros periodos, no encuentra socios europeos¡±. La idea de que la intervenci¨®n rusa en Ucrania sea resultado de la debilidad de Obama ¡ªuna acusaci¨®n frecuente en c¨ªrculos conservadores en Washington¡ª tiene poco sentido, seg¨²n Friedman. Putin, dice, no pensaba en la posible reacci¨®n de EE?UU cuando intervino en Ucrania: pensaba en la reacci¨®n de Alemania, la potencia europea, m¨¢s proclive a ejercer de puente en Occidente y Rusia que a plantar cara a este pa¨ªs.
¡°No es la debilidad de EE UU lo que est¨¢ en juego. Nosotros nos encontramos en la otra punta del mundo de Ucrania. Y, desde el punto de vista militar y pol¨ªtico, nos resulta dif¨ªcil proyectar nuestro poder en Ucrania, a menos que tengamos aliados que trabajen¡±.
Ser¨¢ dif¨ªcil que EE?UU se mueva contra Rusia sin aliados: el problema es que estos est¨¢n divididos; creen que ¡°pueden convivir¡± con la inestabilidad actual. ¡°Pa¨ªses como Espa?a¡±, dice, ¡°lo tratan como si ocurriese en la otra cara de la Luna¡±.
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