Obama prepara la retirada de Afganist¨¢n con una visita sorpresa a las tropas
El presidente de EE UU explicar¨¢ su doctrina en pol¨ªtica exterior tras poner fin a m¨¢s de una d¨¦cada de guerras. La mala gesti¨®n en los hospitales de veteranos sobrevol¨® el viaje a Bagram
El presidente Barack Obama, que en Washington afronta problemas por la gesti¨®n deficiente de los hospitales para excombatientes, ha viajado este domingo por sorpresa a Afganist¨¢n para reunirse con las tropas norteamericanas. El viaje ¡ªel cuarto del presidente al pa¨ªs centroasi¨¢tico desde que lleg¨® a la Casa Blanca y el primero desde 2012¡ª llega unos meses antes de que EE UU retire sus tropas de combate despu¨¦s de una intervenci¨®n que empez¨® hace trece a?os y que terminar¨¢ sin que la primera potencia pueda declarar victoria.
El pretexto de la visita es la celebraci¨®n el lunes del Memorial Day, el d¨ªa en que en EE UU se conmemora a los hombres y mujeres muertos durante el servicio militar. Llega en v¨ªsperas de un discurso, el mi¨¦rcoles, en el que el presidente quiere presentar su doctrina en pol¨ªtica exterior, marcada por el repligue militar tras una d¨¦cada de guerras y por las reticencias en embarcarse de forma unilateral en m¨¢s conflictos.
¡°Despu¨¦s de una d¨¦cada de guerra, nos encontramos en un punto de inflexi¨®n¡±, dijo Obama ante las tropas.
El marco del discurso del mi¨¦rcoles, la academia militar de West Point (Nueva York), es el mismo del discurso en el que, en 2009, el presidente anunci¨® un plan que consist¨ªa en una escalada militar ¡ªhasta 100.000 soldados y marines¡ªy el posterior repliegue, ahora a punto de concluir. Esta vez, el discurso buscar¨¢ definir una v¨ªa intermedia entre el intervencionismo y el aislacionismo.
El comandante en jefe aprovecha 'Memorial day', cuando se conmemora a los ca¨ªdos, para dar las gracias a los tropas por su servicio
El Air Force One, el avi¨®n en el que viaja el presidente, aterriz¨® al anochecer en la base a¨¦rea de Bagram, cerca de la capital, Kabul. Obama habl¨® ante una parte de los 32.800 militares nortramericanos desplegados en Afganist¨¢n. Pas¨® una hora y media saludando a los soldados y posando en fotos con ellos. Despu¨¦s visit¨® a heridos de guerra en un hospital. El cantante de country Brad Paisley vol¨® junto a la comitiva y actu¨® antes el discurso. Cuatro horas despu¨¦s de aterrizar, el Air Force One despegaba de nuevo.
Durante el vuelo, de trece horas, el viceconsejero de seguridad nacional Ben Rhodes explic¨® a los periodistas que el objetivo de la visita era ¡°agradecer a las tropas americanas y a los civiles su servicio¡±, seg¨²n el informe de uno de los periodistas que viajan en el Air Force One. Acompa?an a Obama, adem¨¢s de Rhodes, la consejera de seguridad nacional, Susan Rice, y el asesor presidencial John Podesta. En Bagram el presidente se reuni¨® con el embajador de EE UU, James Cunningham y el comandante de las fuerzas norteamericanas en Afganist¨¢n, el general Joseph Dunford. En la agenda no figura ninguna reuni¨®n ni con el presidente afgano, Hamid Karzai, ni con ninguno de los candidatos a sucederle, Abdul¨¢ Abdul¨¢ y Ashraf Ghani. La segunda vuelta de las elecciones se celebrar¨¢ el 14 de junio.
La Casa Blanca intent¨® concertar una entrevista con Karzai. En un comunicado, la presidencia de Afganist¨¢n dijo que el jefe de Estado estaba dispuesto a recibir, "de acuerdo con las tradiciones afganas", pero no en una base a¨¦rea sino en Kabul. Karzain fuel hombre de Washington cuando EE UU expuls¨® a los talibanes del poder, en 2001, pero con los a?os las relaciones se han deteriorado. M¨¢s de dos mil miembros de las fuerzas armadas norteamericanas han muerto desde el inicio de la guerra.
Otro objetivo del viaje es recabar informaci¨®n para decidir cu¨¢l ser¨¢ la presencia militar de EE UU a partir de 2015, cuando oficialmente haya terminado la misi¨®n de combate. EE UU y Afganist¨¢n no han firmado todav¨ªa el acuerdo de seguridad que debe regular esta presencia, destinada a la formar a las fuerzas armadas afganas y participar en operaciones antiterroristas. Karzai se opone a una presencia duradera de las tropas de EE UU en su pa¨ªs. Obama conf¨ªa en que el pr¨®ximo presidente afgano negocio el acuerdo.
¡°La guerra de Afganist¨¢n terminar¨¢ de manera responsable¡±, prometi¨® Obama a las tropas. El presidente admiti¨® que Afganist¨¢n ¡°todav¨ªa es un lugar muy peligroso¡±, pero se?al¨® avances en t¨¦rminos de ¡°afganos que recuperan el control de sus comunidades, ni?as que van a la escuela y aumento de la esperanza de vida¡±.
La visita dej¨® im¨¢genes de Obama rodeado hombres y mujeres uniformados en un momento delicado para el Departamento de Asuntos de Veteranos, responsable de los excombatientes y exmilitares en EE UU. El presidente anunci¨® esta semana varias investigaciones por los retrasos en las listas de espera y la mala praxis en varios hospitales de veteranos.
El fin de las guerras que comenzaron tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 ha dejado paso a otros problemas, como la adaptaci¨®n a la vida civil de los veteranos que regresan a EE UU y las secuelas f¨ªscias y ps¨ªquicas de los excombatientes. Tambi¨¦n obliga a la Administraci¨®n Obama a reformular la visi¨®n de la pol¨ªtica exterior. En Siria, Ucrania o la regi¨®n Asia-Pac¨ªfico, la influencia de Washington est¨¢ en cuesti¨®n.
En el discurso de West Point, Obama intentar¨¢ ¡°buscar un equilibrio entre no hacer m¨¢s de lo que podemos, como ocurri¨® en Iraq, y garantizar que lideramos coaliciones de naciones¡±, anticip¨® Rhodes.
El viaje de Afganist¨¢n es el primer acto de dos semanas en las que el presidente de EE UU se concentrar¨¢ en la pol¨ªtica exterior. Despu¨¦s de hablar en West Point, Obama viajar¨¢ la semana pr¨®xima a Polonia, Bruselas y Normand¨ªa, donde conmemorar¨¢ el septuag¨¦simo aniversario del desembarco aliado en las playas de esta regi¨®n francesa, que supuso el inicio del fin del dominio de Hitler en Europa y el ¨²ltimo gran momento glorioso del intervencionismo norteamericano.
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