La Uni¨®n Europea se prepara ante otra guerra del gas con Rusia

La Uni¨®n Europea teme convertirse en la v¨ªctima colateral del enfrentamiento entre Rusia y Ucrania. Si Mosc¨² cumple su amenaza de cortar el gas a su vecino ucranio, esa interrupci¨®n afectar¨¢ necesariamente a Europa, pues la mitad del gas que recibe de Rusia circula por Ucrania. Para suavizar el problema, la Comisi¨®n Europea present¨® este mi¨¦rcoles un conjunto de medidas destinadas a reducir la dependencia energ¨¦tica del exterior, principalmente de Rusia. La UE compra fuera de sus fronteras el 53% de la energ¨ªa que consume, un porcentaje que no ha dejado de crecer en los ¨²ltimos a?os.

Esa falta de autonom¨ªa se ha agravado con la tensi¨®n derivada del conflicto ucranio. ¡°Queremos acuerdos fuertes y estables con suministradores importantes, pero debemos evitar ser v¨ªctimas de chantaje pol¨ªtico y comercial¡±, asegur¨® el comisario de Energ¨ªa, G¨¹nther Oettinger. El documento que ha elaborado su departamento propone, en primer lugar, hacer unas pruebas ¡ªcomo las de esfuerzo de la banca europea¡ª para evaluar qu¨¦ ocurrir¨ªa en los pa¨ªses comunitarios si se quedaran sin suministro ruso.

Seis Estados dependen al 100% del suministro de Gazprom

Ese ejercicio, que tendr¨ªa que estar listo antes del invierno, est¨¢ a¨²n por definir. Fuentes de la Comisi¨®n Europea explican que se podr¨ªa hacer de dos maneras: evaluando los riesgos de toda la UE o solo de los pa¨ªses m¨¢s expuestos al gas ruso. Hay seis Estados (Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, Eslovaquia y Bulgaria) cuyas compras de gas las satisface al 100% Rusia. En funci¨®n de los resultados, Bruselas deber¨ªa crear mecanismos de emergencia que permitieran responder a esa eventual interrupci¨®n de los flujos desde Mosc¨². Una de las soluciones para aliviar el problema a corto plazo es aumentar las reservas de gas. Despu¨¦s de un invierno suave, los almacenes comunitarios est¨¢n bien nutridos, al 59% de su capacidad, pero si se cortara el suministro esta cantidad apenas bastar¨ªa para asegurar el abastecimiento durante varias semanas de verano. Parad¨®jicamente, el aumento de las reservas beneficiar¨ªa a Gazprom, uno de los principales vendedores potenciales de ese gas destinado al almacenamiento.

La propuesta, que los jefes de Estado y de Gobierno pidieron a Bruselas y sobre la que tendr¨¢n que pronunciarse a finales de junio, prev¨¦ tambi¨¦n reducir el consumo de gas en ciertas actividades. La Comisi¨®n pone como ejemplo las calefacciones, que podr¨ªan funcionar m¨¢s con petr¨®leo en lugar de alimentarse principalmente de gas, como ocurre ahora. Otra opci¨®n, que Bruselas lleva tiempo desarrollando, es el llamado flujo inverso: que un pa¨ªs con un suministro fiable pueda redirigir la energ¨ªa que recibe a otro Estado sometido a restricciones.

A m¨¢s largo plazo, el Ejecutivo comunitario ve con buenos ojos la propuesta lanzada por Polonia de crear una central de compras de energ¨ªa para toda Europa. Esa f¨®rmula permitir¨ªa conseguir mejores precios y negociar con mayor fuerza frente a terceros. ¡°En los pa¨ªses donde menor es la dependencia de Gazprom, el precio del gas es m¨¢s bajo. La idea ser¨ªa alcanzar un mercado ¨²nico que permitiera igualar precios¡±, ilustr¨® el comisario Oettinger en la presentaci¨®n de esta iniciativa.

La Uni¨®n, Mosc¨² y Kiev negocian para evitar el cierre de los gasoductos

Una de las alternativas m¨¢s fiables para la UE es Noruega, que ya le suministra el 34% del gas (muy cerca del 39% de Rusia). Pero la capacidad noruega para aumentar su producci¨®n es ahora mismo limitada, explican fuentes de la Comisi¨®n, aunque existen proyectos para potenciarla. La mejora de las interconexiones entre pa¨ªses y una mayor eficiencia energ¨¦tica en el continente completan el paquete de propuestas de Bruselas.

Aunque la dependencia energ¨¦tica es mucho mayor en el petr¨®leo (el 88% de lo que necesita Europa viene de fuera) que en el gas (66%), a Bruselas le preocupa mucho m¨¢s este segundo recurso porque el suministro depende casi exclusivamente de gasoductos, mientras que el petr¨®leo viaja en barco y el margen para negociar precios y buscar otro proveedor es mayor. El otro extremo, el de la independencia energ¨¦tica, lo ofrecen las renovables, producidas en un 96% en los pa¨ªses comunitarios.

Los primeros problemas de suministro ruso podr¨ªan comenzar la semana que viene. Bruselas negocia este jueves in extremis con Rusia y Ucrania para evitar el anunciado corte del grifo del gas a partir de junio si Kiev no paga a Gazprom la millonaria suma que le adeuda. Oettinger ha propuesto una soluci¨®n intermedia, hasta ahora sin respuesta.