Los kurdos se reivindican con poder¨ªo militar ante el avance yihadista

Con sus mercados y bazares en pleno ajetreo, Diyarbakir, la capital del Kurdist¨¢n turco, vive en calma desde hace m¨¢s de un a?o. Tras el alto el fuego proclamado por la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK) en marzo de 2013 y la posterior retirada de sus combatientes al norte de Irak, tan solo un reciente episodio de violencia ha empa?ado el proceso de paz en la conflictiva regi¨®n del sureste de Anatolia, donde una guerra civil no declarada se ha cobrado 40.000 muertes desde 1984. Alarmados por el secuestro de m¨¢s de 80 turcos en Mosul (Irak), los kurdos de Turqu¨ªa tienen ahora la vista puesta al otro lado de las cercanas fronteras de Siria e Irak, donde las milicias de sus hermanos del sur parecen ser las ¨²nicas fuerzas capaces de dar la batalla al imparable avance de las brigadas del Estado Isl¨¢mico de Irak y el Levante (EIIL), mientras consolidan posiciones estrat¨¦gicas en yacimientos de petr¨®leo.

Los peshmergas, unos 50.000 combatientes a las ¨®rdenes del Gobierno Regional del Kurdist¨¢n que nunca han querido integrarse en las tropas federales iraqu¨ªes, son sin duda la principal fuerza sobre el terreno. Se retiraron de sus posiciones en la orilla izquierda del r¨ªo Tigris en Mosul para proteger los accesos a Erbil, la capital regional kurda. Pero el repliegue parec¨ªa tener tambi¨¦n como objetivo el de tomar el control completo de Kirkuk, la rica ciudad petrolera del norte de Irak. Una agria disputa ha enfrentado desde la ca¨ªda del r¨¦gimen de Sadam Husein a los Gobiernos de Bagdad y de Erbil por el estatuto de Kirkuk, que cuenta con poblaci¨®n kurda, sun¨ª y turcomana (descendiente de los colonos turcos bajo el Imperio Otomano), y sobre todo, con las mayores reservas de crudo del pa¨ªs despu¨¦s de los yacimientos de Basora, en el sur.

Los dirigentes kurdos, que pretenden incorporar Kirkuk a su regi¨®n (gestionada de forma cuasi independiente) y el liderazgo chi¨ª del Ejecutivo central iraqu¨ª, que aspira a mantenerla bajo su control, no han podido ponerse de acuerdo en m¨¢s de 11 a?os para la organizaci¨®n de un refer¨¦ndum sobre el destino pol¨ªtico de la ciudad. La huida en desbandada de las tropas de Bagdad destacadas en el norte de Kirkuk (barrios sun¨ªes) ante el empuje de las brigadas yihadistas de EIIL, proporcion¨® este jueves a los peshmergas la oportunidad que estaban buscando desde hace m¨¢s de una d¨¦cada: tomaron la ciudad. ¡°La totalidad de la ciudad est¨¢ en nuestras manos. Ya no quedan tropas del Ej¨¦rcito iraqu¨ª¡±, proclam¨® el portavoz de las milicias kurdas, Jabbar Yawar, citado por el diario turco Hurriyet.

El avance yihadista desde Siria hacia Irak parece brindar ahora a los kurdos la ocasi¨®n de reivindicarse ante la comunidad internacional. Condenados a convertirse en el mayor pueblo sin Estado tras la partici¨®n del Imperio Otomano posterior a la I Guerra Mundial, cuentan ahora con un autogobierno formal en Irak, un control de facto sobre el noreste de Siria y cuentan con un proceso de pacificaci¨®n y reconocimiento constitucional en marcha en Turqu¨ªa. Precisamente las milicias kurdas sirias del Partido de Uni¨®n Democr¨¢tica (PYD) que combaten al r¨¦gimen de Bachar el Asad y la guerrilla del PKK que se retir¨® de Turqu¨ªa hasta las monta?as Kandil (norte de Irak), pueden desempe?ar un papel determinante, junto con los peshmergas iraqu¨ªes, para contener la marea yihadista de EIIL, seg¨²n las conclusiones de un debate organizado este jueves por la Uni¨®n Europea en Diyarbakir al que fue invitado EL PA?S. Tan solo en Ir¨¢n siguen los kurdos sin haber conseguido avances desde la instauraci¨®n de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, en 1979.

Hasta ahora, las autoridades de Bagdad y de Erbil pactaban, no sin peri¨®dicas tensiones, el reparto de los ingresos procedentes de los campos petrol¨ªferos de Kirkuk. Aunque el Gobierno Regional del Kurdist¨¢n iraqu¨ª ha iniciado ya la exportaci¨®n de crudo a trav¨¦s del puerto turco de Ceyhan, conectado con los yacimientos del norte de Irak a trav¨¦s de un oleoducto. Al menos dos buques petroleros cargados con el equivalente a dos millones de barriles de crudo han salido ya de las instalaciones portuarias turcas sin el consentimiento de Bagdad, que ostenta el reconocimiento de la comunidad internacional para exportar petr¨®leo. El alejamiento entre Erbil y Bagdad es patente, aunque kurdos y chi¨ªes forman una coalici¨®n pol¨ªtica en Bagdad frente a los sun¨ªes, la antigua minor¨ªa hegem¨®nica bajo la dictadura de Sadam Husein. Los primeros se han reservado el puesto de presidente (Yalal Talabani) y de ministro de Exteriores (Hoshyar Zebari), mientras los chi¨ªes moderados han ocupado la jefatura del Gobierno (Nuri al Maliki) y las principales carteras.