Obama pide 3.700 millones de d¨®lares para afrontar crisis de menores migrantes

El presidente Barack Obama ha pedido este martes 3.700 millones de d¨®lares al Congreso de Estados Unidos para afrontar la llegada de decenas de miles de inmigrantes menores procedentes de Centroam¨¦rica. El dinero debe servir para reforzar la presencia de jueces y agentes en las regiones fronterizas, aumentar la vigilancia a¨¦rea con drones o aviones no tripulados, construir centros de detenci¨®n para los indocumentados e incrementar la cooperaci¨®n con sus pa¨ªses de origen.

El objetivo es acelerar la deportaci¨®n de los menores no acompa?ados que han entrado huyendo, en muchos casos, de la violencia en sus pa¨ªses y atra¨ªdos por los rumores, alentados por las mafias que los transportan, de que podr¨¢n quedarse en EE UU sin problemas.

La Casa Blanca define la ola de inmigrantes menores como una crisis humanitaria. Coincide con el bloqueo, en el Congreso, de la ley migratoria que deb¨ªa abrir la v¨ªa a la regularizaci¨®n y, en ¨²ltima instancia, a la ciudadan¨ªa a unos once millones de sin papeles que viven en este pa¨ªs.

El Partido Republicano, mayoritario en la C¨¢mara de Representantes, ha anunciado que la ley no se votar¨¢ este a?o. Ante el bloqueo de la ley, el dem¨®crata Obama quiere buscar una manera alternativa para reformar el sistema por medio de decretos-ley.

La petici¨®n de fondos al Congreso puede topar con resistencias a izquierda y derecha.

¡°El problema no es la crisis humanitaria. El problema es un sistema de inmigraci¨®n roto¡±, dice por tel¨¦fono el dem¨®crata Joe Garc¨ªa, miembro de la C¨¢mara de Representantes por el sur de Florida. ¡°Mover a los jueces a la frontera para procesar o deportar ni?os no deber¨ªa ser la prioridad. La prioridad deber¨ªa ser arreglar un sistema de inmigraci¨®n roto. Y seguimos poni¨¦ndole un pedazo de esparadrapo para contener el dique que se est¨¢ cayendo. No tiene sentido¡±, a?ade Garc¨ªa, que la semana pasada particip¨® en una gira de dos d¨ªas por la frontera.

El presidente estar¨¢ el mi¨¦rcoles y el jueves en el estado de Texas, cuya frontera con M¨¦xico es el punto de llegada de buena parte de los inmigrantes sin papeles. En su agenda no figura una visita a la frontera, en contra de lo que le hab¨ªa sugerido el gobernador de este estado, el republicano Rick Perry. La Casa Blanca ha invitado a Perry, uno de sus cr¨ªticos m¨¢s severos, a participar en una mesa redonda sobre inmigraci¨®n en la ciudad texana de Dallas.

La propuesta de Obama no incluye una revisi¨®n de una ley de 2008, adoptada en las ¨²ltimas semanas de la Administraci¨®n Bush, que impide la deportaci¨®n autom¨¢tica siempre que los menores no sean ciudadanos de pa¨ªses fronterizos con EE UU. Esto significa que los m¨¢s de 52.000 menores que las autoridades norteamericanas han registrado desde el pasado octubre ser¨¢ sometidos a un proceso que puede llevar meses y a?os y que no tiene por qu¨¦ desembocar en la expulsi¨®n. Durante este periodo, y a la espera de que se resuelva su estatus, los ni?os puede reunirse con sus familias, si ¨¦stas residen en EE UU, o con familias de acogida, y llevar una vida m¨¢s o menos normal en este pa¨ªs.

Como la ley no permite la expulsi¨®n inmediata, la Casa Blanca propone ¡°reducir de forma significativa¡± el tiempo que lleva el proceso de deportaci¨®n de los menores que no puedan acogerse a un estatus de refugiado.

¡°Muchos de estos ni?os son v¨ªctimas de dos opciones malas. Ser sometidos a los gangs internacionales criminales o tomar un viaje riesgoso a ver a sus padres en Estados Unidos para quedarse con ellos¡±, dice el congresista Garc¨ªa. ¡°Viendo estas dos opciones entiendo c¨®mo muchos padres opten por una ilegalidad sobre otra¡±.

¡°Primero habr¨ªa que asegurar la frontera y asegurar que no sigan viniendo¡±, propone. ¡°Pero una vez est¨¢n aqu¨ª me parece que tiene todo el sentido del mundo que un ni?o debe estar con sus padres. Si tuvi¨¦ramos un sistema migratorio que funcionara all¨ª es donde estar¨ªan¡±.